China ha sido acusada en varias ocasiones por el bloque occidental de mantener una posición prorrusa en la invasión de Ucrania. Pekín alega, sin embargo, que es un actor estrictamente neutral. Poco después de que el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, asegurase que tenía información de inteligencia que sugería que Pekín estaba “considerando” enviar armamento a Rusia –algo que el país asiático niega–, China publicó un documento de 12 puntos aclarando su posición frente a la guerra, que califica de “crisis”.
“[El documento] nace como una recopilación de las posiciones de China en el último año frente al conflicto y no como un plan de paz formal, pero el hecho de que Rusia y Ucrania hayan mostrado cierta aquiescencia ha provocado que las élites chinas lo intenten utilizar como tal”, señala Inés Arco, investigadora del think tank CIDOB especializada en China.
Stein Tønnesson, investigador del Peace Research Institute of Oslo, sostiene que el llamado ‘plan de paz’ “no tiene nada que decir sobre cómo puede ser un acuerdo político”. “Los 12 puntos consisten principalmente en medidas para mitigar el daño de la guerra. Además, sugiere establecer diálogos para plantar las bases de un alto el fuego y un acuerdo político en una fase posterior”, dice a elDiario.es. “Centrarse en la mitigación y en abrir canales de diálogo es una decisión sabia en lugar de intentar formular un marco para un acuerdo. Cualquier intento de establecer el contenido de una acuerdo político sería ahora inútil”.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja a Pekín la próxima semana en pleno intento chino de mediación en la guerra de Ucrania. El jefe del Ejecutivo ha afirmado este jueves en Bruselas sobre su próxima reunión con el presidente chino, Xi Jinping: “Es importante conocer su posición sobre la paz en Ucrania y trasladarle que serán los propios ucranianos los que establecerán las condiciones de esa paz cuando llegue”.
Ese es uno de los objetivos de la visita de Pedro Sánchez a Xi Jinping, que se producirá apenas dos semanas después de que el presidente chino haya estado con Vladímir Putin. El español será el primer líder occidental en mantener un encuentro de esas características tras esa reunión en Moscú y, posteriormente, lo hará Emmanuel Macron.
¿Qué dice el documento chino?
Oficialmente titulado ‘Posición de China sobre el acuerdo político de la crisis de Ucrania’, el documento se compone de 12 puntos:
- Respetar la soberanía de todos los países. “Debe observarse estrictamente el derecho internacional. Deben defenderse la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los países”. Aunque no menciona explícitamente a Ucrania, en el pasado el ministro de Exteriores chino ha señalado que esto también aplica a “la cuestión ucraniana”.
- Abandonar la mentalidad de la Guerra Fría. “La seguridad de un país no se debe buscar a expensas del resto”, señala el documento. “La seguridad de una región no se debe lograr fortaleciendo o expandiendo bloques militares”, añade en una clara referencia a la OTAN.
- Cese de hostilidades. “Todas las partes deberían apoyar una vuelta al diálogo lo antes posible para desescalar gradualmente la situación y alcanzar un alto el fuego”.
- Retomar las negociaciones de paz. “El diálogo y la negociación son la única solución viable”, señala, añadiendo que la comunidad internacional debe promover esas negociaciones y ayudar a las partes a abrir la puerta al acuerdo político.
- Resolver la crisis humanitaria.
- Proteger a los civiles y prisioneros de guerra.
- Mantener seguras las plantas nucleares: “China se opone a los ataques contra plantas nucleares u otras instalaciones nucleares”.
- Reducir riesgos estratégicos: “Se debería estar en contra de la amenaza o uso de armas nucleares”.
- Facilitar las exportaciones de grano.
- Abandonar las sanciones unilaterales. “La presión máxima no puede solucionar el asunto. Solo crean problemas”
- Mantener estable la industria y cadenas de suministro.
- Promover la reconstrucción posconflicto: “China está preparada para suministrar asistencia y jugar un papel constructivo en este esfuerzo”.
¿Qué ha dicho Rusia?
El presidente Xi Jinping ha visitado Moscú esta semana en una muestra del fortalecimiento de las relaciones bilaterales y ambos han conversado sobre la posición china. “Muchas de las provisiones del plan de paz planteadas por China están en consonancia con la visión rusa y se pueden tomar como la base de un acuerdo pacífico cuando en Occidente y Kiev estén preparados para ello”, afirmó Putin, culpando al resto de la invasión.
Cuando Pekín publicó el documento, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakharova, afirmó: “Rusia está abierta a alcanzar los objetivos de la operación militar especial por medios políticos y diplomáticos”, reconociendo siempre las “nuevas realidades territoriales” en Ucrania.
¿Y Ucrania?
“El hecho de que China empiece a hablar sobre Ucrania no está mal, pero la cuestión es qué hay después de las palabras”, señaló el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. “Algunas de las propuestas chinas respetan el derecho internacional y creo que podemos trabajar en ello con China ¿Por qué no? Nos gustaría tener una reunión con Pekín”, añadió. Oleksiy Danilov, secretario de Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, ha señalado que “el primer punto y el más importante para la implementación exitosa del plan es la capitulación o retirada de las fuerzas de ocupación rusas”.
Aunque Xi no se ha reunido con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, sí que existen contactos entre ambas partes. Pese al fortalecimiento de la relación entre Pekín y Moscú, Ucrania ha evitado criticar abiertamente al gigante asiático como sí ha hecho con otros países. Ucrania, por su parte, ya publicó su propio plan de paz de 10 puntos, que tiene algunos aspectos comunes con el chino.
“Kiev entiende que China tiene más poder de influencia en Rusia que ningún otro país. A Kiev le habrá complacido ver cómo las propuestas chinas para mitigar el daño benefician a Ucrania”, dice Tønnesson. “Por tanto, es probable que Kiev se muestre abierto al diálogo si China consigue convencer a Putin de que acepte estas medidas de mitigación”.
“Para mediar necesitas un país que no es actor en el conflicto”, dice Arco. “Si aceptamos la idea de que China está totalmente del lado de Rusia, no podría hacer este juego y a Ucrania le interesa tener un país como China para mediar”, añade. Además, la experta explica que a Ucrania le interesa mucho el papel de China en la futura reconstrucción. “Si realmente vemos una llamada entre Xi y Zelenski en los próximos días, eso sería un cambio o ejemplo de que Pekín quiere tener ese punto de mediación”, concluye.
¿Cuál es la posición del bloque occidental?
“Putin lo aplaude, así que ¿cómo podría ser algo bueno?”, se preguntaba el presidente de EEUU, Joe Biden .“No he visto nada en el plan que indique que haya algo que sea beneficioso para cualquiera que no sea Rusia”, añadió. Sin embargo, Blinken destacó que hay “elementos” del documento chino que EEUU apoya desde hace tiempo, como “la independencia e integridad territorial de todos los países, la seguridad nuclear, resolver la crisis humanitaria, protección de los civiles…”.
Tønnesson sostiene que “las medidas propuestas en el plan de paz tienen mucho sentido y esto debería ser reconocido por EEUU y la OTAN”. En ese sentido, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, ha dicho que el plan incluye “algunos aspectos positivos”, pero afirmó que “China no tiene mucha credibilidad porque no han sido capaces de condenar la invasión ilegal de Ucrania”. “Es Ucrania quien tiene que decidir cuáles son las condiciones aceptables para una solución pacífica. China, por tanto, tiene que empezar a entender la perspectiva ucraniana y entrar en contacto directo con Zelenski”.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, afirmó en febrero: “No se trata de un plan de paz, sino de principios que compartían. Hay que verlos en un contexto concreto, y ese contexto es que China ya ha tomado partido firmando, por ejemplo, una amistad ilimitada justo antes de la invasión”.
Arco sostiene que el contexto de enfrentamiento entre China y EEUU puede ser un obstáculo a una posible mediación de Pekín: “Cualquier mediación tendrá que tener en cuenta la posición de Occidente y por eso corre el riesgo de no ser satisfactorio”.