El socialdemócrata Zoran Milanovic ha ganado las elecciones presidenciales de Croacia de este domingo. Quien fuera primer ministro del país entre 2011 y 2016, ha obtenido el 53% de los apoyos, frente al 47% de su rival, la conservadora Kolinda Grabar-Kitarovic, con el 93% del voto escrutado. Cambia de esta forma el signo político de un país que, hasta esta noche, contaba con un primer ministro y una presidenta conservadores.
Milanovic aboga ahora por una Croacia “normal”. Esto es, a su juicio, sin corrupción, sin discriminación y tolerante. De hecho, el socialdemócrata se comprometió durante la campaña a mover al país en una nueva dirección, más progresista y moderna, que deje atrás la fijación nacionalista heredada de las guerras balcánicas y que sitúe a Croacia “entre los países occidentales progresistas”.
El cargo de presidente en Croacia tiene un mandato de cinco años y es más bien protocolario, pero puede ejercer gran influencia en el país y representa el Estado en el extranjero, como partícipe en la formación de la política exterior.
Cuando estuvo al frente del Gobierno, Milonovic logró más derechos para la comunidad homosexual, adoptó medidas para ayudar a superar la difícil situación de los ciudadanos endeudados en francos suizos e intentó mejorar la posición de la minoría serbia.
Con sus repetidas frases de que “las guerras han terminado” se refirió a la campaña de Grabar-Kitarovic, que hizo hincapié en la guerra patriótica (de independencia, 1991-1995), los veteranos de guerra, la fe católica y la familia tradicional. La presidenta llegó a rendir homenaje al general croata-bosnio Slobodan Praljak, condenado como criminal de guerra, que se suicidó en La Haya al conocer su sentencia.
Los mensajes de Milanovic a favor de una nueva normalidad han sido bien acogidos, según los sondeos, sobre todo en la capital, Zagreb, y otras grandes ciudades, en el oeste del país y entre el electorado con mayor formación. A diferencia de Grabar-Kitarovic, que amenazó a Serbia con bloquear su camino de acceso a la UE, Milanovic ha insistido en que trataría de mejorar las relaciones con sus vecinos, especialmente en lo económico y comercial.
Stjepan Mesic, presidente en dos mandatos entre 2000 y 2010, opinó en declaraciones a la televisión regional N1 que la nueva “cohabitación” entre el socialdemócrata Milanovic y el primer ministro conservador, Andrej Plenkovic, será buena.
“Plenkovic en realidad puede sentirse aliviado. Grabar-Kitarovic convirtió la ejecución del cargo presidencial en un 'show', una constante autopromoción, sin contenido. Plenkovic obtiene ahora a un socio serio, que sabe hacer el trabajo”, dijo Mesic.
El 70 % de los croatas está, según las encuestas, descontento con el rumbo del país, afectado por la marcha de muchos croatas al extranjero y con graves problemas de corrupción. Estos comicios, con una participación del 54,7% (tres puntos más que en la primera vuelta) están considerados como un “termómetro político” ante las elecciones parlamentarias de este año.