Corea del Sur advierte que está al borde de una nueva crisis de COVID-19 debido a un brote relacionado con una polémica iglesia de Seúl
Corea del Sur ha advertido de que está al borde de una nueva crisis de coronavirus y podría introducir controles más estrictos después de un resurgimiento de casos, incluidos cientos vinculados a una iglesia en Seúl, cuyo líder de extrema derecha promovió el sábado una manifestación en la capital contra del Gobierno, pese a que varios miembros de la congregación habían dado positivo, según informa EFE.
Los nuevos contagios detectados este martes ligados a la Iglesia del Amor Máximo han sumado 183, lo que supone un total de 457 infecciones en este brote, según ha detallado en rueda de prensa el director general del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Infecciosas de Corea (KCDC), Kwon Jung-wook.
El caso es polémico porque el líder de la iglesia, Jun Kwang-hun, congregó a sus seguidores el pasado sábado a una manifestación multitudinaria contra el Gobierno en el centro de Seúl, pese a que varios miembros de la congregación habían dado positivo y se les había pedido guardar cuarentena. El gobierno también pidió a los manifestantes que se quedaran en casa.
Jun, activista de extrema derecha de 64 años, dio positivo por coronavirus el lunes. Es conocido por sus duras críticas y mensajes de odio contra el actual gobierno liberal y las comunidades musulmana y LGTBI.
El Ministerio de Salud y el gobierno de la ciudad de Seúl han presentado dos denuncias contra Jun por supuestamente interrumpir los esfuerzos oficiales para contener el virus al ignorar las órdenes de autoaislamiento, desalentar a los fieles a hacerse la prueba y evitar cuarentenas.
“Hasta la medianoche del lunes, tenemos identificadas a unas 4.000 personas ligadas a esta iglesia. La mayoría de ellas residentes en Seúl”, ha indicado Kwon en referencia a los esfuerzos por rastrear y testar a los fieles. Sin embargo, el hecho de que haya seguidores de este templo en distintos puntos de la geografía surcoreana hace temer por “una propagación a nivel nacional”, destacó.
Las autoridades han instado a las personas en Seúl y la provincia vecina de Gyeonggi, hogar de casi la mitad de los 51 millones de habitantes del país, a quedarse en casa y evitar viajes no esenciales. Kwon ha advertido de que los responsables sanitarios están estudiando imponer el nivel 3 de distanciamiento en estas zonas por la importante escalada en el número de casos diarios.
“Estamos muy preocupados”, ha declarado Kim Gang-lip, el viceministro de Sanidad, desestimando los rumores de que las autoridades querían reunir a los miembros de la iglesia y registrarían cada prueba como positiva independientemente del resultado. “Eso es imposible”, ha dicho. “No podemos fabricar resultados de pruebas”.
Kim Gang-lip ha afirmado que si la tasa de nuevas infecciones no se estabiliza esta semana, el gobierno endurecerá el distanciamiento, cerrará las instalaciones de alto riesgo y prohibirá las reuniones en interiores de 50 personas o más y las reuniones al aire libre de 100 o más. Del mismo modo, el director general del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Infecciosas de Corea (KCDC), Kwon, ha pedido a la ciudadanía que reduzca al máximo los encuentros sociales, que cancelen planes vacacionales y se dejen puesta la mascarilla en bares o restaurantes si no están consumiendo algo.
El mismo viernes se decretó en Seúl y la provincia de Gyeonggi el nivel 2 de distanciamiento, lo que supone el cierre de espacios públicos y estadios deportivos o la reducción de alumnos en las aulas escolares hasta un tercio del total.
Segundo gran foco de contagios en una iglesia
Este foco de positivos en una iglesia tiene ecos de un caso anterior, que sucedió durante los primeros días de la pandemia en febrero. Corea del Sur identificó entre los seguidores de la Iglesia de Jesús Shincheonji, una secta cristiana en la ciudad sudoriental de Daegu, situada a 230 kilómetros al sureste de Seúl, más de 5.000 contagios, un tercio del total que ha registrado el país asiático.
Lee Man-hee, el líder de Shincheonji de 88 años, fue arrestado por supuestamente proporcionar registros inexactos de reuniones de la iglesia y listas falsas de sus miembros a las autoridades de salud.
Corea del Sur ha reportado hoy 246 nuevas infecciones por COVID-19, elevando su total a 15.761, incluidas 305 muertes, según los Centros de Corea para el Control y la Prevención de Enfermedades [KCDC]. Además, el jueves registró 85 nuevos contagios locales, cifra máxima desde marzo. El país asiático consiguió controlar la pandemia de coronavirus en marzo en un tiempo récord: solo una semana, gracias al diagnóstico masivo de su población.
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