Benoît Hamon se ha impuesto en las primarias de los socialistas franceses (PS) a Manuel Valls y será el candidato del partido a disputar el Elíseo en las elecciones presidenciales de este año. Con el 60% de los sufragios escrutados, Hamon ha conseguido un 58,65 por ciento de los votos, por el 41, 35% del exprimer ministro francés.
Las encuestas apuntan a que Hamon no tendrá un papel relevante en las próximas elecciones presidenciales. Según un sondeo difundido por los medios franceses Le Figaro, RTL y LCI minutos después de conocerse el resultado de las primarias, el candidato socialista quedaría en cuarto lugar en la primera vuelta electoral con el 15% de los votos. Marine Le Pen (25%) ganaría esa primera votación y el segundo puesto se lo disputan el candidato del centroderecha, François Fillon (22%), y el liberal Emmanuel Macron (21%). Tanto Fillon como Macron ganarían en segunda vuelta a la ultraderechista.
Hamon, diputado socialista por Yvelines, a las afueras de París, era el candidato más joven y más a la izquierda de todos los candidatos en las primarias socialistas. Quiere reducir el número de horas laborables de 35 a 32 por semana, gravar con impuestos a los robots y proporcionar un ingreso básico universal para las personas de entre 18 y 25 años que posteriormente se extendería al resto de la población. Hamon ha acusado a los políticos de la derecha y de la izquierda de manipular la laicidad francesa para atacar a los franceses musulmanes.
El pasado verano, Hamon fue la voz socialista más firme contra la prohibición del burkini en algunas playas francesas, mientras que Valls apoyó a los alcaldes que impusieron las prohibiciones. Acusado por sus oponentes de ser un soñador utópico, Hamon consiguió movilizar a grandes multitudes y fue convincente en los debates televisivos. Sus defensores argumentaron que traía nuevas ideas.