El jefe interino del Estado Mayor de Turquía, Ümit Dünar, ha elevado el número víctimas mortales durante el intento de golpe de Estado en Turquía hasta las 194 personas, entre ellas 104 golpistas, mientras que 1.536 militares fueron detenidos, entre ellos dos generales. Dünar habla también de 47 “civiles” que han perdido la vida en las hostilidades de madrugada de resistencia al golpe.
Turquía ha vivido este viernes un golpe de Estado militar. En Estambul o Ankara, las principales ciudades del país, se han producido movimientos militares “no autorizados”, como confirmó poco antes de las diez de la noche su primer ministro, Binali Yildrim, en una entrevista en televisión. El servicio de inteligencia turco daba por fracasado el golpe poco antes de las dos de la madrugada, aunque los enfrentamientos y el caos se han mantenido durante toda la noche.
El presidente Erdogan anunció en su llegada triunfal a Estambul, cuando miles de personas habían recuperado el aeropuerto tras la ocupación militar, que los sublevados “pagarán el más alto precio” por el golpe. “Una minoría de militares ha ido contra la integridad y unidad de nuestra nación”, ha asegurado Erdogan, que ha calificado los hechos como una “bendición” ya que le permitirán “limpiar el ejército”.
Antes de su vuelta se habían sucedido episodios de enfrentamientos en las calles, explosiones en edificios clave como la televisión pública o el parlamento y escenas dramáticas en otros puntos como el puente sobre el Bósforo, donde soldados han abierto fuego mientras se acercaba una y otra vez una manifestación de personas que querían romper el bloqueo militar.
“Una solidaridad histórica en Turquía hizo fracasar el intento golpista”, aseveró el alto responsable militar, que de manera interina ha ocupado el puesto del general Hulisi Akar, jefe del Estado Mayor turco y quien aparentemente había sido tomado como rehén por los militares golpistas. Akar ha sido liberado, según informa the Guardian citando medios locales.
En las plazas más emblemáticas de Ankara o Estambul, como es el caso de Taksim, los manifestantes antigolpistas han desbordado a los militares, que han ido abandonando estas posiciones. En otros puntos, testigos y agencias de noticias citan continuas ráfagas y disparos. La franquicia turca de la CNN fue también ocupada por militares y su emisión suspendida.