Condena casi unánime al asalto de Ecuador a la embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, que había solicitado asilo. Todos los grupos de la Eurocámara, a excepción de los de la extrema derecha (ECR, del que forma parte Vox, e Identidad y Democracia) han firmado una carta enviada al presidente Andrés Manuel López Obrador en la que le muestran su respaldo ante lo que califican como una “violación sin precedentes de las normas que establecen las relaciones diplomáticas” y “un ataque frontal a la soberanía mexicana”.
“Nos preocupa especialmente las consecuencias que esta violación del derecho internacional está teniendo y tendrá en las relaciones entre los países latino-americanos, por un lado, y de estos con la Unión Europea, por otro”, señala la misiva, promovida por el eurodiputado de IU Manu Pineda, que rubrican siete de representantes de la izquierda (entre ellos, María Eugenia Rodríguez Palop -Sumar-; Idoia Villanueva y Esther Sanz (Podemos); y Miguel Urbán (Anticapitalistas), así como los socialistas Javier López y Mónica Silvana; Leopoldo López (PPE); Soraya Rodríguez (Renew) y la nacionalista gallega Ana Miranda (de los verdes).
“Vivimos momentos muy complicados en las relaciones internacionales y consideramos que la violación de normas básicas de las relaciones diplomáticas, como la inviolabilidad de los locales y personal diplomático, llevadas a cabo por el Gobierno de Noboa generan un peligroso precedente en una comunidad internacional necesitada de la defensa del derecho internacional para la convivencia pacífica”, agrega la carta en la que también muestran “respaldo y comprensión” a la decisión de romper las relaciones diplomáticas con Ecuador.
El alto representante, Josep Borrell, condenó el pasado domingo “la violación de las instalaciones de la Embajada de México en Quito” y advirtió de que se trata de un claro “incumplimiento de la Convención de Viena de 1961” por lo que hizo un llamamiento a respetar el derecho internacional diplomático.
A él le han dirigido otra misiva, pero que en este caso sólo rubrican los representantes de la izquierda, la socialista Mónica Silvana y Miranda, en la que piden al jefe de la diplomacia europea “que dote de acción sus acertadas declaraciones de condena del asalto de la Embajada de México”. “Es necesario que la UE solicite formalmente al gobierno ecuatoriano un salvoconducto que permita a Jorge Glas seguir adelante con el proceso de asilo otorgado por el gobierno mexicano”, señala el texto, que también reclama a Borrell que dé instrucciones a los servicios exteriores de la UE para que visiten al exvicepresidente en prisión.
“El simple hecho de que la UE decida visitar a Glas es mandar un mensaje a Noboa, le está diciendo que estamos pendientes, que no se le ocurra suicidarlo, desaparecerlo o torturarlo, que habrá seguimiento”, expresó el martes Pineda en una rueda de prensa junto al expresidente ecuatoriano Rafael Correa.
“No estamos hablando de un incidente menor, se ha asaltado una Embajada, se ha violado la soberanía de un país. Si la UE no es capaz de actuar frente a este ataque estaremos dejando morir el derecho internacional. Lo que empezó matando Israel en Gaza hoy lo hace Noboa en Ecuador”, explica Pineda: “Como nadie pone en el centro el respeto a estas normas, hasta un lacayo como Noboa se permite pegar una patada a los convenios de Viena y de Caracas y allanar la Embajada de México. Todo para continuar con su campaña de lawfare y represión contra Jorge Glas y contra el correismo”.
Sobre Glas pesan dos condenas por corrupción y por soborno y había ingresado el pasado mes de diciembre en la embajada mexicana en Quito tras pedir asilo al Gobierno de López Obrador. Entonces, la presidencia ecuatoriana acusó a México de “abusar los privilegios de la misión diplomática” por alojar al exvicepresidente.