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Dimite el jefe de la Inteligencia militar israelí, más de seis meses después del ataque de Hamás

El jefe de la Dirección de Inteligencia de Israel, Aharon Haliva, ha solicitado abandonar su cargo, después de asumir la responsabilidad por el ataque del grupo palestino Hamás contra territorio israelí del pasado 7 de octubre, en el que fallecieron unas 1.200 personas y más de 200 fueron secuestradas –cerca de 130 siguen en manos de los milicianos islamistas a día de hoy–.

El Ejército israelí ha informado en un comunicado que, en una decisión consensuada con el jefe del Estado Mayor y el ministro de Defensa, Haliva dejará su cargo y se jubilará, “una vez que su sucesor sea nombrado en un procedimiento ordenado y profesional”.

El jefe de la Dirección de Inteligencia saliente ha expresado en una carta su gratitud por el trabajo de este departamento durante la guerra de Gaza, que Israel lanzó en respuesta al ataque de Hamás y que, seis meses y medio después, se ha cobrado más de 34.000 vidas palestinas. En esa carta, en hebreo, Haliva admite que “la Dirección de Inteligencia no estuvo a la altura de la tarea que le fue encomendada”, según el periódico israelí Haaretz.

Haliva es el primer alto cargo que dimite por la actuación de las fuerzas de seguridad y armadas en el ataque de Hamás, a raíz del cual el Ejército inició una investigación interna a finales de febrero, cuyas conclusiones se espera que sean presentadas al jefe del Estado Mayor, el teniente general Herzi Halevi, a principios de junio, según la Agencia EFE. Esa investigación interna busca analizar la respuesta de las tropas en el periodo anterior y posterior al ataque, así como su despliegue y los procedimientos operativos empleados para hacer frente a los miles de combatientes palestinos que irrumpieron en suelo israelí, después de lanzar una gran cantidades de cohetes desde Gaza y dejar fuera de control las defensas aéreas de Israel.

Algunas fuentes incluso apuntan a que, en su respuesta caótica, las Fuerzas de Defensa de Israel pudieron matar a sus propios ciudadanos en ataques desde helicópteros o en tierra, cuando perseguían a los terroristas de Hamás y otras facciones armadas de la Franja, como la Yihad Islámica, que se sumaron al asalto.

Según la última encuesta realizada por el Instituto para la Democracia de Israel, el 62% de la población israelí considera que deben dimitir los responsables de los fallos que dieron lugar al ataque del 7 de octubre –ese porcentaje es del 58% entre los encuestados judíos y del 81% entre los árabe-israelíes–. Sobre la convocatoria de elecciones anticipadas, un 51% está a favor de que se convoquen antes de final de año y sólo el 25% de que se celebren cuando finalice esta legislatura, en 2026, de acuerdo con la misma encuesta.