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EEUU y Rusia se reunirán el 10 de enero ante el aumento de la tensión en Ucrania

EFE

Moscú —

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Las consultas entre Rusia y EEUU sobre las garantías de seguridad que solicita Moscú tras el aumento de la tensión en Ucrania comenzarán el próximo 10 de enero en Ginebra, según ha informado el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.

“La reunión se celebrará en Ginebra. El 10 de enero es el principal día de las consultas bilaterales ruso-estadounidenses, que confiamos se conviertan en conversaciones sobre nuestros proyectos de acuerdo”, ha dicho Riabkov en declaraciones recogidas por la agencia rusa TASS.

El alto diplomático ruso ha constatado que “será imposible llegar a un acuerdo en un solo día”. “Pero tampoco podemos alargar este proceso porque el tema es muy urgente y muy grave”.

“Los intentos de la otra parte (...) de alargar las conversaciones, llevar todo esto al plano de las discusiones interminables, incluyendo el orden del día, y sobre quién tiene qué prioridades u otros, serán valorados por nosotros como un ardid para malograr las conversaciones”, ha alertado.

La propuesta de Moscú

Moscú publicó el 17 de diciembre los borradores del tratado y el acuerdo que propone a EEUU y la OTAN, respectivamente, para abrir una nueva era de seguridad que ponga fin a la inestabilidad que trajo, según el Kremlin, el fin de la Guerra Fría y la hegemonía en solitario de Washington sobre el globo.

En ellos, Moscú advierte de que el ingreso de Ucrania a la OTAN es una línea roja innegociable, propone la firma de un nuevo tratado que excluya el emplazamiento de armamento nuclear fuera de las fronteras de Rusia y EEUU y el retorno a sus silos de las armas ya desplegadas antes de la entrada en vigor del documento vinculante que propone.

En una propuesta sin precedentes, ambas partes también se comprometerían a la destrucción de la infraestructura ya existente para ello en el extranjero, además de dejar de efectuar ensayos nucleares e instruir a especialistas civiles y militares de otros países, entre otras propuestas.

EEUU no tardó en responder que tiene que consultar con sus aliados europeos antes de pronunciarse.