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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

97 muertos y 186 heridos en un atentado en Ankara durante una marcha por la paz

Al menos 86 personas han muerto en el atentado perpetrado este sábado en Ankara contra una marcha por la paz convocada por sindicatos y colegios profesionales, según la última información aportada por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), uno de los participantes en la concentración.

La cifra oficial de fallecidos, de la que ha informado el ministro de Sanidad turco, se sitúa en 86, a los que hay que sumar 186 heridos, 28 graves, debido a la explosión de dos bombas, al parecer portadas por suicidas.

Las primeras informaciones del Ministerio del Interior situaban en 30 las víctimas mortales del ataque, una cifra que correspondería, según el fiscal jefe de la ciudad de Ankara, a las personas que fallecieron en el lugar de las explosiones. Otras muchas han muerto tras ingresar en diversos hospitales de la capital.

Según pudo comprobar el corresponsal de Efe en el lugar de los hechos, las dos fuertes explosiones, registradas en torno a las diez de la mañana (hora local), probablemente fueron causadas por atacantes suicidas. Las detonaciones, que se produjeron antes de que diera comienzo la marcha, tuvieron lugar enfrente de la estación central de trenes de la capital turca y el lugar está lleno de restos de cuerpos humanos.

La policía está empleando gases lacrimógenos y disparando al aire después de que algunos manifestantes atacaran un vehículo policial tras la explosión.

La marcha, a la que habían acudido esta mañana miles de personas, estaba convocada por el Colegio de Ingenieros, el Colegio de Médicos y los dos sindicatos izquierdistas DISK y KESK. El país tiene previsto celebrar elecciones legislativas el próximo 1 de noviembre.

Erdogan condena el ataque y los compara con los del PKK

El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha condenado el atentado como un “abominable ataque contra la unidad y convivencia”, pero ha agregado que “no se distingue en nada de los actos de terror contra ciudadanos inocentes, funcionarios, policías y soldados”, en referencia a los ataques del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

“Estamos en contra de todo tipo de terror y de organización terrorista; debemos estar en contra todos unidos”, dijo el presidente turco. “Debemos trabajar todos juntos para esclarecer (los atentados) y creo que los responsables se conocerán lo antes posible y serán entregados a la Justicia”, ha concluido Erdogan.

El Gobierno en funciones, encabezado por el partido islamista AKP, ha nombrado a cinco fiscales para investigar el ataque, informó la emisora NTV, aunque todavía no se ha pronunciado sobre sus posibles causas.

El partido de la izquierda prokurda HDP, por su parte, ha subrayado la similitud de este atentado con la bomba colocada en un mitin de este partido en Diyarbakir, dos días antes de las elecciones del 7 de junio, y con la masacre de Suruç el 20 de julio. En este atentado, un joven yihadista turco probablemente entrenado por el Estado Islámico (EI), se inmoló en una asamblea de activistas de la izquierda prokurda, provocando la muerte de 34 personas.

Después de este atentado, el PKK rompió su alto el fuego que mantenía desde hacía más de dos años. Desde entonces han muertos cientos de personas, guerrilleros, civiles y agentes de las diferentes fuerzas del orden, en atentados, ataques y enfrentamientos.

Tras el atentado, la cúpula del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda, ha anunciado este sábado que respetará un alto el fuego unilateral hasta la fecha de las elecciones en Turquía, el próximo 1 de noviembre. El comunicado, difundido por la agencia kurda Firat, señala que sus militantes “suspenderán las acciones previstas” y “evitarán todo movimiento, salvo en defensa propia”, para refutar así las acusaciones del gobierno turco, según el que la guerrilla pone en peligro la seguridad de las votantes.