Francia intenta ser la estrella de Europa ante la retirada de Merkel
El fin del mandato de Angela Merkel inquieta e ilusiona en Francia. Por un lado, asusta la falta de estabilidad que conlleva el cambio de Gobierno. Por otro lado, también supone una oportunidad para ganar peso en Europa y en el mundo. Además, el cambio se produce con dos fechas clave para Francia a la vista: la presidencia de turno de la Unión Europea que ese país asumirá a partir del 1 de enero y las elecciones presidenciales de abril de 2022.
El eje franco-alemán
El día de las elecciones en Alemania, mientras millones de ciudadanos se dirigían a las urnas, el secretario de Estado de Asuntos Europeos francés, Clément Beaune, insistía en la prensa local en la necesidad de mantener el buen entendimiento con el país vecino.
“No habrá ningún cambio en la importancia de la relación franco-alemana. Nuestros proyectos en materia de cooperación económica, industrial y de defensa son irreversibles. Esto es irremplazable”, dijo en una entrevista en Le Journal de Dimanche. También recordó que la relación es sólida, pero no exclusiva. “La complementamos con socios tradicionales, como Italia y España, otros menos evidentes, como Holanda y los países nórdicos”.
Para Elisa Goudin, especialista en Alemania contemporánea y profesora de estudios germánicos en La Sorbonne Nouvelle, la coalición entre ambos países no está en peligro, sea cual sea el futuro Gobierno alemán. “No hay ninguna razón para pensar que Alemania, o su relación con Francia, se debilite”, dice a elDiario.es. “No obstante, Francia intentará utilizar la futura presidencia de la Unión Europea para ganar peso en Europa y promover sus intereses”.
Temor ante los liberales
Sin embargo, la posible entrada del partido liberal (FDP) en el Gobierno podría generar tensiones con Francia en la Unión Europea. “Hay preocupación por su política económica y su visión de Europa”, dijo Elisa Goudin. “Son radicalmente opuestos a la mutualización de la deuda europea, algo que Francia quiere prolongar y que podría provocar tensiones”.
Durante la presidencia de la Unión Europea, el Gobierno de Emmanuel Macron intentará liderar la recuperación económica tras la pandemia y avanzar en cuestiones como ciberseguridad, migración o defensa. “No debemos esperar que los americanos lo hagan todo y no podemos limitarnos solo a actuar a nivel nacional”, dijo Clément Beaune en referencia a la crisis de los submarinos que ha enfrentado a Francia con Estados Unidos y Australia.
En este contexto, Paul Maurice, investigador del Comité de Estudios de Relaciones Franco-Alemanas (Cerfa), considera que un canciller como Olaf Scholz o Armin Laschet es más reconfortante y tranquilizador para Francia, puesto que son socios con quienes ya se ha trabajado. Prueba de ello es que el presidente francés recibió recientemente a ambos candidatos, por separado, en el Palacio del Elíseo.
Europa en el mundo
Más allá de las sinergias dentro de la Unión Europea, Merkel abandona el poder en un momento de redefinición del lugar que ocupa Europa en el mundo, sobre todo en relación con Estados Unidos y China.
“La gran duda es si Alemania, que siempre ha sido muy transatlántica y ha estado muy ligada a los Estados Unidos, se posicionará al lado de Europa en un posible conflicto con China o seguirá a los americanos”, dice Paul Maurice.
Por su parte, Elisa Goudin opina que el gran reto para Francia y Alemania será el de evitar quedar atrapados en medio de la rivalidad entre Estados Unidos y China. “Esto solo será posible si los europeos están unidos. Los franceses y los alemanes tienen un interés común en ir de la mano y ser más fuertes”.
Los socialistas franceses apuestan por Scholz
La candidata presidencial socialista y alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha sido la primera en felicitar públicamente a Olaf Scholz tras su resultado. “Todo mi apoyo a Olaf Scholz, quien será, espero, el próximo canciller”, publicó en Twitter. El respaldo de la alcaldesa también fue visible durante la campaña electoral. Hidalgo viajó a Colonia para asistir al último mitin del ahora ganador de las elecciones.
“Para los socialistas franceses, la victoria de Scholz supone esperanza. El SPD se daba por muerto y finalmente ha logrado remontar ante la CDU, algo impensable hace unos meses. En Francia ocurre un poco lo mismo, se dice que el Partido Socialista (PS) tiene los días contados, así que la estrategia de los alemanes para renacer resulta interesante”.
La proximidad entre ambos partidos también es visible en la Unión Europea. “Los dos forman parte del mismo grupo en el Parlamento Europeo”, apunta el investigador Paul Maurice. “Para Anne Hidalgo, este respaldo es una forma de demostrar que, como candidata, tiene legitimidad para debatir sobre distintos temas con su socio alemán y potencial futuro canciller”. La alcaldesa de París anunció hace poco su candidatura para las elecciones presidenciales, pero se enfrenta a una izquierda dividida.
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