La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció este lunes que ha llegado a un acuerdo con el Gobierno para un alto el fuego bilateral. El alto el fuego comenzará el próximo 1 de octubre y que se extenderá por 102 días, según informó hoy el presidente Juan Manuel Santos.
El acuerdo “tendrá una vigencia inicial de 102 días, es decir irá hasta el 12 de enero del próximo año y se irá renovando en la medida en que se cumpla y se avance en las negociaciones sobre los demás puntos”, dijo el jefe del Estado colombiano en una declaración en la que anticipó el anuncio oficial que harán las partes hoy en Quito.
En un comunicado a través de Twitter, la guerrilla ELN agradeció a quienes han apoyado los esfuerzos para llegar a este acuerdo, que se produce a dos días de la visita del papa Francisco a Colombia.
“¡Sí se pudo! Agradecemos a todas y todos quienes apoyaron decididamente los esfuerzos para alcanzar este #CeseAlFuegoBilateral”, escribió el ELN en su cuenta de Twitter, sin entrar en más detalles.
El anuncio lo hizo al término de la tercera ronda de diálogos que comenzaron en febrero en Quito, que se extendió hasta este lunes, aunque se preveía su finalización el viernes pasado.
Previamente, fuentes oficiales en Bogotá habían informado de que ambas partes harían hoy un anuncio a las 11.00 hora local (17.00 GMT) en la capital ecuatoriana, relacionado con las negociaciones que se desarrollan en este país.
Una funcionaria de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz confirmó a Efe que se trataba de algo “importante” sin confirmar ni desmentir el alto el fuego.
Sin embargo, medios locales colombianos aseguraban desde primera hora de la mañana que se trataba de un anuncio sobre un acuerdo de cese bilateral y temporal de las hostilidades a 48 horas de la llegada del papa Francisco a Colombia, con el que se venía especulando desde la semana anterior.
Según RCN Radio, para lograr el pacto el Gobierno planteó como condición al ELN el cese inmediato de todas las formas de violencia contra la población civil, tales como el secuestro, los atentados contra infraestructuras y oleoductos, el reclutamiento de menores y la siembra de minas antipersonales.
Mientras tanto, el Gobierno garantiza a la guerrilla suspender las acciones militares contra ellos, investigar y tomar medidas efectivas para evitar el asesinato de líderes sociales, atacar con más contundencia a grupos ilegales en regiones vulnerables y un plan humanitario para mejorar las condiciones de los presos del ELN que se encuentran en las cárceles del país.