Decenas de heridos en los enfrentamientos entre árabes y judíos en ciudades mixtas de Israel
Grupos de ciudadanos árabes y judíos de Israel se han enfrentado este miércoles en distintas partes del país, incluyendo linchamientos en dos ciudades y profundizando aún más la violencia entre palestinos e israelíes, que de Jerusalén ha saltado a una peligrosa escalada en la Franja de Gaza, donde ya han fallecido al menos 83 personas, 17 de ellos menores.
Las imágenes de dos linchamientos, uno en Bat Yam y otro en Acre, circularon en redes sociales, en el primer caso un árabe y en el segundo un judío, siendo atacados por un grupo. Algunas informaciones señalan que ambas víctimas están en estado grave.
En Bat Yam, un suburbio de Tel Aviv, un grupo de israelíes de extrema derecha sacó a un hombre que creían que era árabe de su coche y lo golpearon hasta que quedó tendido en el suelo inmóvil y ensangrentado, según informa The Guardian. Los servicios de emergencia tardaron 15 minutos en llegar a la escena, durante los cuales la víctima permaneció tirada en el suelo sin moverse. El hospital Ichilov de Tel Aviv ha informado que se encuentra “gravemente herido pero estable”.
También en Bat Yam, un grupo de israelíes vestidos de negro rompió los cristales de una heladería de propiedad árabe.
“Nada justifica el linchamiento de judíos por parte de árabes y nada justifica el linchamiento de árabes por parte de judíos”, ha dicho este jueves el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre los incidentes.
Grupos de judíos y de árabes israelíes (autóctonos o descendientes que se quedaron tras la creación del Estado de Israel en 1948 y que tienen una fuerte identidad palestina) se enfrentaron entre sí y con las fuerzas de seguridad, y hasta el momento más de 370 han sido arrestados en distintas partes del país.
Los incidentes han tenido lugar en ciudades donde viven miembros de ambas comunidades, incluyendo Bat Yam, Acre, Lod, Tiberias y Jaffa, entre otras. El principal epicentro de los disturbios fue la localidad mixta de Lod, donde se ha decretado el estado de emergencia y se ha enviado este miércoles a unidades policiales de refuerzo.
Un portavoz de la Policía ha informado de que decenas de personas han resultado heridas durante los disturbios, incluyendo 36 miembros de las fuerzas de seguridad. El presidente israelí, Reuvén Rivlin, ha descrito los incidentes como “una guerra civil sin razón”, y ha pedido a las autoridades locales y religiosas que intervengan para detener la violencia.
Los enfrentamientos de este miércoles comenzaron en la noche del lunes, durante manifestaciones de árabes israelíes en rechazo, entre otras cosas, a la represión policial israelí en Jerusalén Este, algo que también motivó el comienzo del lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza.
Desde ese día, las protestas y enfrentamientos entre judíos y árabes no han hecho más que empeorar, al igual que el intercambio de fuego entre el Ejército israelí y las milicias palestinas en Gaza, que ha dejado hasta el momento un saldo de 83 palestinos, 17 de ellos menores, y 7 israelíes muertos.
Israel ha ordenado este jueves la movilización de 10 unidades de reserva de la Policía de Fronteras -cuerpo militarizado- para apoyar a las fuerzas de seguridad ante los fuertes disturbios con población árabe-israelí y los linchamientos entre árabes y judíos. El ministro israelí de Defensa, Beny Gantz, ha convocado a agentes reservistas para hacer frente a los fuertes disturbios entre árabes, israelíes y fuerzas policiales que se producen en ciudades donde esta población de ascendencia palestina es numerosa.
Biden muestra su apoyo “sin fisuras” a Israel
Estados Unidos ha expresado su apoyo “sin fisuras” a Israel, mientras que el Consejo de Seguridad de la ONU ha guardado silencio sobre los bombardeos entre el Ejército israelí y las milicias palestinas gazatíes.
“Estamos avanzando hacia una guerra a gran escala. Los líderes de todos los bandos tienen que asumir la responsabilidad de una desescalada”, ha advertido el miércoles el enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, sin que ninguna de las partes muestre contención hasta el momento.
El presidente estadounidense, Joe Biden, conversó este miércoles con Netanyahu, al que transmitió su apoyo “sin fisuras” a la seguridad de Israel, y expresó su respaldo “al derecho de Israel a defenderse a sí mismo y a su pueblo, al tiempo que protege a los civiles”, según un comunicado de la Casa Blanca.
Además, Estados Unidos frenó este miércoles una posible declaración del Consejo de Seguridad de la ONU en respuesta a los choques entre israelíes y palestinos, que fueron discutidos de urgencia y a puerta cerrada por los 15 miembros de este órgano. Según fuentes diplomáticas, Washington se opuso a una propuesta presentada por otros países al considerar que no sería útil para rebajar la tensión.
Ello a pesar de que algunos Estados miembros han urgido públicamente a una respuesta consensuada, como hicieron Irlanda, que ha defendido que el máximo órgano de decisión de la ONU debe condenar la violencia contra civiles cometida por todas las partes y exigir un alto el fuego inmediato, o China, que defendió la importancia de que el Consejo hable “con una sola voz”.
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