La nueva televisión pública griega defiende su independencia ante el referéndum

“No somos una herramienta del Gobierno, como sí ocurrió en el pasado”, afirma el presidente de la cadena, Dionysis Tsaknis, en un país en el que los principales medios de comunicación se han situado editorialmente a favor del en el referéndum. Y pone como ejemplo el nombramiento por el Gobierno de Lambis Tagmatarchis como director ejecutivo de la cadena, periodista que no está bien visto en Syriza por considerarlo demasiado centrista. Tagmatarchis había ocupado ese mismo puesto en años anteriores. Su nombramiento recibió objeciones del principal sindicato de los trabajadores del ente.

Tsaknis pone como muestra las imágenes de colas en los cajeros y de jubilados ante las puertas de los bancos para retirar parte de su pensión que en esos momentos emite la cadena, que renació el 11 de junio después de dos años cerrada. Y añade: “Cada hora, hay 18 segundos de defender el sí y el no”.

Aun así, hay trabajadores de la cadena pública que muestran sus críticas al Gobierno por considerarlo blando. Y se la expresan a los dirigentes de Syriza que han acudido este viernes a pedir el voto para el no. Desde la presentadora de los deportes hasta músicos de la orquesta de la televisión pública afean al Gobierno que no está transmitiendo con claridad cuáles son sus líneas rojas.

“Hay gente que está muriendo de hambre y estáis negociando otro memorándum”, increpaba un músico a Panos Cosmas, del comité central de Syriza, que había acudido a dar un discurso a la ERT, en alusión a la última oferta conocida de Tsipras a la troika.

La cadena pública está viviendo su proceso de reconstrucción en plena campaña del referéndum y en los próximos días está prevista la elección de los dos representantes de los trabajadores en el consejo de la empresa, formado por siete personas. Las otras cinco las eligió el Gobierno. Y casi 3.000 trabajadores se están reincorporando a los puestos de trabajo que perdieron hace dos años.

¿Quién marca la línea editorial? “El director de informativos es quien marca la línea editorial. Nosotros no intervenimos, él elige a su equipo”. ¿Y quién le nombra a él? “La dirección”, responde Tsaknis.

La ERT cortó la señal por antena pasada la medianoche del 11 junio de 2013. El Gobierno del conservador Antonis Samarás tomó la decisión de manera unilateral alegando que se encontraba dentro del paquete de recortes acordados con la troika, pese a que el medio público se financia a través de un canon que pagan los ciudadanos y que, por otro lado, tampoco fue abolido tras la interrupción de ese servicio. Precisamente, los 300 millones de costes anuales necesarios para el mantenimiento del organismo se cubrirán con ese canon, según el Gobierno de Syriza.

La ERT había sido sustituida por NERIT, una corporación que actuó como plataforma de propaganda del anterior Ejecutivo, y que podría ser absorbida por la televisión pública tras su reapertura.