Claves del debate de vicepresidentes en EEUU: Mike Pence contra Kamala Harris
El primer vicepresidente que tuvo EEUU decía que el cargo es “el más insignificante jamás concebido por la imaginación del hombre” y el cómico Will Rogers definió sus funciones como “levantarte cada mañana y preguntar cómo está el presidente”. Y es verdad que el vicepresidente no tiene mucho más poder que el de sustituir al presidente si algo le pasa, pero con dos candidatos rozando los 80 años y uno de ellos contagiado de coronavirus, el debate de este miércoles entre los 'número dos' de Trump y Biden tiene más interés que nunca.
La demócrata Kamala Harris y el vicepresidente Mike Pence están ante la noche más importante de su vida política. Los estudios han mostrado que la elección del candidato a la vicepresidencia tiene una influencia prácticamente nula en el resultado electoral, pero lo que sí pueden hacer los segundones es cometer un error que perjudique a su candidatura. En 2008 las meteduras de pata de Sarah Palin supusieron un dolor de cabeza continuo para la campaña del republicano John McCain y en 1992 James Stockdale pasó de héroe de guerra a chiste nacional cuando empezó el debate vicepresidencial con la frase: “¿Quién soy yo? ¿Qué hago yo aquí”?
Para el republicano Mike Pence, el del miércoles es el segundo debate nacional de su carrera y hace cuatro años lo hizo bastante bien. Mientras que “su jefe” Donald Trump apareció como perdedor de cada uno de los debates en las encuestas posteriores, Pence se impuso a su rival demócrata en su único cara a cara. Kamala Harris se estrena en un debate vicepresidencial, pero como candidata a las primarias demócratas participó en varios y dejó momentos memorables. Estas son las claves para la noche del miércoles:
El coronavirus de Trump
El contagio de Donald Trump es el único tema ahora mismo en la campaña, no se habla de otra cosa. Ahora que el presidente ha vuelto del hospital y parece estar mejor, es de esperar que la candidata demócrata Kamala Harris retome los ataques contra su gestión del coronavirus y que repase todas las veces que Trump “pasó” de las normas de seguridad antes de contagiarse. Si Pence, como hace el presidente, usa su supuesta recuperación para argumentar que el virus no tiene tanta importancia, será interesante ver la réplica de Harris.
El actual vicepresidente ha sido además el jefe del grupo de trabajo de la Casa Blanca contra la pandemia. Podemos esperar preguntas sobre si desde su Gobierno se ha quitado importancia a la enfermedad o a las medidas de protección como la mascarilla, y también la relación de la Administración Trump con los expertos científicos.
¿Mejor que sus jefes?
El debate entre Trump y Biden fue un auténtico desastre de voces, interrupciones e insultos. Mike Pence tiene un estilo bastante más calmado que el presidente, así que será interesante ver si el de hoy resulta más civilizado. Habrá que estar atentos a los comentarios en directo de Trump porque en sus mítines el presidente ya se ha burlado del nombre de Kamala Harris y ha dicho que está “furiosa”, que “no le gusta a nadie” y que es “horrible”.
Los republicanos no han tenido muy claro hasta ahora cómo atacar a la número dos de Biden. Cuando el candidato anunció que la escogía como compañera de papeleta, la campaña de Trump la acusó a la vez de estar al servicio de la “izquierda radical” y también de ser una decepción centrista para parte del Partido Demócrata. Pence se ha inclinado más por la primera opción, a pesar de que Harris es una exfiscal que no tiene mucho historial de activismo callejero.
No cometer errores terribles
Lo más importante que tienen que recordar los candidatos hoy es que no es una noche para arriesgar: hay muy poco que ganar y mucho que perder. Casi siempre que un aspirante a la vicepresidencia se ha hecho protagonista de la campaña, ha sido por motivos negativos. Para los dos, eso sí, este será un debate más relevante de lo que hubiera sido hace solo unas semanas: con el contagio de Trump no está muy claro si se podrán celebrar los dos debates que faltan entre los candidatos presidenciales y, además, cuando se habla de la salud de un presidente es imposible no poner el foco en su posible sucesor.
Aun así, Trump ha afirmado este martes que tiene ganas del debate del próximo 15 de octubre en Miami. “¡Será genial!”, ha afirmado.
Quien pierda en el cara a cara de este miércoles siempre podrá consolarse con la frase del vicepresidente John Nance Garner: “la vicepresidencia no vale ni un cubo de orina templada y es el error más tonto que he cometido”. El ganador, por el contrario, sabrá que aunque el trabajo no sea muy excitante, tiene una ventaja importante: 14 vicepresidentes, de 48, han acabado siendo presidentes. Uno de ellos fue Calvin Coolidge, que no recordaba sus tiempos en la vicepresidencia con la amargura de otros políticos: “Disfruté de mi etapa como vicepresidente. Nunca entró en conflicto con las 11 horas al día que me gusta dormir”.
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