ENTREVISTA

Francesca Albanese, relatora especial de la ONU: “Israel opera como una dictadura militar”

Francesca Albanese conoce de primera mano y desde hace tiempo los ataques de Israel contra la ONU. La relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino –un puesto independiente nombrado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU– ha sido acusada de antisemita y las autoridades israelíes no le han permitido visitar los territorios ocupados palestinos para hacer su trabajo desde que fue nombrada en mayo de 2022.

Albanese se encuentra actualmente en Nueva York, donde ha presentado su último informe ante la Asamblea General. Mientras tanto, intenta hablar con sus contactos en Gaza, denuncia los abusos de la ofensiva israelí y pide urgentemente un alto el fuego.

¿Cómo interpreta la reciente escalada de Israel contra el secretario general de la ONU y la organización en su conjunto? ¿Qué implicaciones podría tener?

Es reprobable por varias razones. En primer lugar, no es la forma en que un Estado miembro se dirige al secretario general, que es el representante de todo el sistema multilateral. No son las formas. En segundo lugar, lo que ha dicho el secretario general ha sido equilibrado, humano, sabio y ecuánime.

Israel está luchando contra las personas a las que debería proteger como potencia ocupante según el derecho internacional

Ha condenado enérgicamente y con vehemencia los ataques contra civiles israelíes y ha condenado los ataques de Israel contra los civiles palestinos. Ha dicho que los agravios de los palestinos no justifican lo que se ha hecho [el ataque de Hamás del 7 de octubre] y que lo que han hecho los grupos armados palestinos tampoco justifica lo que está haciendo Israel. Pero ha dicho algo significativo. Hay un contexto. Este año ha sido el más mortífero para los palestinos incluso antes del 7 de octubre y el año anterior fue el más mortífero en 20 años. Ha habido mucha violencia. Y así ha sido durante 56 años. El secretario general lo ha dicho y creo que hay que apoyarlo.

Israel rechaza la figura del relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados. ¿Cómo es su relación con las autoridades israelíes? ¿Ha podido visitar Palestina?

No. Como mis predecesores, he intentado establecer contacto con las autoridades israelíes, pero no ha habido ninguno. No hay contacto directo, sólo con mediación [de una tercera parte]. Por lo demás, ha habido críticas duras por mi parte porque su historial de derechos humanos es espantoso. Por su parte ha habido un aluvión de insultos y difamaciones en ataques ad personam. Esa es la relación que tengo con el Gobierno de Israel.

¿Cómo describiría la reciente ofensiva israelí en Gaza?

Israel ha invocado de forma muy opaca el derecho a la autodefensa, pero el derecho a la autodefensa es el derecho a usar la fuerza y bajo el derecho internacional sólo está permitido cuando lo autoriza el Consejo de Seguridad o cuando es para repeler un ataque. El derecho a la legítima defensa se acaba cuando se ha repelido el ataque contra el territorio, aunque en este contexto concreto, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha establecido jurisprudencia en el sentido de que el ataque debe proceder de un Estado. En la opinión consultiva párrafo 139 [sobre la construcción del muro en Cisjordania] se sostiene que, aunque hay amenazas contra Israel que emanan desde el territorio palestino ocupado, dado que Israel es la potencia ocupante, no puede invocar el derecho a la legítima defensa. Se trata de la Corte Internacional de Justicia, el máximo órgano judicial de las Naciones Unidas. 

He condenado la orden de evacuación de 1,1 millones de palestinos del norte de Gaza como ilegal y como un acto de limpieza étnica

¿Significa esto que Israel no tiene derecho a defenderse? Por supuesto que lo tiene. Israel tiene derecho a garantizar su seguridad, pero su seguridad no puede confundirse con la seguridad del plan de anexión del territorio palestino.

Tras el ataque del 7 de octubre, Israel ha lanzado una ofensiva contra Gaza. Israel estaba autorizado a usar la fuerza de forma proporcionada y respetando el principio de distinción y precaución. Nada de esto se ha respetado.

En este sentido, ¿deberíamos enfocar el conflicto en sí mismo como una guerra o como una lucha contra un régimen de apartheid? Porque el camino a la solución es muy diferente en ambos casos.

Es una guerra con hostilidades y uso de la fuerza, pero es una guerra en el contexto de un territorio ocupado. Israel está luchando contra las personas a las que debería proteger según el derecho internacional. Esto es lo que está haciendo: tratar a toda una población como el enemigo. En Sudáfrica era una cuestión nacional, pero aquí la complicación es que se trata de territorio ocupado. No puede luchar contra el pueblo al que ocupa.

¿Qué ha implicado tener lo que se ha descrito como el Gobierno más extremista de la historia de Israel?

Desde la perspectiva de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado, los indicadores han empeorado, pero, como dice la periodista israelí Amira Hass, cada Gobierno israelí ha sido una junta militar para los palestinos. Funciona y opera como una dictadura militar. ¿Y por qué lo digo? En el territorio palestino ocupado, Israel gobierna mediante órdenes militares escritas por soldados, aplicadas por soldados y juzgadas en tribunales por soldados incluso para niños de tan solo 12 años. Existe una ley marcial. 

En el caso de Jerusalén es diferente porque se aplica la ley cívica israelí, pero los palestinos están a menudo bajo las normas de emergencia y defensa que se remontan a la era colonial del mandato británico. Se trata de normas que permiten, por ejemplo, la demolición de viviendas y la detención administrativa. Y esto sólo se aplica a los palestinos. Así es como gobiernan en Jerusalén Este.

La Franja de Gaza sigue ocupada y bajo bloqueo. Un bloqueo ilegal que la comunidad internacional considera de manera unánime como un castigo colectivo desde 2007. El endurecimiento del bloqueo mientras Israel bombardea es mucho más grave que un crimen de guerra. Es un crimen contra la humanidad porque corre el riesgo de provocar una hambruna intencionada. Está la intención y el resultado.

El endurecimiento del bloqueo mientras Israel bombardea es mucho más grave que un crimen de guerra. Es un crimen contra la humanidad

Pero Israel argumenta que Gaza no está ocupada desde 2005 que se retiraron.

Está ocupada porque Israel lo controla todo en Gaza. Controla lo que entra y lo que sale. Hay un bloqueo naval, aéreo y terrestre. Incluso el registro de la población está en manos de las autoridades [israelíes]. Se considera doctrina y jurisprudencia consolidadas que no necesitas tener las botas sobre el terreno para tener un control efectivo. Incluso el dinero que se utiliza es el shekel israelí. Es un tipo diferente de ocupación sin colonos y sin botas sobre el terreno, pero está ocupado y todo el mundo en la comunidad internacional está de acuerdo con ello. 

¿Por qué de repente pedir simplemente un alto el fuego en Gaza parece que es ir demasiado lejos para muchos?

Deberías preguntar a los Estados europeos y a Estados Unidos. No sé por qué lo hacen, pero sé lo que significa. Desde el punto de vista jurídico es incorrecto. Están consintiendo y permitiendo la comisión de atrocidades. Crímenes internacionales, crímenes de guerra y posiblemente crímenes contra la humanidad. Esto es lo que la mayoría de Estados occidentales, con pocas excepciones, están permitiendo.

Hay académicos internacionales de renombre que denuncian la posible comisión de genocidio. Hay muchos líderes políticos que están denunciando esto como genocidio y el derecho internacional obliga a prevenir el genocidio. Ya han muerto más de 7.300 personas y 3.500 de ellas son niños. ¿Cuántas personas más tienen que morir para que la comunidad internacional actúe? En serio, ¿cómo puede ser esto defensa propia? 

[Estos países occidentales] Están destruyendo las Naciones Unidas. En otros casos como este en los que la matanza masiva no se televisaba, incluso podían tener la pretensión de no saber. Aquí saben y simplemente están mirando a otra parte. Están tergiversando sobre los hechos y sobre la politización del asunto.

¿Cómo ha podido Israel ignorar durante décadas tantas resoluciones de la Asamblea General, opiniones de la Corte Internacional de Justicia, informes declarando claramente que la ocupación es ilegal o incluso resoluciones del Consejo de Seguridad?

Porque la comunidad internacional le garantiza impunidad. Aquí no es sólo Occidente, sino que todo el mundo es responsable. Todos. Todos los que no han adoptado una postura firme sobre la toma de medidas permitidas por la Carta de la ONU. Medidas diplomáticas, económicas y políticas.

Especialmente aquellos países en la región árabe que habían defendido históricamente los derechos del pueblo palestino y que ahora están normalizando relaciones con Israel con acuerdos comerciales mientras Israel sigue aplastando a los palestinos.

Una ocupación que dura 56 años y que se convierte en el vehículo para colonizarlos. ¿Qué esperas? La opresión genera resistencia.

¿Hay alguna posibilidad de que haya rendición de cuentas por los crímenes cometidos por ambos?

Israel tiene derecho a garantizar su seguridad, pero su seguridad no puede confundirse con la seguridad del plan de anexión del territorio palestino

Debería haber rendición de cuentas para todos. Hay una investigación en curso que enviará sus conclusiones a la Oficina del Fiscal de la Corte Penal Internacional, pero la Corte debería también enviar investigadores. Es increíble que no se mueva nada en este sentido y que se siga ignorando el derecho internacional cuando se trata de Israel y los territorios ocupados. 

¿Se puede hablar de una nueva Nakba o limpieza étnica?

He condenado la orden de evacuación de 1,1 millones de palestinos del norte de Gaza como ilegal y como un acto de limpieza étnica. ¿Por qué una población entera que está siendo bombardeada tiene que evacuar el territorio? El segundo elemento es que existe la intención de trasladar a los palestinos al Sinaí. Y también existe la práctica: ya ocurrió en 1947, 1949 y en 1967. Además hay un desplazamiento continuo de palestinos mediante la revocación de residencias, demoliciones de viviendas, desahucios... Pensemos en el ejemplo de Masafer Yatta, donde 1.200 personas corren el riesgo de ser desplazadas porque Israel necesita tener una zona de tiro y porque los soldados israelíes aparentemente no pueden entrenar en otro lugar que no sea territorio ocupado.

Esto es lo que la comunidad internacional está permitiendo.