Unas 24 horas después del lanzamiento de unos 200 misiles balísticos contra Israel por parte de Irán, en el marco de una sesión informativa del Consejo de Seguridad por la escalada de la violencia en Oriente Medio, Estados Unidos ha acusado a Irán de “avivar las llamas de la guerra” en la región.
“La región merece una paz duradera, ya es hora de que el Consejo haga que Irán rinda cuentas por avivar las llamas de la guerra”, ha afirmado la embajadora norteamericana, Linda Thomas Greenfield, durante su intervención y ha recalcado que Estados Unidos “está plenamente a favor de Israel”.
Las palabras de Greenfield van en la línea oficial marcada ayer por la Casa Blanca, cerrando filas con el Gobierno de Benjamín Netanyahu a la hora de responder a los ataques de Teherán. “El régimen iraní tendrá que rendir cuentas por lo que ha hecho, advertimos a Irán y a sus proxis de que no actúen contra Estados Unidos ni Israel”, ha asegurado Greenfield.
Este mismo miércoles, el presidente estadounidense, Joe Biden, negó que Estados Unidos apoye un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán por parte del Gobierno de Israel: “La respuesta es no”, respondió ante esta posibilidad al ser preguntado cuando se disponía a tomar el avión presidencial en la base aérea de Sant Andrews.
Biden afirmó también que Israel tiene derecho a responder al ataque con misiles de Irán del martes pero que debe hacerlo de forma proporcional y detalló que el G7 está trabajando “en una declaración conjunta” para condenar el ataque iraní. “Discutiremos con los israelíes lo que van a hacer”, ya que Israel “tiene la necesidad de responder”, insistió el mandatario norteamericano.
Además, la embajadora ha anunciado en el Consejo de Seguridad que Washington impondrá “más sanciones” contra Irán. El portavoz del Pentágono, el genera Pat Ryder, había asegurado ayer que habrá “consecuencias de seguridad y económicas” para el régimen de los ayatolás por su ataque con misiles balísticos –la mayoría de los cuales fueron interceptados y no provocaron víctimas–.
Tanto Tel Aviv como Washington han prometido que el lanzamiento de misiles por parte de Teherán tendrá “graves consecuencias”. El Pentágono y la Casa Blanca afirmaron el martes que mantenían conversaciones estrechas con Israel para decidir la respuesta al ataque iraní.
“Debemos redoblar los esfuerzos para buscar una solución diplomática que garantice la seguridad de todos los pueblos de la región. Entretanto, no debe haber ninguna duda que seguiremos apoyando el derecho de Israel a defenderse contra cualquier grupo terrorista respaldado por Irán”, ha dicho Greenfield. Las palabras de la embajadora norteamericana vuelven a reflejar la gimnasia verbal que está practicando Washington ante las acciones de Israel.
La semana pasada, en el marco de la apertura de la 79 Asamblea General de la ONU, Estados Unidos lideró una propuesta de alto el fuego en Líbano para frenar la violencia entre Israel y Hizbulá, pero Netanyahu la rechazó. Cuando a primera hora del martes, el Ejército israelí invadía el sur del Líbano, el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, avalaba la operación “limitada” en la frontera para “desmantelar Hizbulá”.
A medida que Israel avanza en su ofensiva, disminuye la credibilidad y el margen de maniobra para la solución diplomática que defiende Washington, que en ningún momento ha dejado de enviar armas a Israel. “Estamos decididos a hacer todo lo posible para acabar con la guerra en Gaza, estamos trabajando para lograr un alto el fuego y la liberación de los rehenes”, ha recordado la embajadora.
Por su parte, Israel, que cuenta con el apoyo de Washington para lanzar su respuesta, ha defendido que el régimen de los ayatolás “debe pagar un alto precio”. “Las consecuencias que afrontará Irán por sus acciones serán mayores de lo que nunca se habría imaginado”, ha advertido el representante israelí, Danny Dannon, durante la sesión.
“El fracaso de Irán no mengua el mal que hay en sus actos y por sus intenciones”, ha afirmado, agregando que “Israel se defenderá” ante cualquier ataque. También ha acusado a la comunidad internacional de “guardar silencio” mientras Teherán “rearmaba sus proxis”.
Posteriormente, el representante de Irán, Amir Saeid Iravani, ha defendido que el ataque del martes era necesario para restaurar el equilibrio y la disuasión en la región, y ha respondido a las amenazas de Tel Aviv con más amenazas: “Cada acto que Israel realice tendrá consecuencias”.
“Violaciones sistemáticas del derecho internacional humanitario”
El Secretario General de la ONU, António Guterres, también ha pedido ante el Consejo de Seguridad poner fin a la “espiral de violencia y represalias” que se ha desatado en la región. “No podemos apartar la vista de las violaciones sistemáticas del derecho internacional humanitario”, ha exigido Guterres ante la impunidad de Israel, que continúa con su invasión de Líbano y evidencia la impotencia del organismo ante la escalada.
El pasado viernes Netanyahu amenazaba a Irán desde el atril de la Asamblea General de la ONU. Este miércoles Israel ha declarado ‘persona non grata’ a Guterres. “En los pocos días transcurridos desde entonces, hemos visto una escalada dramática, tan dramática que me pregunto qué queda del marco que este consejo estableció con la resolución 1701”, ha lamentado Guterres, en referencia a la resolución aprobada por unanimidad en ese organismo en 2006 para poner fin a las hostilidades entre Hizbulá e Israel.
A cinco días de que la guerra de Gaza cumpla un año, Guterres ha vuelto pedir un alto el fuego “inmediato” en la Franja y la liberación de los rehenes. “Desde octubre pasado, Israel ha llevado a cabo en Gaza la campaña militar más mortal y destructiva en mis años como Secretario General. El sufrimiento que ha soportado el pueblo palestino en Gaza es inimaginable”, ha denunciado.