El jurado ha declarado culpable de todos los cargos al exagente de policía Derek Chauvin que mató al afroamericano George Floyd. Tras el veredicto, el juez tendrá que decidir próximamente la condena de Chauvin. La muerte de Floyd, en mayo de 2020, desencadenó una ola de protestas contra el racismo y la violencia policial en todo Estados Unidos y a nivel internacional.
Chauvin, que ha salido esposado del tribunal, se enfrentaba a tres cargos: asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio en segundo grado (implica negligencia), que acarrea hasta 10 años de privación de libertad. Una multitud de manifestantes se ha concentrado a las puertas del tribunal y en el lugar donde Floyd fue asesinado y han celebrado la condena del expolicía.
Derek Chauvin mantuvo su rodilla presionando el cuello de Floyd con todo su peso durante ocho minutos y 46 segundos, lo que provocó su muerte. Todo comenzó cuando los empleados de una tienda llamaron a la policía porque Floyd había pagado supuestamente un paquete de tabaco con un billete falso de 20 dólares. En las imágenes, que se han convertido en la principal prueba de la acusación, se ve que Floyd no mostró ningún comportamiento violento ni supuso una amenaza para los agentes.
“Hemos caminado con los ojos cerrados durante mucho tiempo y hoy se empiezan a abrir”, ha afirmado Courteney Ross, novia de Floyd, tras conocer el veredicto. “Esto va a ser lo primero de un futuro de cambios”, ha añadido.
El jurado ha deliberado durante 10 horas en los últimos dos días y el juicio ha durado tres semanas en las que han declarado 45 personas en total: 38 de la acusación y siete de la defensa. El jurado está compuesto por seis personas blancas, cuatro afroamericanos y dos “multirraciales”.
El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris han hablado con la familia de Floyd por teléfono inmediatamente después del veredicto en una conversación que se ha podido seguir en directo. “El mundo va a empezar a cambiar ahora. Habéis sido una familia increíble”, ha afirmado el presidente.
La primera vicepresidenta negra de Estados Unidos ha considerado que queda “mucho por hacer” para combatir la “injusticia racial”, que es “un problema de cada estadounidense”, no solo de los negros, latinos o de aquellos con raíces asiáticas o indígenas. “Todos somos parte del legado de George Floyd. Y nuestro trabajo, ahora, es honrar ese legado, honrarle a él”, afirmó durante una comparecencia junto al presidente en la Casa Blanca.
“No llamaría justicia al veredicto de hoy porque la justicia implica reparación verdadera, pero es rendición de cuentas, que es el primer paso hacia la justicia”, ha declarado el fiscal general de Minnesota, Keith Ellison. Por su parte, el gobernador del estado, Tim Walz, ha señalado también que “este veredicto es un paso importante hacia la justicia”.
El alcalde de la ciudad, Jacob Frey, quien protagonizó un duro enfrentamiento con el entonces presidente Trump por su reacción al asesinato de Floyd y las subsiguientes protestas, también se ha pronunciado: “George Floyd vino a Mineapolis para mejorar su vida, pero finalmente su vida habrá mejorado nuestra ciudad”.
“Esperamos que este veredicto de culpabilidad empiece a mostrar que el supremacismo blanco no ganará. El supremacismo blanco no tiene lugar en democracia, especialmente una democracia que se supone que nos tiene que garantizar nuestra libertad de vivir”, ha afirmado en un comunicado la Black Lives Matter Global Network Foundation. “Pero permítannos dejar claro que esto no nos devuelve a nuestros seres queridos”.
Amnistía Internacional ha señalado que la reforma policial sigue siendo necesaria y ha recordado que la condena representa “una excepción, no la norma”.
El veredicto final llega en un contexto de creciente tensión en el país tras la muerte por disparos de policías del afroamericano Daunte Wright, de 20 años, en Brooklyn Center (Minesota) y de Adam Toledo, de 13 años, en Chicago, ocurridos ambos en las últimas semanas.
Antes de la celebración del juicio, el Ayuntamiento de Mineápolis accedió a pagar 27 millones de dólares a la familia de George Floyd como compensación económica por su muerte. El acuerdo destinará, paralelamente, 500.000 dólares al barrio donde Floyd fue asesinado, según informó Associated Press.