Trump, herido leve en un atentado a tiros durante un mitin en Pensilvania
El candidato republicano y expresidente de EEUU, Donald Trump, ha sido evacuado del mitin que ofrecía en la tarde de este sábado en Butler, Pensilvania, después de que se escucharan varios disparos que le han herido de forma leve. Las imágenes del incidente muestran a Trump con restos de sangre en la oreja y el rostro mientras es evacuado por el servicio secreto. El FBI ha identificado al autor de los disparos como Thomas Matthew Crooks, un joven de unos 20 años de Bethel Park, Pensilvania, que murió por los disparos de los agentes de seguridad.
El portavoz de la campaña de Donald Trump, Steven Cheung, ha asegurado en un comunicado que el expresidente “se encuentra bien y está siendo atendido en un centro médico local”, sin ofrecer más detalles de las heridas. En el mismo sentido, el portavoz del servicio secreto de EEUU, Anthony Guglielmi, ha asegurado en un mensaje en X que el expresidente se encuentra “a salvo”.
Trump ha asegurado este domingo en la red social Truth Social que no tiene “miedo” y se mantendrá fuerte y “desafiante”. “Gracias a todos por los pensamientos y oraciones ayer. Es como si hubiese sido Dios solo el que evitó que lo impensable pasara. No tendremos MIEDO, sino que nos mantendremos fuertes en nuestra fe y desafiantes frente al mal”, aseguró el exmandatario.
“En este momento, es más importante que nunca que nos mantengamos unidos y mostremos nuestro verdadero carácter como estadounidenses, manteniéndonos fuertes y decididos y no permitiendo que el mal gane”. “Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel”, señaló.
El fiscal del distrito de Butler, Richard A. Goldinger, ha confirmado, por su parte, a la agencia Associated Press, que tanto el autor de los disparos como un asistente al mitin han muerto, sin aportar más datos de lo ocurrido. Además, otro de los participantes en el acto se encuentra en estado crítico. La segunda víctima mortal ha sido identificada este domingo como Corey Comperatore, un bombero jubilado y padre de dos hijas.
Poco después del ataque, Trump ha explicado en su red social Truth Social que ha sido herido por “una bala que ha perforado la parte superior” de su oreja derecha. “He sabido inmediatamente que alguna cosa iba mal y he sentido un zumbido, disparos, e inmediatamente he sentido como la bala destrozaba mi piel. He empezado a sangrar mucho y me he dado cuenta de lo que estaba pasando. ¡Dios bendiga América!”, ha escrito el expresidente en su post. Trump también ha asegurado que aún no se saben más detalles sobre el agresor y ha enviado sus condolencias a la familia de la persona que ha muerto en el acto de campaña.
El suceso está siendo investigado como un intento de asesinato a un expresidente de los Estados Unidos, según confirmó en un primer momento la cadena ABC News. Este domingo, el presidente Biden ha anunciado una investigación independiente y exhaustiva para establecer qué ocurrió durante el atentado y revisar las condiciones de seguridad. Biden ha asegurado que compartirá públicamente el resultado. El presidente también ha comunicado en una breve comparecencia desde la Casa Blanca que ha ordenado incrementar las medidas de seguridad de la convención republicana que comienza este lunes.
El Servicio Secreto de Estados Unidos ya ha implementado medidas adicionales para proteger al expresidente. Según el jefe de comunicación del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, a partir de ahora este cuerpo asumirá la investigación del caso. Según Associated Press, la policía ha recogido del lugar de los hechos un rifle del estilo AR. La terminología AR es una abreviatura para “rifle de asalto” o “rifle automático”. Nueve estados del país prohíben su compra y posesión, pero Pensilvania no es uno de ellos.
Las autoridades estadounidenses han informado este domingo, según la agencia Associated Press, que han encontrado material para fabricar explosivos en el vehículo del tirador, así como en su vivienda. El Pentágono ha descartado que Crooks tuviera experiencia militar, después de que la distancia desde la que había disparado hacia Trump, unos 130 metros, disparara las especulaciones sobre si contaba con experiencia en el Ejército.
En las imágenes del mitin se puede ver cómo Trump cae al suelo después de oírse los disparos e, inmediatamente, los agentes del Servicio Secreto se abalanzan sobre él para cubrirlo. Cuando Trump se levanta ayudado por los guardaespaldas, tiene la cara ensangrentada. Una vez en pie, se gira hacia el público y levanta el puño. Estados Unidos no presenciaba unas imágenes similares desde el intento de asesinato de Ronald Reagan en Washington el 1981. El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, de cuyo departamento depende el Servicio Secreto, ha asegurado que se están “tomando todas las medidas posibles” para garantizar la seguridad de Trump y Joe Biden lo que queda de campaña.
El tiroteo se ha producido a tan solo cuatro meses de las elecciones presidenciales del país y marca un punto de inflexión dentro de una sociedad completamente polarizada. Algunos miembros del partido republicano ya han empezado a utilizar el incidente para hacer campaña. El senador republicano, James David Vance, ha asegurado que lo sucedido este sábado “no es un caso aislado” y ha señalado a Biden: “La premisa central de la campaña de Biden es que el expresidente Donald Trump es un fascista autoritario que hay que pararlo a cualquier precio. Esta retórica ha conducido directamente al intento de asesinato del presidente Trump”. Vance es uno de los nombres que ha estado sonando recientemente como posible vicepresidente de Trump. De hecho, se esperaba que en el mitin de Pensilvania el republicano anunciara quién sería su segundo.
Quien también ha señalado a los demócratas por lo sucedido ha sido la congresista Marjorie Tylor Greene. Greene es conocida por formar parte del sector más trumpista del partido republicano y ser una ferviente aliada de Trump. En un tuit ha asegurado que los demócratas “quieren muertos al presidente Trump y a sus partidarios”.
La campaña de Trump ya ha anunciado que incrementará la seguridad en la convención republicana que comienza este lunes y han recomendado a todo el personal de sus oficinas en Washington y en Palm Beach (Florida) que no acudan a trabajar “mientras se evalúan las ubicaciones y se implementan nuevas medidas de seguridad”.
Biden: “No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos”
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha ofrecido una breve comparecencia en la que ha evitado dar nuevos detalles del ataque y ha condenado que el mitin de Trump “no se haya podido desarrollar pacíficamente”. Y ha añadido: “La idea de que haya violencia política o violencia como esta en América es simplemente inaudita, no es aceptable”, tras lo que ha recomendado que sea condenada por todos.
Biden ha comparecido tras mantener una reunión con Kimberly Cheatle, directora del servicio secreto; el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; y la asesora de seguridad nacional del presidente Liz Sherwood-Randall, y ha pedido en un comunicado previo a los estadounidenses “unirnos como una nación” para condenar el ataque. El líder demócrata se ha reunido con sus asesores de seguridad, así como con la vicepresidenta Kamala Harris, en la Casa Blanca para analizar la situación.
El expresidente Barack Obama ha publicado un mensaje en la red social X en el que afirma que “no hay absolutamente ningún lugar para la violencia política en nuestra democracia”. “Aunque todavía no sabemos exactamente lo que ha ocurrido, todos deberíamos estar aliviados de que el expresidente Trump no haya sido herido de gravedad”, ha dicho Obama, que ha pedido utilizar este momento para “volver a comprometernos con la civilidad y el respeto en nuestra política” y ha añadido que tanto él como Michelle Obama le desean una pronta recuperación.
El gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro, ha condenado el ataque y ha dicho que la violencia dirigida contra partidos políticos o sus líderes es “totalmente inaceptable”. “No tiene cabida en Pensilvania ni en EEUU”, ha dicho.
El incidente se produce justo el fin de semana antes de que empiece la Convención Republicana en Milwaukee (Wisconsin) el lunes. Será allí donde el republicano será nominado oficialmente como el candidato republicano para las elecciones del 5 de noviembre.
Trump: “Es increíble que un acto así pueda tener lugar en nuestro país”
Trump ha dado las gracias a los agentes del Servicio Secreto, así como a otros agentes de la ley por “su rápida respuesta” en un post en X tras el tiroteo. “Sobre todo, quiero dar el pésame a la familia de la persona que murió en el mitin y también a la familia de los heridos graves”, dijo Trump: “Es increíble que un acto así pueda tener lugar en nuestro país”.
Un vídeo de NBC News captó más de una docena de disparos, los últimos de los cuales parecían provenir de agentes que protegían al presidente, que en ese momento estaba hablando en el escenario. Se oyó una voz que decía: “¡Al suelo, al suelo, al suelo!”. Los agentes llegaron a echarse encima de Trump mientras continuaban los disparos y se oían gritos entre la multitud. El audio de la cadena captó las voces de los agentes diciendo: “Tirador abatido. Tirador abatido. ¿Podemos movernos? Está despejados, está despejados”.
Mientras los agentes trataban de sacar a Trump del escenario en el mitin, dijo: “Déjenme coger mis zapatos. Déjenme coger mis zapatos”. Se oye a los agentes decirle al ex presidente: “Te tengo. Aguanta. Tienes la cabeza ensangrentada. Tenemos que movernos”. Trump respondió: “Espera, espera.” Luego bombeó su puño, pronunció las palabras: “Lucha, lucha, lucha”. Y la multitud en el mitin respondió con gritos de: “¡USA! ¡USA! USA!”
Pronto llegaron tropas armadas de uniforme mientras algunos espectadores gritaban improperios contra los medios de comunicación. Los agentes apartaron a Trump de la vista de todos.
Un vídeo muestra la sangre en la oreja de Trump. También había francotiradores en un tejado cercano al escenario donde se encontraba Trump, según informó la agencia de noticias Reuters.
NBC News, citando a dos altos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, informó de que había una creciente preocupación entre los investigadores de que el tiroteo en el mitin de Trump “puede haber sido un grave atentado contra su vida”.
El fiscal del distrito local, Richard Goldinger, apareció en CNN y dijo que no estaba seguro de cómo el presunto tirador “habría llegado al lugar donde estaba. Eso es algo que vamos a tener que averiguar: cómo llegó allí”.
La BBC, por su parte, entrevistó a un seguidor de Trump que dijo que estaba fuera del lugar del mitin y que había estado tratando de acercarse lo suficiente para escuchar al expresidente hablar cuando vio a un hombre que llevaba un rifle subir al tejado de un edificio. El hombre dijo que señaló a la policía el edificio en cuestión y comentó: “Hay un tipo en el tejado con un rifle”. Pero ninguno de los policías reaccionó y, unos dos minutos después, el hombre efectuó varios disparos hacia Trump.
En ese momento, según relató el hombre a la BBC, los agentes del Servicio Secreto dispararon al atacante hasta matarlo. “Le volaron la cabeza”, dijo el hombre.
Una foto en X muestra a agentes equipados con rifles, cascos y chalecos protectores junto al cadáver del presunto atacante. En la foto aparecía vestido con una camiseta gris, pantalones cortos de color caqui y un cinturón de cuero.
Un manifestante que se describió a sí mismo a CBS News como médico de urgencias relató que caminaba hacia una voz que decía: “Le han disparado”. El manifestante, cuya camisa estaba manchada de sangre, dijo haber visto a un hombre con una herida de bala en la cabeza que había dado vueltas y había acabado “atascado entre los bancos”. Dijo que había tratado de practicar la reanimación cardiopulmonar al herido, que en ese momento estaba a punto de ser subido a un helicóptero médico.
Las escenas del mitin provocaron una avalancha de reacciones, entre ellas el apoyo a Trump de republicanos como el ex presidente George W Bush, así como de los senadores estadounidenses Marco Rubio, de Florida, y JD Vance, de Ohio.
La ex primera dama Laura Bush “y yo agradecemos que el presidente Trump esté a salvo tras el cobarde atentado contra su vida”, dijo Bush. “Y elogiamos a los hombres y mujeres del Servicio Secreto por su rápida respuesta”.
El principal demócrata en la Cámara de Representantes de EEUU, Hakeem Jeffries, también ofreció oraciones a Trump. “Estoy agradecido por la decisiva respuesta de las fuerzas del orden”, escribió Jeffries en X. “Estados Unidos es una democracia. La violencia política de cualquier tipo nunca es aceptable”.
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