Los delitos de motivación ultraderechista han alcanzado un máximo histórico en Alemania, según ha informado este martes el ministro de Interior, Horst Seefofer, durante la presentación del informe anual sobre delitos de motivación política.
En total, en 2020 se registraron 23.604 delitos de motivación ultraderechista, lo que representa un aumento del 5,65% con respecto a 2019. El ministro ha agregado que 3.365 de los casos registrados habían sido delitos de violencia. “Con ello, los delitos de la ultraderecha alcanzan su nivel máximo desde que se empezaron a llevar las estadísticas. La ultraderecha es la principal amenaza para la seguridad de nuestro país”, ha declarado Seehofer.
En general, los delitos de motivación política crecieron un 8,54% hasta alcanzar los 44.692 casos. “Eso es preocupante porque por una parte prolonga una tendencia que se ha observado en los últimos años y además porque hay un aumento general de los delitos violentos motivados políticamente”, ha dicho Seehofer.
Los delitos violentos, según el informe, crecieron un 18,3%. En 2020, 11 personas fueron víctimas de homicidios motivados políticamente y además hubo 13 intentos de homicidio registrados por las autoridades.
Por su parte, los delitos de motivación de ultraizquierda alcanzaron los 10.971, lo que representa un aumento del 11%. “Pese a que la principal amenaza viene de la derecha, la ultraizquierda y el islamismo no se pueden perder de vista”, ha advertido el ministro.
Los delitos antisemitas crecieron en un 15,9% lo que, según Seehofer, “no solo es preocupante, sino también vergonzoso si se tiene en cuenta la historia de este país”. Seehofer ha señalado también que un nuevo foco de extremismo se está dando en las manifestaciones contra las medidas para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
“Los manifestantes hacen uso de su derecho a la protesta, pero se están dando coaliciones extrañas que incluyen adeptos a teorías de la conspiración, grupos esotéricos, antivacunas y grupos de extrema derecha”, ha dicho. De las manifestaciones surgen, según Seehofer, con cierta frecuencia ataques a policías y a representantes de medios de comunicación y en ellas se han registrado 300 actos de violencia.