El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, ha afirmado este martes que “habrá una transición tranquila a un segundo gobierno de Trump”, ignorando la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre.
“El mundo está viendo lo que está ocurriendo. Vamos a contar todos los votos. Cuando termine el proceso se elegirán a los electores. Hay un proceso y la Constitución lo establece claramente”, ha contestado Pompeo a la pregunta de un periodista sobre si se estaba preparando el Departamento de Estado para trabajar con el equipo de transición de Biden.
Interrogado sobre si se estaba creyendo las falsas acusaciones de fraude del presidente, el secretario de Estado sólo dijo:. “Soy secretario de Estado, recibo llamadas de todo el mundo y esta gente está viendo nuestras elecciones y entienden que hay un proceso legal y que lleva tiempo”, ha afirmado. A pesar de las declaraciones de Pompeo como jefe de la diplomacia de EEUU, Joe Biden ha hablado este martes con varios líderes internacionales que le han felicitado por su victoria en los comicios, entre ellos el presidente francés, Emmanuel Macron, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, Boris Johnson.
Pompeo ha sido muy criticado durante su mandato por ser uno de los secretarios de Estado más partidistas de los últimos años. Tradicionalmente, la oficina del Departamento de Estado no suele meterse en asuntos de política interna. Sin embargo, el secretario de Estado participó en la Convención Nacional Republicana con un vídeo grabado durante un viaje oficial a Israel. En febrero, Pompeo aprobó un documento del Departamento de Estado en el que se recomendaba a los cargos del Gobierno aprobados por el Senado “no asistir a convenciones de partidos políticos”. Otro documento de julio firmado por el secretario de Estado señala que es “política de larga duración” que los empleados “no participen en actividad política partidista mientras están en el cargo o incluso en su tiempo personal”.
Este martes, unos minutos después de que Pompeo hablara, Biden le quitó importancia a sus declaraciones. “Ya hemos empezado la transición. Estamos ya en marcha. El hecho de que no quieran reconocer que hemos ganado no tiene consecuencias en nuestros planes y en lo que podemos hacer de aquí al 20 de enero”, dijo en rueda de prensa.
Preguntado por la resistencia de Trump a reconocer el resultado, Biden dijo: “Es bastante embarazoso, sinceramente. Creo... ¿cómo puedo decir esto delicadamente? Creo que no ayudará al legado del presidente”.