La justicia alemana ha ordenado la entrada en prisión del presunto autor de los acuchillamientos que el pasado viernes causó la muerte a tres personas y dejó otras ocho heridas en Solingen, al oeste de Alemania. El sospechoso del ataque, que ha sido reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, se ha entregado este domingo a la policía.
“Un varón de 26 años se entregó a las autoridades que realizan la investigación y afirmó ser responsable del ataque. Fue detenido de forma preliminar. Su participación en los hechos está siendo examinada en estos momentos de forma intensiva”, ha informado la policía en un escueto comunicado, recogido por la agencia EFE.
Según ha informado la fiscalía general del Estado, el detenido es de nacionalidad siria y está acusado de asesinato en tres casos y de intento de asesinato en otros ocho, así como de pertenencia a una organización terrorista extranjera.
Los investigadores parten de que el sospechoso, identificado como Issa Al H., comparte la ideología islamista radical del EI y que por este motivo tomó la decisión de “matar al mayor número posible de personas desde su punto de vista infieles”. Por ello, en la fiesta municipal de Solingen “apuñaló con un cuchillo por la espalda, de forma repetida y apuntando al cuello y al torso, a visitantes del festival”, ha asegurado la fiscalía.
Según fuentes citadas de la investigación por los medios de comunicación alemanes, se trata de un joven de nacionalidad siria que recibió un permiso de residencia por protección subsidiaria en 2022 en Alemania, donde no había llamado hasta ahora la atención de las autoridades. En el momento del arresto llevaba la ropa todavía manchada de sangre, porque supuestamente había permanecido escondido en un patio desde el momento en el que apuñaló a sus víctimas, más de 24 horas antes.
Según la prensa alemana, Al H. es originario de la ciudad siria de Deir ez-Zor, situada en el este del país y que permaneció durante tres años bajo control del EI, del que fue liberada en 2017. En 2022, el sospechoso llegó a Alemania, pero se decidió deportarle a Bulgaria, a la que le correspondía tramitar su solicitud de asilo por ser el país de ingreso en la UE, según fuentes citadas por medios alemanes.
No obstante, Al H. logró sustraerse a las autoridades hasta que expiró la orden de deportación y después obtuvo un permiso de residencia temporal al serle reconocido el derecho a protección subsidiaria como ciudadano sirio, informa EFE.
El grupo yihadista EI reivindica el ataque como una venganza por los musulmanes en Palestina
Este sábado, la Policía alemana detuvo a dos personas supuestamente relacionadas con el ataque. La primera detención fue la de un adolescente de 15 años, arrestado bajo sospecha de haber tenido conocimiento previo del ataque. Por la noche, las autoridades detuvieron a un segundo sospechoso, aunque aún no han confirmado si se trata del autor material del crimen.
El ataque fue reivindicado por el Estado Islámico, que lo describió como una venganza por los musulmanes en Palestina y otras partes del mundo. Sin embargo, las autoridades alemanas no han confirmado oficialmente si el ataque tiene un trasfondo terrorista, a pesar de las declaraciones del grupo yihadista. La policía continúa investigando los posibles vínculos entre los detenidos y el atacante, que aún sigue prófugo.
El apuñalamiento ocurrió en el marco del 'Festival de la Diversidad', un evento por el 650 aniversario de la localidad que fue cancelado tras el ataque y que esperaba atraer a al menos 80.000 visitantes durante el fin de semana. El agresor atacó en una concurrida plaza en el centro de la ciudad, donde se había montado un escenario y tocaban bandas en directo con motivo de la fiesta.
Las víctimas, dos hombres de 56 y 67 años y una mujer de 56 años, fueron acuchilladas al azar, lo que ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de un atentado terrorista. De los ocho heridos que dejó el agresor, cuatro permanecen en estado grave. “El atacante acuchilló a personas de forma aleatoria. Por eso en estos momentos partimos de un atentado”, explicópor su parte el comisario Sascha Kresta, portavoz de la policía de Wuppertal, añadiendo que el agresor trató de herir de forma deliberada a las víctimas en la zona del cuello.
Las fuerzas de seguridad alemanas desplegaron operativos especiales en la zona, cerraron carreteras y pidieron a los habitantes de la ciudad que evitaran el casco histórico durante el día de ayer. El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que se encontraba “conmocionado” por el ataque y exigió que el autor debe ser castigado “con todo el peso de la ley”.