El exministro de Economía Sunak y la ministra de Exteriores Truss se disputarán la sucesión de Boris Johnson
Tras una contienda frenética y reñida, se acerca el momento de la verdad. Después de imponerse en una última votación interna este miércoles, el exministro de Economía británico Rishi Sunak y la ministra de Exteriores Liz Truss se disputarán el liderazgo del Partido Conservador británico y, en consecuencia, la sucesión del primer ministro, Boris Johnson.
El nombre del nuevo premier de Reino Unido se conocerá dentro de un mes y medio. Tras la última votación de los diputados tories, la decisión de quién liderará el país queda ahora en manos de los afiliados, que tendrán la última palabra y elegirán a su aspirante favorito en un proceso cuyo resultado se conocerá el próximo 5 de septiembre.
La carrera por el liderazgo conservador se ha mantenido abierta y ajustada hasta la última ronda semifinal. Hasta ahora, la secretaria de Estado de Política Comercial Penny Mordaunt siempre había sido la segunda candidata más votada por sus compañeros de bancada, pero se encontraba en una situación comprometida a medida que crecían las opciones de Truss, capaz de concitar cada vez más apoyos del ala derecha del partido.
Este martes, Truss redujo su desventaja respecto a Mordaunt y se quedó a solo seis votos de ella. Ambas han competido hasta el último momento por el segundo puesto, tratando de granjearse suficientes apoyos. Este miércoles, Mordaunt ha quedado finalmente eliminada tras ser la menos votada con 105 apoyos. Sunak ha encabezado todas las votaciones internas, incluida la de este miércoles, y era previsible que se colara en la ronda final. Lo ha hecho otra vez en cabeza, con 137 votos, frente a los 113 que ha logrado Truss.
Sunak, ¿favorito?
El nuevo líder del partido también se convertirá en el nuevo inquilino de Downing Street debido a que los conservadores tienen la mayor cantidad de escaños en el Parlamento. Reemplazará así a Johnson, quien anunció su dimisión el 7 de julio sumido en una crisis política tras la cascada de dimisiones dentro de su Gobierno a raíz de varios escándalos, desde las celebraciones que se saltaron las reglas de la pandemia hasta la gestión de las acusaciones de acoso sexual contra un diputado conservador. Johnson, que se ha despedido este miércoles del Parlamento tras someterse a su última sesión se control, anunció que se quedará hasta que su sustituto sea elegido por los tories.
Como canciller, Sunak fue hasta el 5 de julio uno de los pesos pesados del Gobierno de Johnson, y su dimisión precipitó la sucesión de renuncias que desencadenaron la caída del primer ministro –a diferencia de Truss, que no ha abandonado el Ejecutivo–. El nombre del exministro de Economía ha sonado de manera reiterada en las quinielas de favoritos para hacerse con el cargo, pero sus perspectivas no terminan de ser alentadoras entre las bases del partido.
Un sondeo reciente de la casa demoscópica YouGov situó a Sunak como perdedor en cualquier cara a cara con sus rivales: según la encuesta, Truss le superaría por 54% a 35%. A la carrera aún le quedan varias semanas, por lo que podría haber fluctuaciones. En la últimas primarias de 2019 había alrededor de 160.000 miembros del partido, y se cree que el tamaño de la militancia de los conservadores ha crecido desde entonces, según la BBC.
Los laboristas han dicho que Rishi Sunak y Liz Truss son “candidatos de continuidad” y “títeres de la administración” Johnson.
El que gane heredará algunas de las condiciones más difíciles de Reino Unido en décadas, con la inflación camino de alcanzar el 11% anual, el crecimiento estancándose y la libra cerca de sus mínimos históricos frente al dólar, informa Reuters. Hasta ahora, la carrera por el liderazgo tory ha estado marcada por la tensión entre los candidatos y se ha centrado en las promesas –o no– de bajar los impuestos, junto con el gasto en defensa, la política energética, el Brexit y cuestiones sociales como los derechos de las personas trans.
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