Cruce de proyectiles entre Israel y Gaza tras los disturbios en la mezquita de Al Aqsa, Jerusalén
El Ejército israelí y milicias de la Franja de Gaza han intercambiado proyectiles esta madrugada tras registrarse enfrentamientos entre fieles palestinos y la Policía de Israel en la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, en lo que marca el primer incidente violento de peso desde el comienzo del Ramadán. Al menos nueve cohetes fueron lanzados hacia Israel desde Gaza y respondidos por bombardeos de represalia del Ejército, hasta el momento sin que se haya informado de heridos.
Estos incidentes se han producido poco después de que agentes de la Policía entraran en Al Aqsa, tercer lugar más sagrado del islam e importante foco de tensión en la zona, y se enfrentaran con palestinos. Según la versión de las autoridades israelíes, palestinos se habían encerrado en la mezquita con piedras y fuegos de artificio.
El Ejército israelí ha informado de que cinco cohetes han sido interceptados por sus sistemas de defensa antiaérea mientras que otros cuatro han impactado en “áreas abiertas”. En respuesta, ha informado un portavoz, “aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel bombardearon un sitio de fabricación de armamento y uno de fabricación y almacenamiento pertenecientes a Hamás”, movimiento islamista que gobierna de facto en la Franja y al que Israel responsabiliza de cualquier ataque procedente de su interior.
Hazem Qasem, portavoz de Hamás en Gaza, ha dicho en un comunicado que el pueblo palestino “no permitirá que la ocupación (israelí) adopte sus planes de ocupación en la mezquita de Al Aqsa”. Además, ha descrito las acciones de las fuerzas de seguridad israelíes en el sitio como “una agresión” y “un crimen atroz” que forma parte de su “guerra religiosa”.
Por su parte, Ismael Haniye, líder político de Hamás, ha calificado los incidentes en Jerusalén como “un crimen sin precedentes que tendrá consecuencias”, y ha instado a que palestinos de Cisjordania e Israel “vayan a la mezquita de Al Aqsa y la protejan”.
Según información de la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, más de 400 palestinos han sido detenidos y decenas han resultado heridos durante los enfrentamientos con la Policía. Wafa ha citado a testigos que describieron “un uso excesivo de la fuerza” por parte de los agentes israelíes, que habrían lanzado gases lacrimógenos dentro de la mezquita y disparado balas recubiertas en caucho.
Un comunicado de la Policía menciona que “alborotadores enmascarados perturbaron el orden” con “cánticos incitadores y con violencia dentro de la mezquita”, donde se habrían “atrincherado con fuegos de artificio, palos y piedras”. “Después de muchos y prolongados intentos de sacarlos mediante el diálogo sin éxito, las fuerzas policiales se vieron obligadas a ingresar al complejo para sacarlos con la intención de permitir la oración de la madrugada y evitar disturbios violentos”, agrega el comunicado, que detalla que uno de sus agentes ha resultado herido en los enfrentamientos que se desencadenaron con su entrada a la mezquita.
En respuesta a estos incidentes, se han registrado protestas en Cisjordania, incluyendo el pueblo de Beit Ummar, donde un soldado israelí ha sido herido de bala por un palestino en el marco de choques que, según el Ejército, incluyeron el lanzamiento de rocas y de explosivos contra las tropas, que respondieron abriendo fuego.
Los disturbios podrían “causar una gran explosión”
La Autoridad Nacional Palestina (ANP), ha advertido de que los disturbios de esta madrugada en la mezquita de Al Aqsa, seguidos por un intercambio de fuego entre Israel y Gaza, podrían “causar una gran explosión” en la zona y ha instado al Gobierno israelí a “actuar de manera responsable” para evitar consecuencias.
“La presidencia palestina y el primer ministro condenaron esta mañana enérgicamente el asalto de la Policía israelí a la mezquita de Al Aqsa en la Ciudad Vieja de Jerusalén y el ataque a los fieles musulmanes, advirtiendo de las terribles consecuencias de esta acción”, ha informado Wafa.
Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente, Mahmud Abás, ha advertido a Israel que “no cruce las líneas rojas de los lugares sagrados” y ha descrito los hechos de esta mañana como una agresión “brutal” contra el pueblo palestino que “inflamará la región” y puede “causar una gran explosión”.
“Hacemos totalmente responsable al Gobierno de la ocupación (israelí) por cualquier deterioro. Debe actuar de manera responsable y detener este absurdo, que tendrá consecuencias peligrosas para todos”, ha agregado, pidiendo que el Gobierno de Estados Unidos “actúe para poner fin” a esta situación.
Los episodios de este miércoles se producen en el marco del mes sagrado musulmán de Ramadán y marcan una escalada de la tensión en la zona, donde se vive el inicio de año más violento en mucho tiempo, con el aumento de ataques tanto de palestinos como de colonos judíos en Cisjordania sumados a incesantes redadas israelíes en los territorios ocupados.
El número de muertos palestinos en incidentes violentos con Israel en Cisjordania ocupada en lo que va de año ha ascendido a 92 -un promedio de más de uno por día y la cifra más alta para ese periodo desde el 2000-. Del lado israelí han fallecido 15 personas víctimas de ataques de palestinos o árabes-israelíes.
Los países árabes condenan los disturbios
Varios países árabes han condenado los disturbios entre fieles palestinos y la Policía israelí en la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, y han afirmado que este tipo de acciones “exacerban la ira” de los países islámicos y de todos aquellos que tengan “conciencia”.
El Ministerio de Exteriores egipcio ha asegurado en un comunicado que el país árabe considera estas escenas como “odiosas” y ha añadido que “las repetidas violaciones israelíes de la santidad de los lugares sagrados exacerban los sentimientos de ira y enfado entre todo el pueblo palestino, los pueblos islámicos y las personas que tienen conciencia en todo el mundo”.
Egipto ha pedido a las autoridades israelíes que detengan “inmediatamente estos ataques que aterrorizan a los fieles que han tomado la Casa de Dios como un refugio seguro durante el mes sagrado de ramadán”.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores saudí ha condenado este “flagrante irrumpimiento” y ha rechazado estas prácticas que “socavan los esfuerzos de paz y contradicen los principios y normas internacionales con respecto a las santidades religiosas”.
Por otro lado, el portavoz el Ministerio de Exteriores jordano, Sinan Majali, ha indicado en un comunicado que estas “continuas violaciones y ataques a lugares sagrados podrían conducir a una nueva escalada, responsabilizando a Israel de la protección de los fieles en la mezquita de Al Aqsa y de las consecuencias perjudiciales de esta escalada”.
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