El propietario de SpaceX y Tesla, cuyas compañías han crecido gracias a contratos y ayudas federales, ya tiene un nuevo trabajo al frente del “Departamento de Eficiencia Gubernamental” que se encargará de aplicar reformas “drásticas” en el gasto público. Donald Trump ha anunciado la madrugada del miércoles que Elon Musk, junto al republicano Vivek Ramaswamy, se encargaran de eliminar “el enorme desperdicio y fraude” del gasto gubernamental. En el comunicado, Trump lo define como “el Proyecto Manhattan” de nuestra época“, haciendo un paralelismo con el plan secreto del gobierno estadounidense para crear la bomba atómica.
Después de inyectar por lo menos 130 millones de dólares en la campaña presidencial del republicano, Musk ahora recibe su pago. La creación del DOGE- como se le llama en sus siglas en inglés y que es un guiño al mundo de las criptomonedas- fue idea del mismo Musk quien le sugirió a Trump la necesidad de recortar el gasto público durante la entrevista que le hizo en septiembre en su plataforma X. Al republicano le gustó la propuesta y la ha llevado a la práctica, lo que deja constancia de hasta que punto Musk tiene capacidad para influir sobre el ahora presidente electo.
El DOGE operará “desde fuera del Gobierno y se asociará con la Casa Blanca y la Oficina de Gestión y Presupuesto para impulsar una reforma estructural a gran escala”, según expone Trump. “Esto generará un terremoto el sistema, y cualquiera que esté involucrado en el despilfarro gubernamental – que son muchos – lo notará”, ha afirmado Musk. Durante la campaña, el multimillonario aseguró que recortaría “al menos 2 billones de dólares” del gasto anual.
La misión de Musk y Ramaswamy concluirá el 4 de julio de 2026, según explica el comunicado. Después de esa fecha, Trump espera que el DOGE deje tras de sí “un gobierno más pequeño, con mayor eficiencia y menos burocracia”, lo cual “será el regalo perfecto para Estados Unidos en el 250 aniversario de la Declaración de Independencia”. “Espero con interés ver a Elon y Vivek realizar cambios en la burocracia federal con un enfoque en la eficiencia y, al mismo tiempo, mejorar la vida de todos los estadounidenses”, ha afirmado el magnate
Los detalles de cuantos trabajadores habrá en el departamento o cómo operará siguen siendo difusos. Aunque está claro que tendrá un fuerte impacto en el funcionariado del gobierno. Los republicanos controlan el Senado y están encarrilados para controlar también la Cámara de los Representantes, lo que facilitaría mucho a Trump poder tramitar legislativamente cambios de como se regula y se gasta el presupuesto federal.
“¿Una amenaza a la democracia? No, una amenaza a la burocracia!”, ha celebrado Musk en su perfil de X poco después que se haya oficializado el cargo. Más allá de tener potestad de por donde pasará la tijera, Musk también tendrá poder sobre los reguladores que afectan a sus dos empresas: Tesla y SpaceX. Solo la empresa de cohetes SpaceX, firmó el año pasado por el valor de 3.000 millones, casi 100 contratos diferentes con 17 agencias federales, según recoge el New York Times.
Las empresas de Musk también han protagonizado diversos conflictos con los reguladores federales y, recientemente, han sido el blanco de al menos 20 investigaciones o revisiones. Entre ellas, se ha puesto bajo la lupa la seguridad de sus coches Tesla y el daño ambiental que causan sus cohetes. Ahora, el multimillonario estará al frente de un órgano que tiene como objetivo disminuir las agencias gubernamentales y eliminar el exceso de regularización bajo la premisa de volver la administración más eficiente. Musk tendrá poder sobre aquellas agencias y procesos que afectan directamente a sus negocios y a sus intereses. Sin duda, “ha nacido una estrella”, como dijo Trump
Junto a Musk, estará Ramaswamy, quien perdió en el proceso de primarias contra Trump y rápidamente apoyó su candidatura. Desde entonces se ha convertido en una de las muchas figuras que orbitan alrededor del magnate. Durante la campaña de primarias, Ramaswamy promovió recortes extremos al gobierno federal, llegando en un momento a proponer la reducción de la fuerza laboral en más del 75 %.
Un presentador de la Fox, veterano y anti 'woke', para Defensa
Trump también ya ha dado a conocer quién estará al frente del departamento de Defensa bajo su presidencia. El comentarista de la cadena Fox y veterano de guerra, Pete Hegseth, de 44 años, ha sido el elegido. Su nombramiento debe ser ratificado por el Senado, donde los republicanos tienen la mayoría.
“Pete es fuerte, inteligente y un verdadero creyente en la política de América Primero. Con Pete al mando, los enemigos de Estados Unidos están advertidos: nuestra Fuerza Militar será grandiosa de nuevo, y América nunca retrocederá”, ha asegurado Trump en el comunicado enviado la madrugada de este miércoles. Aunque puede que lo que más llame la atención del magnate, sea que Hegseth también comparte buena parte de su visión sobre el rol de Estados Unidos en la OTAN y la situación actual del ejército estadounidense.
Las críticas de Hegseth hacia los aliados europeos, recuerdan a las de Trump sobre el gasto en defensa: “Tal vez si los países de la OTAN realmente pagaran por su propia defensa... pero no lo hacen. Solo hablan de las normas mientras desmantelan sus ejércitos y le gritan a Estados Unidos pidiendo ayuda.”
El futuro secretario de Defensa en diversas ocasiones se ha mostrado crítico con los líderes del Pentágono, quienes considera que han aplicado políticas woke –progresistas–. En una entrevista en la CNN hace apenas una semana, Hegseth defendía que las mujeres “no deberían” desempeñar roles de combate en el ejército.
Hace días que el nerviosismo se ha desatado entre los altos cargos del Pentágono, quienes ya se temían que la administración entrante de Trump pudiera ordenar el despido del jefe del Estado Mayor Conjunto, general C.Q. Brown debido a la diferencia de visiones, según Politico. El nombramiento de Hegseth, quien acusó a Brown de “promover las posiciones radicales de los políticos de izquierda”, sin duda alimentará aún más la intranquilidad.