La Eurocámara “condena la usurpación de la presidencia por Nicolás Maduro y destaca que su régimen es ilegítimo”. Así se recoge en una nueva resolución aprobada con el apoyo del Partido Popular Europeo, socialistas, liberales y una parte de los ultraconservadores mientras que la ultraderecha y los verdes se han abstenido mayoritariamente. El texto se ha negociado entre los grandes grupos, aunque lo han registrado PPE, liberales (Renew) y ECR a diferencia del que se aprobó en el mes de septiembre, cuando el grupo de Manfred Weber se levantó de la mesa y pactó con las fuerzas de la extrema derecha haciendo uso de la mayoría alternativa para reconocer a Edmundo González como presidente electo al margen de los gobiernos europeos.
La resolución en esta ocasión se rebaja respecto a la aprobada hace unos meses y también desiste de presionar a los estados miembros para que reconozcan al candidato opositor, aunque establece que el Gobierno de Venezuela no tiene “legitimidad democrática”. Y también define como un “deber moral” el apoyo a la oposición venezolana.
“Condena en los términos más enérgicos la usurpación de la presidencia por Nicolás Maduro y destaca que su régimen es ilegítimo y que su usurpación de la presidencia constituye un intento ilegal de permanecer en el poder por la fuerza”, recoge el texto que ha salido adelante con 374 votos a favor, 163 abstenciones -entre ellas las de Vox, que ha acusado al PP “vender Venezuela a Zapatero ante Europa”- y 53 en contra, entre ellos los eurodiputados de Sumar (Estrella Galán, Jaume Asens, Vicent Marzá), de Podemos (Irene Montero e Isa Serra) y Ana Mirada (BNG).
“Coincide con los Estados miembros en que el régimen venezolano ha perdido una oportunidad decisiva para respetar la voluntad del pueblo y asegurar una transición democrática transparente en el país y, en consecuencia, Maduro carece de legitimidad democrática y, por lo tanto, el Parlamento no lo reconoce”, agrega la resolución, que recoge las palabras de la alta representante, Kaja Kallas, reconociendo la victoria de González en base a las actas electorales publicadas. El texto reitera el llamamiento de la comunidad internacional para que se den a conocer todas las actas de las elecciones del pasado 28 de julio.
“Insta a la Unión, a sus Estados miembros y a todos los actores democráticos regionales e internacionales a que se sumen incondicionalmente, como deber moral, a las fuerzas democráticas de Venezuela y a que hagan todo lo posible para restablecer la democracia en el país con el fin de mostrar solidaridad y respeto al pueblo venezolano, así como a su legítima voluntad y derecho a vivir en libertad y paz en un sistema democrático; reitera su compromiso inquebrantable con el pueblo venezolano y con la defensa de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos; expresa su solidaridad hacia las fuerzas democráticas de Venezuela”, apostilla el texto.
Durante el debate parlamentario en Estrasburgo, el PP de Alberto Núñez Feijóo aprovechó para atacar a Pedro Sánchez, al que acusó de “blanquear a Maduro” por “oscuros intereses”.
“Los socialistas apoyamos la resolución del Parlamento Europeo que denuncia la ilegitimidad de las elecciones en Venezuela y la toma de posesión de Maduro”, ha explicado la eurodiputada del PSOE Leire Pajín, que ha celebrado que el PPE haya vuelto a la mesa de negociación con los partidos que sustentan la coalición europea: “Es una buena noticia que esta vez el Partido Popular haya votado con la mayoría proeuropea y respetado el cordón sanitario”.
El PPE no ha votado a las enmiendas presentadas por Patriotas por Europa (el grupo de Vox) para recoger de nuevo el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo, que habría supuesto perder el apoyo a la resolución por parte de los socialistas. De hecho, en la votación de una parte del texto a mano alzada se ha retirado ese concepto.
En la votación sobre Venezuela el pasado mes de septiembre fue la primera vez que el PPE hizo uso de la mayoría alternativa que tiene con las fuerzas de la ultraderecha en la Eurocámara. Después volvió a utilizarla en el proceso de elección del Coelgio de Comisarios en una estrategia que suscita dudas dentro del grupo que pilota Manfred Weber.