Casi de inmediato, la polémica por la sentencia a 'la manada' trascendió las fronteras españolas. En decenas de ciudades del mundo se replicaron pequeñas concentraciones y protestas por el fallo que consideró abuso sexual y no agresión lo ocurrido en los sanfermines de 2016. El grito 'yo sí te creo' encontró eco al otro lado del océano, y se amplificó cuando se supo que la policía chilena está investigando la denuncia de una mujer de 28 años de violación en grupo.
Varios medios de comunicación locales titularon 'la manada chilena' las primeras informaciones del hecho, ocurrido el domingo. La mujer, de 28 años, relató a las autoridades que al salir del metro Ñuble, cerca del Estadio Nacional, en la capital, fue atacada por un grupo de hombres vestidos con la camiseta del equipo de fútbol Universidad de Chile.
“La víctima manifestó que tres de estos individuos la habrían intimidado con un cuchillo, trasladándola hacia un lugar alejado de la luz pública, donde habrían procedido a sustraerle su teléfono y posteriormente a abusar sexualmente de ella”, señaló la capitán Lisette Doubeoubril a la prensa.
El caso, que ha quedado a cargo de la 35ª Comisaría de Delitos Sexuales de Carabineros, ha generado la condena unánime hasta de los ultras del Universidad. La barra oficial del equipo, Los de Abajo, dijo en un comunicado: “No toleraremos que cobardes de esa calaña vistan nuestra camiseta. Si en efecto fueron hinchas de la U, sepan que los encontraremos”.