Estados Unidos ultima un acuerdo con Israel y Hamás para la liberación de los rehenes secuestrados por la milicia palestina durante el ataque del pasado 7 de octubre. El pacto, revelado en la pasada madrugada por el diario 'The Washington Post' y que fue negado poco después por una portavoz de la Casa Blanca, incluye además cinco días de alto el fuego así como un incremento en la ayuda humanitaria a Gaza tras la liberación de los secuestrados.
El primer ministro de Qatar, país implicado en las negociaciones, ha declarado este domingo que los obstáculos para el acuerdo son “muy menores” y que se trata de cuestiones “más prácticas y logísticas después de varios días de avances”. Tamim Bin Hamad Al-Thani ha realizado estas declaraciones en Doha tras su encuentro con Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores.
Borrell se ha reunido en los últimos días en Israel con los familiares de los secuestrados. “Me han pedido que os solicite que hagáis todo lo posible para lograr su liberación”, ha explicado en referencia al papel mediador de Qatar, informa Al Jazeera. “Por nuestra parte en la UE, también estamos presionando a las dos partes para que este acuerdo sea posible”.
El embajador de Israel en EEUU, Michael Herzog, ha afirmado este domingo que esperan “que un número significativo de rehenes sean puestos en libertad en los próximos días”, según ha declarado al programa This Week de la cadena estadounidense ABC. “Cuanto menos entremos en detalles, tendremos más opciones de que el pacto salga adelante. Tengo la esperanza de que ocurra en los próximos días”.
Las condiciones del acuerdo entre Israel y Hamás
El diario estadounidense asegura que ha tenido acceso a las seis páginas que contienen los detalles de un pacto que compromete a todas las partes implicadas en una pausa en las hostilidades. El alto el fuego duraría cinco días consecutivos y serviría para liberar a los rehenes en grupos de 50 personas cada 24 horas. “Un sistema de vigilancia aérea controlaría todos los movimientos sobre el terreno para hacer el seguimiento”, afirma 'The Washington Post'.
“No hemos alcanzado un acuerdo todavía, pero seguimos trabajando para conseguirlo”, ha afirmado esta madrugada Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, a través de un mensaje en X. Al menos diez de los 239 rehenes tomados por Hamás son ciudadanos estadounidenses.
De salir adelante esta pausa en las hostilidades para liberar a los secuestrados, tanto Israel como Hamás detendrían sus ataques mutuos por primera vez desde el ataque del 7 de octubre contra una veintena de kibutz y pequeñas comunidades cercanas a la Franja, cuando los terroristas asesinaron a más de 1.200 personas. Desde entonces, los bombardeos del Ejército de Israel sobre la Franja de Gaza han dejado ya más de 11.000 víctimas civiles, entre los que se encuentran 5.000 niños.
El pacto entre las tres partes condiciona el aumento de la ayuda humanitaria, de la que dependen 2,3 millones de gazatíes, que puede entrar en la Franja de Gaza, aunque este detalle todavía no ha sido confirmado. Las fuentes anónimas citadas por el diario estadounidense reconocían que “todavía se trata de una situación muy volátil”.
EEUU ha mantenido conversaciones en las últimas semanas con negociadores tanto de Israel como de Hamás, representado por Qatar, según fuentes diplomáticas de países árabes consultadas por 'The Washington Post'. Sin embargo, no está claro que Israel quiera priorizar todavía la liberación de los rehenes en plena ofensiva sobre la Franja.
La situación de los rehenes israelíes en manos de la milicia palestina, junto con el aumento de las víctimas civiles en Gaza, incrementa cada día la presión sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Según las fuentes consultadas por el diario estadounidense, sin embargo, Netanyahu también se enfrenta a duras presiones internas para exigir que Hamás libere primero a los rehenes a cambio de un alto el fuego, no al revés.