Los conservadores ganan las elecciones de Nueva Zelanda con un mayor respaldo del esperado
El conservador Partido Nacional de Nueva Zelanda ha ganado este sábado los comicios legislativos celebrados en el país oceánico, lo que le permitirá retomar después de seis años en la oposición las riendas del Ejecutivo de Wellington.
Con cerca del 80% del escrutinio completado, el Partido Nacional, encabezado por Christopher Luxon, lidera el recuento con el 39,98 % de los votos, mientras que el centro-izquierdista Partido Laborista, del primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, obtiene un 26,34% de los sufragios, según la Comisión Electoral.
Se trata de un giro radical con respecto a los comicios de 2020, en los que arrasó al frente de los laboristas la ex primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, quien dimitió el pasado enero.
“Por desgracia, los resultados demuestran que no ha sido suficiente”, ha declarado este sábado Hipkins, admitiendo la derrota electoral y afirmando que ha llamado a Luxon para felicitarle por la victoria.
“Desde el fondo de mi corazón muchas gracias”, ha dicho Hipkins a sus correligionarios en un discurso recogido por Radio New Zealand.
Por su parte, la formación liberal ACT, que formará alianza con los conservadores en un potencial gobierno en minoría, se alza con el 9,18 % de las papeletas, mientras que los aliados tradicionales de los laboristas, el Partido Verde y el Partido Maorí, presentan el 10,53% y el 2,52%, respectivamente.
El Partido NZ First, de corte nacionalista, ha obtenido por el momento el 6,35% de los sufragios, mientras que el resto de las formaciones, así como los votos nulos y en blanco representan el 5,06%, de acuerdo con los primeros resultados.
Esto significa que los conservadores lograrían 51 de los 120 escaños que tiene el Parlamento, de modo que, sumados a los 12 del ACT, podrían formar una alianza para gobernar en mayoría sin tener que recurrir a NZ First como se vaticinaba inicialmente, contando con un porcentaje inferior de apoyo para el Partido Nacional.
Más de 3,8 millones de neozelandeses han votado este sábado en más de 2.300 colegios electorales de todo el país entre las 9:00 y las 19:00 horas (20:00 GMT del viernes y 06:00 GMT del sábado), aunque cerca de un millón ya lo había hecho por adelantado.
En la campaña los conservadores habían prometido bajar los impuestos y reducir el gasto público para luchar contra la inflación en el país, mientras que los laboristas, afectados por el desgaste tras seis años en el poder, habían prometido combatir el incremento del coste de la vida y apoyar a las familias más vulnerables.
Los comicios en Nueva Zelanda, con casi 5,1 millones de habitantes, han estado marcados principalmente por el impacto de la fuerte inflación (6 %) en el coste de vida, el acceso a la vivienda, la criminalidad, la crisis climática y el protagonismo de China en su política exterior.
5