Ha sido uno de los puntos calientes de la noche, también porque la presencia cosntante de cámaras hacía de termómetro de lo que podía pasar en todo el país. Los militares en el puente sobre el estrecho del Bósforo, que divide Estambul en dos mitados, habían abierto fuego para defender su posición frente a los manifestantes convocados por Erdogan. Poco después de las 8 de la mañana del domingo, han abandonado sus posiciones, manos en alto para mostrar su rendición, como se ve en este vídeo.