La Sirenita de Copenhague amanece con una pintada por un Hong Kong libre

La estatua de 'La Sirenita', uno de los emblemas turísticos de Copenhague, ha aparecido pintada este lunes con el lema “Free Hong Kong ('Hong Kong libre' en castellano)”. Según cuenta Reuters, el eslogan ha sido plasmado en letras rojas y blancas de menor tamaño en la roca sobre la que se apoya. Por el momento, se desconoce la autoría de los hechos.

La escultura de 107 años, que retrata a la protagonista del conocido cuento del autor danés Hans Christian Andersen, es visitada por más de un millón de turistas cada año. Además, goza de gran popularidad entre los visitantes chinos ya que en la pasada Exposición Mundial de Shanghai del 2010 se trasladó hasta allí —a pesar de sus 175 kilos de bronce—y formó parte del pabellón del país báltico.

Actos vandalicos, protestas y una decapitación por amor

No es la primera vez que el monumento sufre daños o vandalismo. En 1964 fue decapitada con una sierra. Su cabeza original no apareció nunca hasta que en 1997 el artista Jorgen Nash confesó en sus memorias que lo hizo en un ataque de ira después de que el amor de su vida le dejara. En 1984 su brazo fue cortado por unos jóvenes borrachos que devolvieron la extremidad unos días después.

En 1998 la escultura fue decapitada por segunda vez, presuntamente, por una asociación feminista radical para convertirla en símbolo “del sueño masculino obsesionado y misógino de las mujeres como cuerpos sin cabeza”. La cabeza fue devuelta de forma anónima en la puerta de la televisión pública del país meses después. En el año 2003, la escultura apareció flotando boca abajo en el puerto de Copenhague. Activistas contra la participación de Dinamarca en la Guerra de Irak emplearon explosivos para lograrlo.

En los últimos años la estatua ha sostenido un juguete sexual, ha llevado burka contra la posible adhesión de Turquía a la Unión Europea, ha sido censurada por Facebook por estar desnuda o ha sido cubierta de pintura roja por la caza de ballenas en Islas Feroe (archipiélago perteneciente a Dinamarca); pero ha logrado mantenerse de una sola pieza. En declaraciones a un medio danés el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Copenhague el pasado 2017 aseguró que una solución efectiva para evitar el vandalismo sería colocar sistemas de vigilancia por vídeo.