Poco antes del tiroteo indiscriminado ocurrido el sábado 3 de agosto en una concurrida tienda de Walmart en El Paso, el asesino escribió un extenso manifiesto donde afirmó que la masacre era en respuesta a lo que consideraba una “invasión de hispanos en Texas”. Además, mencionó una teoría conspirativa de los supremacistas blancos conocida como 'La gran sustitución', que ha sido citada por los autores de otras masacres. Para saber más de este tema, entrevistamos a George Ciccariello-Maher, que se comunica con nosotros desde Ciudad de México. Ciccariello-Maher es profesor visitante en el Instituto Hemisférico de la Universidad de Nueva York y autor del libro 'Decolonizing Dialectics' (La descolonización de la dialéctica). En diciembre de 2017, Ciccariello-Maher renunció a su cargo en la Universidad Drexel tras sufrir un año de acoso y amenazas de muerte a manos de supremacistas blancos de extrema derecha. Las amenazas empezaron cuando publicó en su cuenta de Twitter en 2016: “Lo único que quiero para Navidad es un genocidio blanco”, como parodia de la ideología de los supremacistas blancos, según la cual los blancos están siendo reemplazados por las comunidades de color y los inmigrantes no blancos.
Amy Goodman: Nuestro próximo invitado lleva mucho tiempo denunciando a racistas por promover esos puntos de vista. George Ciccariello-Maher nos acompaña desde Ciudad de México. Bienvenido a Democracy Now! ¿Cuál es su reacción a las dos masacres ocurridas en Dayton y El Paso? Hasta este momento, son ocho los ciudadanos mexicanos asesinados en ataque de El Paso, cuyo autor citó la “invasión hispana”.
George Ciccariello-Maher: Bueno, no hay mucho que añadir más allá de que, por supuesto, esto es una continuación de lo que lleva sucediendo en Estados Unidos durante mucho tiempo. Desafortunadamente, creo que lo que estamos viendo en el ataque de El Paso es la materialización de todas las formas en que el odio, la retórica y el pánico contra los inmigrantes promovido por Trump, su deshumanización de los migrantes y las caravanas ha encajado a la perfección en las teorías del nacionalismo blanco y la supremacía blanca. Teorías elaboradas en Francia, teorías que tuvieron un efecto en, por ejemplo, el tiroteo de Christchurch en Nueva Zelanda. Son teorías en las que se traza una visión paranoica del mundo, en la que aquellos que tienen más poder en el mundo, las personas blancas, se consideran víctimas, víctimas de un reemplazo, víctimas de un genocidio.
Así que tenemos este recorrido, que va de Europa a Christchurch y luego a EEUU, en el que esta idea de sustitución ha alimentado no solo la violencia de la supremacía blanca y los tiroteos indiscriminados, sino también las mismas teorías que fueron extremadamente importantes para Steve Bannon y otros miembros del gobierno de Trump. Así que no debe pillarnos por sorpresa que estas cosas hayan cobrado forma. Lamentablemente, lo que estamos viendo en el brutal acto de El Paso es cómo estas teorías inspiran de forma clara acciones de violencia evidente que acompañan la violencia cotidiana: los asesinatos de inmigrantes en la frontera por parte de vigilantes parapoliciales, las muertes a manos de la Patrulla Fronteriza, la separación de familias migrantes y la violencia diaria de las políticas fronterizas.
Juan González: También está el tema de que el tirador hablara de una “invasión hispana” particularmente en Texas. Quienes están familiarizados con la historia de Texas saben que hubo una invasión armada previa, durante la década de 1820 y 1830, de anglosajones que se trasladaron a lo que era parte de México en aquel momento. ¿Qué opina sobre esta idea que está circulando ahora y generando miedo entre los estadounidenses de que está teniendo lugar una invasión?
George Ciccariello-Maher: Sí, absolutamente. Resulta increíble lo absurdo de esto si piensas en el hecho de que EEUU provocó una guerra mediante una invasión anglosajona [de Texas] y que continuó luego de que lo anexaran, de que le arrebataran Texas a México y privaran por la fuerza de sus tierras y de sus posesiones a los que antes eran mexicanos latinos y texanos. Y esto, por supuesto, es el contexto de la historia de Texas. Y, como decía, es algo que verdaderamente deja patente lo absurdo de esta teoría que en realidad invierte el mundo en que vivimos.
Cuando lees el manifiesto del tirador de El Paso, él dice: “No estoy provocando esto. Ellos son los provocadores. Soy la víctima. Yo soy el que se está viendo obligado a actuar”. Esta idea aparece en muchos discursos de supremacistas blancos de la actualidad. Esto sirve para explicar no solo la popularidad de estas teorías y el modo en que se aprovechan de la cultura dominante. No tienes que decir que eres la raza dominante; sencillamente puedes decir que estás siendo atacado o que eres víctima de la diversidad o de la discriminación positiva para sentir este tipo de resentimiento como persona blanca. Pero también les hace creer a estos atacantes que deben actuar: se enfrentan a una catástrofe, una catástrofe biológica y genética, que necesitan combatir. Esto es parte de lo que se esconde detrás de esta oleada de tiroteos. Esto es lo que de verdad necesitamos captar y entender en este momento.
Juan González: Ocho de las personas asesinadas en el tiroteo en El Paso eran, de hecho, ciudadanos mexicanos. Durante una conferencia de prensa, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, calificó el tiroteo de “acto de terrorismo” contra los mexicanos en Estados Unidos y dijo que el Gobierno mexicano evaluará si hay evidencia suficiente para solicitar la extradición del tirador para que enfrente cargos en Ciudad de México. ¿Qué hay de este asunto sobre la presencia de ciudadanos mexicanos entre las víctimas? Quería añadir que el lunes el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que Estados Unidos necesitaba hacer un mayor esfuerzo para controlar la venta de armas. Esto fue lo que dijo.
Juan González: Esas son las palabras del presidente López Obrador. ¿Qué opina sobre todo esto?
George Ciccariello-Maher: Sí. Ha sido evidente desde hace mucho tiempo que, a pesar del discurso promovido en EEUU, que ha sido intensificado y agravado por Trump, que alega que de alguna manera la violencia se está filtrando hacia el norte a través de la frontera con México. Los mexicanos saben desde hace mucho tiempo que son, de hecho, las armas fabricadas en EEUU que se envían a México de forma masiva, a través de la frontera, las que han alimentado el aumento de la violencia en las últimas décadas. Esto es algo absolutamente claro.
Creo que de cierta forma es muy bueno ver al Gobierno de López Obrador señalar el hecho de que se trata de un ataque contra ciudadanos mexicanos, el hecho de que es un ataque con fines racistas y étnicos es una forma describir sin rodeos lo que está sucediendo y dejar claro que esto no es simplemente otra masacre. No es simplemente otra persona con problemas de salud mental o alguien que jugaba videojuegos violentos. Es un ataque contra gente por razones muy específicas.
Al mismo tiempo, creo que deberíamos tener cuidado de no perdernos en la disputa entre los gobiernos de EEUU y México y perder de vista el hecho de que muchos de los migrantes —de hecho, la mayoría de los migrantes— que Trump ha estado demonizando son centroamericanos, migrantes que han pasado por su propias penurias atravesando México, un lugar que no siempre es seguro o acogedor para esos migrantes. Así que es bueno ver al Gobierno mexicano tomar acción. También debemos reconocer que la crisis migratoria es mucho más amplia, y es algo que sucede sobre el terreno.
Es importante entender que el tirador en El Paso se veía a sí mismo como parte del control fronterizo. Su objetivo era evitar que las personas migraran. Su meta era hacer retroceder lo que él percibía como una oleada de invasores. Y lo mismo están haciendo los grupos parapoliciales en la frontera. Y es lo mismo que se está haciendo al obligar a los migrantes a cruzar a través del desierto y en un camino hacia la muerte. Así que se trata de una política mucho más amplia que se remonta también a los Gobiernos demócratas y que necesitamos enfrentar.
Amy Goodman: De igual forma, Uruguay emitió un aviso tras los tiroteos para sus ciudadanos que viajen a EEUU, advirtiendo sobre la posibilidad de que fueran víctimas de crímenes de odio. George Ciccariello-Maher, ¿podría hablar sobre la diferencia entre la forma en que el presidente Trump ha tratado a los supremacistas blancos y a los antifascistas? Hace unas semanas, Trump tuiteó: “Se está considerando declarar a Antifa, a los cobardes tarados de la izquierda radical que andan golpeando (solo a personas no combatientes) en la cabeza con bates de béisbol, como importante organización terrorista (junto con la MS-13 y otras). ¡Eso le haría más fácil el trabajo a la policía!”. Trump quiere poner a Antifa en la lista de organizaciones terroristas.
George Ciccariello-Maher: Esto no es algo sorprendente viniendo de Trump. Antifa es una táctica de distracción. El número de víctimas mortales de antifa es cero. Pero el asunto central y más importante es precisamente que Trump ha mimado y alentado a los supremacistas blancos, porque estos representan una parte importante de su base más radical. No quería enemistarse con ellos, y es por eso que tras el incidente en Charlottesville, por ejemplo, dijo que había buenas personas en ambos bandos. Trump siempre ha tratado de mandar mensajes ocultos y otras formas de comunicación utilizando a Antifa. Steve Bannon, como ya hemos dicho, fue un enlace directo con los supremacistas blancos y las organizaciones fascistas que estuvieron directamente involucrados en impulsar propuestas políticas en la Casa Blanca. Estas conexiones son conocidas y son evidentes.
Trump retiró y desvió fondos para evitar que se priorice como problema la violencia de los nacionalistas blancos en EEUU y, sin embargo, constantemente intenta resaltar la violencia de los llamados nacionalistas negros y de los antifascistas, cuando la realidad y lo que debemos comprender es que Antifa ha estado a cargo de la organización en las calles. Es Antifa quien ha recopilado la información que ha permitido debilitar y frenar el avance de muchas de estas organizaciones nacionalistas blancas. Es Antifa quien ha forzado a personas como Richard Spencer a reconocer que ya no pueden organizarse en las calles. Esto es lo que Antifa ha estado haciendo.
Y no es solo Trump quien los ha estado socavando. Han sido los demócratas y aquellos que han buscado equiparar a Antifa con el fascismo. Creo que necesitamos dar un paso al frente y apoyar a las organizaciones antifacistas. Por supuesto, no se trata de atacar a personas inocentes que no hayan hecho nada, sino de aceptar el hecho de que el fascismo no desaparecerá por sí solo. Esto es algo que nos han dicho una y otra vez. Y lo que estamos viendo en este momento es que estas organizaciones de supremacistas blancos van a seguir atacando. Todos los miembros de los Proud Boys y de Identity Evropa son atacantes en potencia. Predican el odio, son parte del odio, y a diario son partícipes de acciones que tratan de hacer que EEUU sea un país mucho más lleno de odio. Este tipo de violencia es el resultado inevitable de todo eso.
Juan González: George Ciccariello-Maher, el presidente Trump acaba de proponer reforzar la verificación de antecedentes para la compra de armas, aunque sugirió combinar cualquier legislación de control de armas con una reforma migratoria, vinculando de algún modo estos dos asuntos. ¿Quisiera saber cuál es su reacción a esta sorprendente declaración?
George Ciccariello-Maher: Es sorprendente porque lo que está intentando es tomar una de las principales causas de esta masacre y hacer que parezca la solución. La realidad es que es Trump quien se ha inmerso en este tipo de retórica contra los inmigrantes que lleva al límite a gente como el tirador de El Paso. Son gente que lee las teorías de “La gran sustitución”, que inspiraron también al tirador de Christchurch. Las leen por internet y luego deciden pasar a la acción.
Desafortunadamente, creo que la gente debería leer el manifiesto del tirador de El Paso porque se ve que usa exactamente la misma retórica que Trump. Pero también es la retórica del control fronterizo, la cual se ha estado vendiendo durante décadas, bajo Gobiernos tanto demócratas como republicanos. Es el tipo de retórica que de forma implícita permite que sucedan estas cosas. CNN, no solo Fox News… Tucker Carlson, por supuesto, es un gran perpetuador del mito del genocidio y el reemplazo de los blancos, sin embargo, CNN publicó un titular sobre la desaparición de EEUU de la gente blanca. Cosas como estas son las que, de forma pasiva, facilitan que la paranoia se infiltre en el discurso popular de las comunidades blancas de EEUU. En un contexto de devastación económica, en un contexto de sufrimiento por causas económicas, esto permite que la gente se movilice y sea radicalizada por estas organizaciones nacionalistas blancas que están creciendo sirviéndose de internet y alentando a gente a través de la plataforma 8chan —que, por suerte, parece que se ha debilitado— a participar en este tipo de ataques.
Traducido por Ileán Pérez. Editado por Igor Moreno Unanua.