13% de los votos escrutado: gana el 'no' por un 60%

El presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata Martin Schulz, ha sido el primer representante de la Unión Europea en reaccionar ante la victoria del no en el referéndum griego. Schulz, cuya parcialidad ha sido muy criticada estos días ya que ha censurado la posición de Grecia,ha anunciado que esta misma semana van a plantear al Eurogrupo un “programa humanitario” imprescindible para el país heleno. eldiario.es adelantó el pasado miércoles algunos elementos de este plan para el que la maquinaria europea trabaja a toda máquina.

Schulz, que representa a todos los europeos, también a los griegos, se ha atrevido a calificar de “peligroso” el anuncio de Grecia de reabrir los bancos el martes. Además, ha insistido en que la pelota está ahora en el tejado de los griegos y que son ellos los que deben traer nuevas propuestas a los otros 18 estados del euro para encontrar un acuerdo.

Alexis Tsipras ha reaccionado con serenidad, sin la agresividad de algunas frases de su ministro Varufakis, en el discurso con el que ha recibido su victoria en el referéndum. Por encima de todo, y en la línea de lo que defendió en campaña, el primer ministro griego ha anunciado que utilizará el resultado en las urnas para continuar las negociaciones con la UE: “Sé que el mandato que tengo no es el de ruptura con Europa, sino alcanzar un acuerdo en la negociación con el que salir del círculo de la austeridad”.

Negociar es su prioridad a partir del lunes, pero si hay un tema más urgente que otros es sin duda el de la situación de las entidades financieras una semana después de la aprobación del control de capitales. “La prioridad es poner en marcha otra vez el sistema financiero y estoy convencido de que el Banco Central Europeo comprende la dimensión humanitaria de esta crisis”, dijo en un reconocimiento de que el país necesita los fondos del BCE para que los bancos sobrevivan.

En cuanto a los compromisos a los que está dispuesto a llegar, ha puesto como ejemplos la negociación de planes de financiación y reformas fiables y sostenibles“. Uno de sus objetivos: ”trasladar la carga (de la crisis) desde los que menos tienen hasta los que más tienen“.

Lo más importante para su Gobierno ha venido inmediatamente después: “Tendremos sobre la mesa el tema de la deuda, más aún cuando tendremos el informe del FMI que ratifica las posiciones griegas sobre este tema”. El informe establece que la deuda griega en su actual nivel es insostenible, por lo que es necesario su reestructuración.

“Europa no puede ser el callejón sin salida de la imposición de los memorandos de austeridad”, ha dicho Tsipras. El lunes, pedirá al presidente del país que convoque a todas las fuerzas políticas para que él pueda informarles de la situación y escuchar sus propuestas.

El ex primer ministro y líder de Nueva Democracia, Andonis Samarás, acaba de presentar su dimisión a la presidencia de este partido conservador tras conocerse que los griegos han apoyado al Gobierno de Syriza votando en mayoría por el no en el referéndum que se ha celebrado este domingo.

“Hoy dimito del liderazgo de Nueva Democracia y pedí a Evángelos Meimarakis asumir provisionalmente la presidencia”, ha señalado Samarás, quien ha cedido así el cargo al expresidente del Parlamento y actual diputado.

Con el 78,03% escrutado el no gana con ventaja sobre el sí, con un 61,57% frente al 38,43%.

El líder de IU, Alberto Garzón, ha valorado los resulados del referéndum que se ha celebrado este domingo en Grecia que dan la victoria al no y ha defendido que “En Grecia hemos ganado todos los pueblos de Europa”, según ha publicado en su cuenta de Twitter.

Garzón ha añadido que este resultado “sin duda es un motivo de esperanza para el futuro”.

Una de las grandes incógnitas para el día después es saber cómo reaccionará Alemania a la victoria del 'no'. La primera reacción más agresiva ha venido del ministro de Economía, Sigmar Gabriel, que es también vicecanciller y el principal representante de los socialdemócratas en el Gobierno de coalición que dirge Merkel.

Gabriel ha dicho que “Tsipras ha quemado los últimos puentes del compromiso” entre Grecia y la UE. Es una frase que casi descarta cualquier tipo de negociación.

Otros políticos alemanes no han sido tan agresivos. Manfred Weber, jefe del grupo parlamentario del Partido Popular Europeo en la Cámara de Bruselas, ha dicho en Twitter: “Grecia ha tomado su decisión. Ahora debemos hablar con calma sobre los próximos pasos. No hay soluciones fáciles ni rápidas”. Weber es un europarlamentario de la CSU, el partido bávaro aliado de la CDU de Merkel.

Pero Weber también ha dicho que el PPE estará ayudando al pueblo griego “sea dentro o fuera de la eurozona”, una forma sutil de decir que entre sus hipótesis está la salida de Grecia de la eurozona.

El ministro de Finanzas heleno, Yanis Varufakis, ha sido el primer miembro del Gobierno de Syriza en dirigirse oficialmente a los griegos con un 64,32% del voto escrutado y un 61,32% a favor de que no acepte la última oferta de la troika para extender el rescate financiero a Grecia.

Varufakis ha asegurado que “desde el primer momento los acreedores querían cerrar nuestros bancos y humillarnos”, y que “no tenía otra opción que decir no al Eurogrupo” y ahora “el pueblo griego ha dado una respuesta muy clara y ha enviado el ultimátum de vuelta”.

“Con este no del pueblo griego hemos tendido la mano a cooperar a nuestros socios”, ha asegurado Varufakis subrayando lo significativo del resultado con la banca cerrada y los controles de capital impuestos. “Vamos a invitar, uno a uno, a cada socio del euro a entrar en un territorio de entendimiento”, ha continuado el carismático ministro que ha dicho que utilizará el informe del FMI que reconoce la necesidad de una quita de la deuda griega para conseguir un acuerdo más beneficioso.

“Queremos que la Comisión Europea cierre un acuerdo positivo para cerrar la herida griega que es una herida europea”, ha dramatizado el economista, que vestía un atuendo informal con camiseta. “ Una Europa cuyo corazón late en Grecia y que mañana mismo debe empezar a cerrar sus heridas”, ha concluido.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha convocado para mañana a los miembros de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos para analizar el resultado del referéndum griego celebrado hoy.

Fuentes del Ejecutivo han informado a Efe de esa convocatoria, que se celebrará a primera hora de la mañana.

La primera reacción de Pablo Iglesias a los resultados todavía provisionales del referéndum griego, que dan una victoria al no ha llegado a través de Twitter. El secretario general de Podemos ha dicho “Hoy en Grecia ha ganado la democracia”, junto a una fotografía de la plaza Syntagma de Atenas.

El Banco de Grecia va a solicitar esta misma noche liquidez adicional al Banco Central Europeo (BCE) a través del mecanismo de prestamos de emergencia (ELA), informó el portavoz de Gobierno, Gavriil Sakelaridis, en declaraciones a la cadena privada Ant1 recogidas por Efe.

“Mañana -por el lunes- se reúne el consejo de gobierno del BCE. Hay argumentos válidos a favor de una mayor financiación del ELA”, dijo Sakelaridis quien mostró su confianza en que finalmente se impondrá la comprensión de que hay necesidad de encontrar una solución viable.

Por ahora, el BCE estaba manteniendo la línea de liquidez en un nivel de 89.000 millones de euros, no suficiente para poder mantener la actividad bancaria con normalidad y de ahí que se impusiera el corralito. La patronal financiera ha sugerido que solo tiene liquidez para aguantar hasta el lunes, de ahí la petición urgente esta misma noche.

Euclides Tsakalotos, segundo del ministro de Finanzas Yanis Varufakis, asegura que el Gobierno no está considerando poner en circulación otra moneda que no sea el euro. “No hemos discutido implementar ninguna divisa paralela”, explicó a Star TV en declaraciones recogidas por Kathimerimi. “Estamos preparados para reunirnos esta misma noche con los acreedores, no nos van a echar del euro”.

Uno de cada cinco votos ya ha sido escrutado otorgando una amplia mayoría al no. Así, con el recuento al 20%, al menos un 60,49% de los votos respaldan que el Gobierno de Syriza no acepte el trato propuesto por la troika para continuar el rescate.

La brecha generacional en las urnas es un asunto del que se ha hablado mucho en la campaña griega. La mayoría de los testimonios de los jóvenes recogidos por los medios indicaban que votarían 'no'. Los jubilados, acuciados por las dificultades para cobrar su pensión a causa del control de capitales, se inclinaban por el 'sí'.

Una de las encuestas difundidas tras el cierre de los colegios confirman esa tendencia. Los votantes de entre 18 y 34 años han votado 'no' en un 67%. El porcentaje baja entre los que tienen entre 35 y 55 años: 49%. Y sólo el 37% de los de más de 55 años votaron 'no', como pedía el Gobierno de Tsipras.

Alrededor de 40 minutos después del cierre de urnas, y ya conociendo los resultados favorables al no de los sondeos de las televisiones, el ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varufakis, ha tuiteado en griego y en inglés. Pero sus 140 caracteres no estaban dedicados a los posibles resultados de las urnas, sino a la mala interpretación que los medios habían hecho de unas declaraciones suyas sobre la posiblidad de un acuerdo.

Así, durante la jornada electoral Varufakis aseguró a la cadena estadounidense CNBC que de ganar el no podría llegar a un acuerdo en 24 horas. Muchos se han mofado de un aparente cambio de criterio ya que en otras declaraciones habló de 48 horas. Varufakis matizó la condicionalidad de sus palabras y censuró la intencionalidad “tóxica” de los medios que manipulaban su declaración.

Con independencia del resultado, Francia y Alemania no pueden dejar mucho tiempo tras el referéndum griego para adoptar una posición común. Eso será aún más cierto si gana el 'no', porque varios dirigentes europeos han comparado un voto negativo, como el recomendado por Syriza, con una salida inevitable de Grecia de la eurozona.

Quienes no han sido tan impulsivos han sido los socialistas franceses. François Hollande tiene claro que la victoria del 'no' no puede ser motivo suficiente como para dejar abandonados a su suerte a los griegos.

El Elíseo acaba de informar que Hollande y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunirán (con cena incluida) el lunes por la noche. Hollande no quiere perder el tiempo ni permitir que una sucesión de declaraciones 'antigriegas' convierta el temido Grexit en una consecuencia inevitable.

A las 19 horas (una menos en España) se han cerrado los colegios electorales griegos a los votantes. No hay sondeos a pie de urna, pero se conocerán varias encuestas telefónicas realizadas durante el día de hoy.

Según el publicado por MegaTV, el 'no' habría ganado con el 51,5% de los votos. El 'sí' habría recogido el 48,5%. De acuerdo con otro sondeo de SkiTV, la victoria del 'no' es aún mayor: un 54%.

Las televisiones privadas griegas son propiedad de grandes corporaciones y durante la campaña se han posicionado claramente en favor del 'sí'.

La participación en el referéndum de Grecia se situaba en torno al 35% a media votación, según estimaciones de la cadena privada MEGA TV, a solo cinco puntos porcentuales de cumplir el mínimo de asistencia necesario para validar el plebiscito.

La cadena informaba de que los votantes guardan cola en algunos colegios de Atenas en plena tarde, a falta de poco menos de tres horas para el cierre de las urnas, según la información, citada por la cadena británica Sky News.

La cita electoral no es el final sino el paso intermedio para seguir cumpliendo de una u otra forma con los compromisos que tiene por delante Grecia y la zona del euro. Por ahora, la próxima cita fijada para el Eurogrupo es el 13 de julio, reunión en la que se iba a votar al próximo jefe del foro. Es muy probable que se convoque otra tras el referéndum pero no hay una fecha por el momento. Durante la semana siguiente (8 de julio), y para dar sensación de normalidad, Atenas ha asegurado que hará una emisión de deuda y el 10 de julio tiene que refinanciar 2.000 millones de euros en Letras del Tesoro.

La cita clave es el día 20 de julio, cuando tiene que hacer frente a otro importante pago a un acreedor: 3.500 millones de euros al Banco Central Europeo. Esta fecha marca un camino sin retorno para Grecia, ya que no pagar al BCE supondría salirse por completo de cualquier vía de financiación o soporte de la entidad con sede en Fráncfort. Apenas cuatro días antes, se habrá reunido el Consejo de Gobierno del BCE, pero ya para entonces se espera que se haya tomado una decisión sobre las líneas de liquidez extraordinaria (ELA) que soportan la banca griega. El siguiente gran pago sería el 20 de agosto, otros 3.200 millones de euros al BCE.

Si gana el 'sí', es probable que este calendario se vea interrumpido por una convocatoria de elecciones anticipadas en Grecia. Si gana el 'no', por numerosas reuniones con el Eurogrupo para tomar una decisión. Pero ninguna de estas dos vías detendrá el reloj de los acreedores.

Nunca es demasiado tarde en una jornada electoral para dedicarse a la guerra sucia contra el rival. Entre las cuentas de Twitter de seguidores de Nueva Democracia, el partido de los conservadores griegos, circula una foto antigua que se presenta como la última afrenta al país: se supone que demuestra que la campaña del 'no' trae votantes en autobús desde Turquía. Procede del Twitter de alguien que ha trabajado para el exprimer ministro Samarás.

La foto está cogida de una web turca y no tiene nada que ver con el referéndum griego.

Una concentración ha salido a las calles de Madrid este domingo para apoyar el 'no' en el referéndum griego, rechazando las condiciones exigidas por el Eurogrupo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).

Según ha explicado un diputado de Podemos de la Comunidad de Madrid, Raúl Camargo, en declaraciones a Europa Press, el estar al lado del gobierno de Syriza es símbolo de “solidaridad” porque lo que se está defendiendo en Grecia “no es sólo para ellos, es también para el resto de los pueblos del sur de Europa”.

También, varios cientos de personas se han concentrado este domingo en Bilbao para mostrar su apoyo al pueblo griego, rechazar las “políticas de austeridad” llevadas a cabo desde la Unión Europea y en defensa del “derecho de los pueblos a decidir su futuro”.