Las autoridades judiciales brasileñas retomarán un caso de fraude contra el congresista electo republicano George Santos, que toma posesión este martes en la Cámara de Representantes de EEUU, según ha informado The New York Times. Santos, elegido por un distrito de Nueva York, reconoció la semana pasada que mintió sobre su experiencia laboral y estudios para “embellecer” su currículum durante su candidatura, pero ha dicho que no piensa renunciar. El latino, de 34 años, también ha admitido que nunca se graduó en ninguna universidad y que mintió sobre su herencia judía.
El caso de Brasil se remonta a un incidente de 2008, cuando supuestamente Santos entró en una tienda de ropa en Río de Janeiro y se gastó 660 euros con un talonario robado y utilizando un nombre falso. Sin embargo, las autoridades tuvieron que suspender el caso poco después porque Santos se había trasladado a EEUU y no pudieron localizarle.
Ahora, una portavoz de la Fiscalía de Río de Janeiro señala que con el paradero del congresista identificado, se enviará una solicitud formal al Departamento de Justicia de EEUU para notificarle los cargos, un paso necesario antes de continuar con el proceso, que podría proseguir aunque Santos no se presente ante las autoridades brasileñas con un juicio in absentia.
Santos admitió el fraude al dueño de la tienda en agosto de 2009 y meses después, él y su madre dijeron a la policía que el republicano había robado el talonario de un hombre para el que solía trabajar su madre. Sin embargo, el congresista ha negado recientemente cualquier actividad criminal en una entrevista con The New York Post. “No soy un criminal aquí, en Brasil ni en ninguna jurisdicción en el mundo”, declaró Santos.
Una condena no le obligaría necesariamente a dimitir como congresista. La última vez que eso ocurrió fue en 2002, cuando James A. Traficant JR fue expulsado tras su condena por crimen organizado y corrupción. Santos podría recibir una condena de hasta cinco años de prisión más una multa, informa el New York Times.
La semana pasada también salieron a la luz posibles irregularidades con el gasto de la campaña electoral de Santos, incluidos 40.000 dólares en vuelos y pagos de alquiler vinculados a una dirección donde supuestamente está alojado, lo que viola la prohibición de usar los fondos de campaña para gastos personales.
“Mis pecados aquí están embelleciendo mi currículum. Lo siento”, dijo Santos el lunes pasado al confesar que “nunca” había trabajado directamente para Goldman Sachs y Citigroup, como había dicho. “No me gradué de ninguna institución de educación superior. Estoy avergonzado y lo siento por haber embellecido mi currículum”, añadió.
Santos también fue acusado de mentir sobre su madre, al señalar que era judía y que sus abuelos escaparon de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora dice que es “claramente católico”, pero ha dicho que su abuela contó historias sobre ser judía y luego convertirse al catolicismo, recogió el New York Post. “Nunca dije ser judío”, ha asegurado Santos. “Yo soy católico. Como me enteré de que mi familia materna tenía antecedentes judíos, dije que era 'judío'”.
La Coalición Judía Republicana (RJC) ha señalado que el congresista no será bienvenido en ningún evento de esa organización. “Estamos muy decepcionados (...), nos engañó y tergiversó su herencia (judía). En comentarios públicos y para nosotros personalmente, anteriormente afirmó ser judío”, ha manifestado Matt Brooks, presidente de la RJC.
Entre tanto, el congresista demócrata electo Daniel Goldman pidió a las autoridades electorales y a la Fiscalía de Nueva York que investiguen a Santos por “fraude financiero” al aludir a publicaciones del Washington Post sobre irregularidades al respecto.