Exteriores no responderá a los últimos ataques de Israel. Tel Aviv acusó a ministros españoles de “dar alas a Hamás” por hablar “falsamente” de “genocidio” en Gaza, según el comunicado israelí difundio este miércoles en las redes sociales.
Israel atacaba a “intelectuales, medios y ministros”, a los que acusaba de contribuir al “antisemitismo”. Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones en el pasado, cuando el departamento de Albares replicó a Israel, en este caso ni lo ha hecho ni piensa hacerlo, a pesar de que Sumar ha pedido al ala socialista del Gobierno que defienda al ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy.
“Bustinduy recibió un terrible ataque lleno de mentiras del Estado de Israel”, ha dicho este jueves el portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón: “Nosotros rechazamos ese ataque, defendemos la decisión del ministro que está en sintonía con la sensibilidad humanitaria, pero queremos hacer un llamamiento al PSOE a defender sin ambages la posición valiente de Bustinduy, que defiende una verdad como un templo. Que en Palestina se está cometiendo un genocidio”.
En efecto, Tel Aviv salió contra España después de que Bustinduy enviara cartas a empresas españolas con intereses en Israel en las que les alertaba de que podían estar contribuyendo a la violación de derechos humanos en Palestina por colaborar con la ocupación ilegal israelí, así como “al genocidio cometido en Gaza”.
En Exteriores, sin embargo, no piensan salir al paso de las acusaciones de Israel. Según fuentes diplomáticas, consideran que el ataque israelí no se refiere a la política exterior española, sino a otros departamentos. Y lo dejarán correr.
En el pasado, ante comunicados similares tras la petición de la entonces ministra Ione Belarra de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fuera juzgado por genocidio, Exteriores salió al paso. Del mismo modo, el Gobierno reaccionó ante críticas de Tel Aviv al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por poner en cuestión que Israel estuviera respetando los derechos humanos en Gaza durante una entrevista en TVE, o hablara del sufrimiento palestino y la posibilidad del reconocimiento unilateral del Estado palestino en una visita a Rafah a finales de noviembre pasado.
En todas aquellas ocasiones, la airada reacción israelí fue respondida por España. Pero, en el presente caso, Exteriores descarta hacerlo.
“La demonización y deslegitimación de Israel, recurriendo a acusaciones carentes de fundamento, da alas a quienes persiguen la desaparición de Israel”, ha afirmado este miércoles la legación diplomática de Israel en España: “La Embajada manifiesta su total rechazo a la falsa acusación difundida por algunos ministros, intelectuales y medios de comunicación de que Israel está cometiendo un genocidio”.
“La demonización da alas a Hamás y a quienes persiguen la desaparición del Estado de Israel son una clara incitación al odio y alientan el antisemitismo”, prosigue el comunicado israelí: “Esto contrasta con el incomprensible silencio en España de la mayoría de los intelectuales y organizaciones de derechos humanos ante el drama de los 132 secuestrados que siguen en manos de los terroristas de Hamás”.
El comunicado de Israel también se produjo 24 horas después de que la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego (IU), hablara también del “genocidio en directo contra el pueblo palestino”.
El Tribunal Internacional de Justicia de la ONU, con sede en La Haya, está pendiente de dictar sentencia sobre la denuncia de Suráfrica contra Israel por genocidio. Precisamente, la Corte Internacional dictó unas medidas cautelares contra Israel a “tomar medidas para evitar un genocidio en Gaza”.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, por su parte, ha replicado este jueves que hay que “centrarse en lo verdaderamente esencial”.
“España quiere un alto el fuego inmediato, quiere la liberación incondicional de todos los rehenes, quiere que la ayuda humanitaria pueda entrar sin ningún obstáculo en las cantidades necesarias para paliar lo que es una auténtica catástrofe humanitaria” en Gaza donde casi 1,5 millones de palestinos “están en gravísimo riesgo si las operaciones militares se extienden a Rafah”, ha dicho Albares.