Los demócratas del Senado estadounidense lograron aprobar esta madrugada una resolución presupuestaria de 3,5 billones de dólares, un paso previo para que puedan sacar adelante el plan de gasto social propuesto por el presidente Joe Biden.
En una reñida sesión (50 votos a favor y 49 en contra), la medida fue aprobada tras una larga serie de votaciones que se prolongaron desde el martes por la tarde hasta esta madrugada, según han informado medios locales.
La millonaria cifra servirá para reforzar los servicios sociales familiares y los programas de salud y medioambiente, y supone un espaldarazo para el presidente demócrata y a las prioridades políticas que se ha marcado desde que llegó a la Casa Blanca.
La aprobación se produjo a pesar de una avalancha de enmiendas presentadas por los republicanos, destinadas a bloquear el proyecto.
Esta iniciativa no contempla un aumento del techo de deuda, como algunos medios de comunicación habían adelantado la semana pasada, y servirá para que en los próximos meses los congresistas elaboren una legislación que aumente el gasto en sanidad, el cuidado de menores y ancianos, la educación y el cambio climático, entre otros asuntos.
Los demócratas quieren que este gasto sea financiado por un incremento de los impuestos sobre los más ricos, las grandes herencias y las corporaciones.
El proyecto, que supondría la mayor expansión de la red de seguridad federal en 60 años, aún tiene un camino complicado por recorrer, ya que hay que aprobar más legislación y tanto los demócratas moderados como los más progresistas tienen que permanecer unidos ante la oposición del Partido Republicano. Tras el visto bueno del Senado, la medida pasa a la Cámara de Representantes.
En el Senado, el Partido Demócrata solo tiene mayoría por un voto y en la Cámara de Representantes, por dos.