El Gobierno del presidente Joe Biden ha alegado ante un tribunal estadounidense que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, goza de inmunidad ante la justicia en una demanda presentada por Hatice Cengiz, la prometida de Jamal Khashoggi, el periodista asesinado en el consulado saudí de Estambul en 2018. El juez, que había solicitado su opinión al Gobierno, debe tomar la decisión final.
El Departamento de Justicia explica al tribunal que el reciente nombramiento de Bin Salmán como primer ministro del país significa que es “jefe de gobierno de un país y, en consecuencia, inmune” frente a la demanda. El rey saudí, Salmán bin Abdulaziz al Saúd, nombró a su hijo para el cargo en una decisión poco habitual tomada justo antes de que el juez estadounidense tenga que decidir sobre la inmunidad.
La última vez que un príncipe heredero saudí fue nombrado también primer ministro fue durante el reinado del rey Saud (1953-1964). La orden sobre el nombramiento fue emitida “como excepción a lo dispuesto en el artículo 46 de la Ley Orgánica del Gobierno”, sostiene el decreto. Dicho artículo estipula que el rey de Arabia Saudí debe ser también el primer ministro.
“El Gobierno de EEUU ha expresado serias preocupaciones respecto a la terrible muerte de Jamal Khashoggi y las ha planteado en público y con los más altos cargos del Gobierno saudí”, señala el Departamento de Estado en su argumentación. “Sin embargo, la doctrina de la inmunidad del jefe de gobierno está bien establecida en el derecho internacional consuetudinario”.
En febrero de 2021 EEUU desclasificó un informe de la Oficina del Director Nacional de Inteligencia que responsabiliza directamente a Bin Salmán en la operación para matar al periodista. El informe, además, confirma las conclusiones a las que llegó la CIA. “El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, aprobó una operación en Estambul, Turquía, para capturar o matar al periodista saudí Jamal Khashoggi”, sostiene el documento.
Expertos legales consultados por The Guardian explican que la posición del Gobierno estadounidense probablemente lleve al juez a desestimar el caso presentado por Hatice Cengiz. “Es imposible interpretar la decisión del Gobierno de Biden de una forma que no sea rendirse a las tácticas de presión saudíes, incluido el recortar la producción de petróleo para retorcernos el brazo para reconocer la inmunidad falsa de Bin Salmán”, ha señalado Sarah Leah Whitson, directora de la ONG Dawn, fundada por Khashoggi