El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha insistido este viernes en que no reconocerá los resultados de las elecciones en Venezuela hasta que no “se publiquen de manera íntegra y verificable las actas” de la votación. Las declaraciones del Ministerio que preside José Manuel Albares se han producido horas después de que el Tribunal Supremo venezolano validara la victoria de Nicolás Maduro.
“Para poder reconocer los resultados de las elecciones presidenciales de Venezuela es indispensable que se publiquen de manera íntegra y verificable las actas con los resultados de las votaciones, de manera que haya plena transparencia como ha señalado el panel de expertos de Naciones Unidas y como es habitual en todas las democracias”, han asegurado fuentes de Exteriores a elDiario.es. “En tanto no se produzca, no podremos reconocer el resultado de las elecciones”.
El Tribunal Supremo de Venezuela, acusado de estar controlado por magistrados afines al Gobierno, ha confirmado este jueves los resultados que dieron la victoria a Maduro. Una victoria que ha sido señalada de fraudulenta dentro y fuera del país.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela anunció la victoria de Maduro el pasado 28 de julio y prometió que las actas con los detalles de los resultados mesa por mesa se publicarían en “las próximas horas”, tal y como exige la ley. Sin embargo, aún no lo ha hecho y, mientras, la oposición defiende la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia, y sí ha mostrado las actas para respaldar esta afirmación.
“Convalida esta Sala Electoral los resultados de la elección presidencial del 28 emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE)”, ha anunciado la presidenta del TSJ, la chavista Caryslia Rodríguez, quien lideró el peritaje judicial del resultado. Rodríguez ha explicado que su decisión se basa en un informe elaborado por expertos nacionales e internacionales “altamente calificados e idóneos”, cuyas identidades se desconocen.
“Reiteramos el llamamiento a que se respete el derecho de los venezolanos a manifestarse de manera pacífica y a expresar libremente sus opiniones políticas”, han asegurado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
La posición del Gobierno español sigue siendo seguir trabajando “para que se respete la voluntad democrática del pueblo de Venezuela”. El objetivo es conseguir que “haya una solución política basada en el diálogo y la negociación” y que “cesen las detenciones y se mantenga la paz social que el país necesita”.