Largas colas, banderas cubanas y retratos de Fidel Castro son algunas de las imágenes más recurrentes que deja La Habana en estos primeros días de homenajes al dirigente. Solo ha pasado un día desde que comenzaran los fastos fúnebres para despedir a Fidel Castro, pero más de dos millones de personas se han acercado a la Plaza de la Revolución de la Habana para dar su adiós al “comandante”, según las autoridades. Este martes será el turno de los mandatarios internacionales, que ya están llegando a la capital.
La decisión sobre la asistencia a los funerales del dirigente cubano no ha sido fácil para los líderes mundiales. Vladimir Putin, la primera ministra británica, Theresa May, o el presidente de Estados Unidos, Barack Obama (que este verano viajó a Cuba para sellar el deshielo entre ambos países), son algunos de los dirigentes que finalmente se han inclinado por no asistir a la despedida de Fidel Castro.
La del presidente ruso es una de las ausencias más destacadas de la jornada, por las históricas relaciones de su país con la isla. Putin ha alegado “problemas de agenda” y en su lugar ha anunciado la asistencia de una comitiva liderada por el presidente de la Cámara Baja. El jefe de Estado galo, François Hollande, tampoco se trasladará a la Habana, en su lugar lo hará la ministra de Ecología, Ségolène Royal.
El grueso de América Latina sí que ha confirmado su asistencia al funeral, salvo alguna excepción como Chile, donde su presidenta Michelle Bachelet ha optado por mandar una comitiva con representantes de menor rango.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el de Bolivia, Evo Morales, han sido los primeros presidentes latinoamericanos en desplazarse al Memorial José Martí de la Habana, en la Plaza de la Revolución. Se trata de uno de los 286 puntos habilitados en el país para rendir tributo a Fidel Castro, donde se ha levantado un altar con imágenes del político cubano rodeadas de flores blancas y condecoraciones militares.
A las imágenes de Maduro y Morales junto al retrato de Castro se sumarán las de otras gobernantes latinoamericanos y caribeños a lo largo de la tarde. Los presidentes de Ecuador (Rafael Correa), Nicaragua (Daniel Ortega), Colombia (Juan Manuel Santos) o México (Enrique Peña Nieto) también llegarán a la capital este martes para dar su adiós a Fidel Castro.
Juan Carlos I encabeza la delegación española
El rey emérito Juan Carlos I es el encargado de encabezar la delegación española en el velatorio a Castro, dado que Felipe VI tenía programado un viaje a Portugal en el día de hoy. La decisión ha sido cuestionada por Ciudadanos y Podemos. Mientras que Ciudadanos se ha quejado de que un jefe de Estado acuda al funeral de un “dictador”, Podemos ha lamentado que el Ejecutivo no mande a “alguien de más calado” como el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis.
En última instancia, la formación de Pablo Iglesias ha decido enviar a su propio representante: el diputado y portavoz de exteriores de la formación, Pablo Bustinduy. También el eurodiputado de Izquierda Unida Javier Couso acudirá a la Habana. La CUP ha enviado una delegación encabezada por Anna Gabriel.
Arnaldo Otegi también había mostrado su intención de volar a la capital cubana, pero las autoridades francesas han impedido este martes al líder de EH Bildu viajar a La Habana, ya que no puede sobrevolar el espacio aéreo estadounidense por haber sido condenado por terrorismo.
Una semana de funerales
El domingo se pondrá fin a una semana de tributos, en la que los restos mortales del dirigente cubano viajarán de punta a punta de la isla hasta ser enterrados en Santiago de Cuba. Será en el mismo cementerio donde reposa José Martí, el líder de la independencia cubana del siglo XIX.
El velatorio, que comenzó en la mañana del lunes, se prolongará hasta el día de hoy. Cientos de personas guardan fila desde la madrugada de ayer para acceder al Memorial José Martí, donde el Gobierno ha habilitado un altar para que el pueblo cubano pueda despedirse del hombre que gobernó la isla durante más de medio siglo. Esta tarde está prevista una concentración en la Plaza de la Revolución de la Habana, desde la que Castro dirigió varios mítines.
El miércoles, las cenizas de Castro serán trasladadas a lo largo del país. En una ruta de cuatro días, los restos mortales de Castro recorrerán 900 kilómetros, desde la Habana a Santiago de Cuba, siguiendo el itinerario inverso que realizó en 1959 la “Caravana de la Libertad”.
El entierro se celebrará el domingo, en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, el mismo en el que está enterrado el héroe de la independencia cubana y principal fuente de inspiración de Fidel Castro, José Martí.