El Tribunal Urbano de Moscú ha rechazado este martes la apelación de la defensa contra la detención del corresponsal del The Wall Street Journal (WSJ) detenido en Rusia por presunto espionaje, Evan Gershkovich, y mantiene la prisión preventiva. El veredicto implica “dejar sin cambios la decisión del tribunal de primera instancia sobre la medida cautelar en forma de arresto para Gershkovich”, dice el tribunal.
El juicio de apelación contra el arresto se ha celebrado este martes en el Tribunal Urbano de Moscú. La defensa del estadounidense ha recurrido los dos meses de prisión preventiva que se le impusieron al reportero el pasado 30 de marzo durante una vista a puerta cerrada sin presencia de abogados o medios de comunicación.
Las imágenes han mostrado a Gershkovich de pie con los brazos cruzados dentro de un módulo de cristal, vestido con una camisa azul de cuadros y esbozando una sonrisa. Al tribunal ha acudido también la embajadora de Estados Unidos en Rusia, Lynne Tracy, que, tras recibir la autorización de Moscú, pudo visitar la víspera a su conciudadano por primera vez “desde su detención ilegal hace más de dos semanas”, dijo Tracy en un mensaje publicado en la cuenta de Twitter de la Embajada estadounidense.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha pedido este martes la “liberación inmediata” del periodista. “Seguimos pidiendo su liberación inmediata”, ha dicho Blinken en una rueda de prensa tras participar en la cumbre de ministros de Exteriores del G7 que ha concluido en Japón
El jefe de la diplomacia estadounidense ha añadido que el periodista se encuentra en “buen estado de salud y ánimo, dentro de las circunstancias” mientras permanece en prisión preventiva en el penal Lefórtovo de la capital rusa.
El pasado 7 de abril el Servicio Federal de Seguridad –el antiguo KGB– acusó formalmente de espionaje al periodista estadounidense, arrestado el 29 de marzo en la ciudad rusa de Yekaterimburgo.
Decenas de periodistas independientes rusos escribieron una carta demandando su liberación y calificando de gratuita la acusación de espionaje en virtud del artículo 276 del código penal, cargo que acarrea hasta 20 años de cárcel.
La portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, dijo el lunes que aquellos diplomáticos que creen división en la sociedad rusa serán expulsados después de que decenas de diplomáticos occidentales se personaran en el juicio contra el opositor, Vladímir Kara-Murzá, que fue condenado a 25 años de cárcel.
Tanto la Casa Blanca como The Wall Street Journal han negado las acusaciones de las fuerzas de seguridad rusas contra su corresponsal y han exigido su liberación inmediata.