El presidente de España, Pedro Sánchez; y los primeros ministros de Bélgica, Alexander de Croo; Irlanda, Leo Varadkar; y Malta, Robert Abela, han pedido por carta al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que exija un alto el fuego “urgente” en Gaza, así como la protección de los civiles que residen allí ante la “gravedad de la situación” y la “posibilidad de que el conflicto escale en Cisjordania y en toda la región”.
La misiva viene después de que el secretario general de la ONU activara por primera vez el Artículo 99 de la Carta de las Naciones Unidas para pedir este alto el fuego humanitario. Los cuatro países señalan que desde que comenzó el conflicto, “el número de víctimas mortales y la terrible situación humanitaria han alcanzado niveles alarmantes”. Sin embargo, la resolución presentada al Consejo de la ONU fue vetada finalmente este viernes por Estados Unidos.
Los cuatro líderes consideran que, aunque son positivas las pausas humanitarias y los intercambios de rehenes entre Israel y Palestina, se debe pedir “de manera urgente a las partes que declaren un alto el fuego humanitario duradero que pueda conducir al fin de las hostilidades”, además de medidas para proteger a la población de Gaza. “Impedir la llegada de ayuda a los civiles puede contravenir el derecho internacional”, recuerdan en su escrito.
La tercera de sus peticiones a Michel es la solución de los dos Estados para Israel y Palestina, ya que advierten que “no se puede regresar al statu quo anterior al 7 de octubre”: “Es necesario proporcionar el apoyo financiero y político adecuados a la Autoridad Palestina para que tome el control de Gaza”, añaden.
En su texto, los dirigentes europeos vuelven a insistir en su condena de los ataques terroristas cometidos por Hamás el 7 de octubre y en la necesidad de la liberación de los rehenes, así como el derecho de Israel a defenderse, de acuerdo con el Derecho Internacional y el Derecho Humanitario.
No es la primera vez que Pedro Sánchez critica el alto número de víctimas mortales en Gaza, algo que ha creado una crisis diplomática entre Israel y España. Hace unos días, el presidente del Gobierno afirmó que tenía “francas dudas” de que el Ejército israelí estuviese “cumpliendo con el derecho internacional humanitario”, lo que hizo que el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, llamara a consultas a la embajadora de Israel en España. Aunque la crisis comenzó el mes pasado, durante el viaje del presidente español a Israel, en el que trasladó a Netanyahu que “el número de palestinos muertos es insoportable”.
Ahora, las críticas de Sánchez se suman a las de de Croo, Varadkar y Abela, y los cuatro afirman que estas son “horas oscuras para millones de personas” en los dos países protagonistas del conflicto. “En toda Europaa han resurgido incidentes antisemitas y no podemos tolerarlo”, denuncian, a la vez que concluyen que este “es el momento de que la Unión Europea actúe”: “Está en juego nuestra credibilidad”.