Después de una semana de negociaciones, el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado este viernes una resolución que pide a las partes en conflicto “crear las condiciones para el cese de las hostilidades” en la Franja de Gaza, una fórmula descafeinada comparada con el texto original redactado por Emiratos Árabes Unidos (EAU), que tuvo que ser modificado varias veces a lo largo de la semana.
La representante emiratí ante la ONU, Lana Nusseibeh, ha admitido que “este no es un texto perfecto”, pero ha defendido los cambios introducidos respecto a la versión original porque han hecho posible que Estados Unidos no vete la resolución y se abstenga para que fuera finalmente aprobada. “Vamos a seguir presionando por un alto el fuego humanitario total”, ha agregado.
La resolución 2720 ha sido aprobada con 13 votos a favor y dos abstenciones: la de Estados Unidos y la de Rusia. Las dos superpotencias se han intercambiado duras acusaciones antes y después de la votación, que ha tenido lugar en un clima tenso, bajo la presidencia de Ecuador. Rusia ha acusado a Washington de retrasar las negociaciones desde el lunes pasado, cuando fue presentado el texto por EAU. El representante ruso también ha acusado a EEUU de “torcer el brazo” y “chantajear” a los demás países para obtener un texto que satisface sus intereses y los de su aliado, Israel. “¿Estamos aquí para aprobar un texto que sirve los intereses de EEUU?”, preguntaba a los miembros del Consejo de Seguridad el representante del Kremlin, quien ha presentado antes de la votación definitiva una enmienda a la resolución, rechazada por el veto estadounidense.
Por su parte, la representante de EEUU ha mostrado su satisfacción por haber logrado imponer la terminología que su país ha querido. “Ha tomado muchos días y muchas largas noches de negociación, pero esta resolución ofrece un rayo de esperanza”, ha afirmado, destacando que el texto pone el foco en la ayuda humanitaria, cuyo acceso debe ser “seguro, extenso y sin impedimentos”, según el texto.
Todos los países que han intervenido tras la votación, que ha tenido lugar a las 11.30 de la mañana en Nueva York, desde Reino Unido hasta Suiza, han destacado la necesidad de que la ayuda humanitaria entre a Gaza de forma urgente y pueda ser distribuida a toda la población, de forma segura para los trabajadores humanitarios y para los habitantes de la Franja. Varios Estados también han hecho hincapié en la apertura completa y continuada del paso fronterizo de Kerem Shalom, entre Israel y Gaza, así como de otras vías para la entrega de la ayuda humanitaria a todas las áreas del enclave palestino.
El representante de Israel ante la ONU ha subrayado que es necesario garantizar que esa ayuda no llegue a manos de Hamás y ha reprochado al Consejo de Seguridad el hecho de no haber condenado el “terrorismo” de Hamás y la necesidad de “eliminar la amenaza” que supone para el Estado hebreo. También ha pedido al órgano que priorice la liberación de los rehenes y no el fin de las hostilidades.
“Por razones que todos conocemos, esta resolución ha sido modificada considerablemente y no llega a las expectativas de todos nosotros”, ha afirmado el representante chino, que también ha respaldado un alto el fuego en Gaza “para evitar más muertes y la expansión del conflicto en la región”.
“El Consejo se está reuniendo después de que más de 20.000 palestinos han sido asesinados” en Gaza, ha recordado el representante palestino, que ha descrito las dramáticas condiciones en las que viven los más de dos millones de habitantes de la Franja. “El uso de la ayuda humanitaria como un método de guerra tiene que acabar”, ha reclamado.
Una semana de aplazamientos
Desde el pasado lunes, el Consejo de Seguridad ha retrasado la votación sobre esta resolución día tras día, para lograr un texto consensuado que no fuera vetado por EEUU, como sucedió anteriormente con sendas resoluciones que pedían un alto el fuego en Gaza, argumentando en una ocasión que no reconocía el derecho a Israel de defenderse y en otra que no exigía la liberación de todos los rehenes en manos de Hamás como condición para cesar los combates. La resolución aprobada este viernes exige la liberación inmediata de todos los rehenes.
Otra resolución presentada por Washington para pedir “pausas humanitarias” en Gaza fue vetada por Rusia y China el pasado 25 de octubre. El Consejo de Seguridad se ha reunido en seis ocasiones desde el 7 de octubre para tratar el conflicto y sólo una vez pudo consensuar una resolución sin vetos para pedir “pausas humanitarias urgentes y prolongadas” en la Franja. En esa ocasión, EEUU optó por la abstención.
Para ser adoptada, una resolución necesita al menos nueve votos a favor y ningún veto de los cinco miembros permanentes: EEUU, Rusia, China, Francia o Reino Unido.
La Asamblea General de la ONU adoptó una resolución hace unos diez días por una abrumadora mayoría de 153 Estados miembros a favor, 10 en contra y 23 abstenciones, pidiendo un “alto el fuego humanitario inmediato”. En ese caso, EEUU votó en contra, junto a Israel. Las resoluciones de la Asamblea General de la ONU son expresiones de la opinión mundial y no tienen la fuerza de ley que supuestamente tienen las resoluciones del Consejo de Seguridad, que deben ser respetadas y aplicadas.