H&M e Inditex firmarán el acuerdo para garantizar la seguridad de las fábricas de Bangladesh

eldiario.es

H&M e Inditex han aceptado firmar un acuerdo al que se han resistido en los últimos dos años. Ambas empresas y otras compañías occidentales se han comprometido a suscribir un acuerdo, deseado desde hace tiempo por los sindicatos de Bangladesh, con el que garantizar unas mejores condiciones de seguridad a los trabajadores del sector textil en el país asiático.

El acuerdo incluye un sistema de inspecciones independientes que darán lugar a reparaciones y rehabilitaciones obligatorias de las factorías de Bangladesh, que serán financiadas por las empresas extranjeras. Estas tendrán que negarse a contratar la confección de ropa con los empresarios locales que se nieguen a aceptar este control. Los trabajadores y los sindicatos tendrán que ser escuchados en relación a la seguridad.

“Esperemos que se forme una coalición de firmantes (del acuerdo) para que el acuerdo se pueda aplicar de forma efectiva sobre el terreno”, ha dicho una directiva de H&M. La empresa sueca es, junto a la norteamericana Wal-Mart y la española Inditex, la mayor compañía occidental que opera en Bangladesh.

Las ONG y los sindicatos creen que el apoyo de H&M es clave para que otras muchas firmas terminen suscribiendo el pacto.

Inditex ha comunicado a IndustryALL, la confederación sindical que ha dirigido las negociaciones, que se compromete también a firmar el acuerdo. Será en los próximos días cuando culmine el proceso y se pueda conocer el texto exacto.

El Corte Inglés aún no ha dado a conocer públicamente su postura. Sin embargo, un portavoz de la empresa de grandes almacenes comentó a eldiario.es que “la vocación es de firmar (el acuerdo) porque se lleva trabajando en él desde hace muchos meses, desde antes del accidente”. La empresa afirma que también va a participar en la creación de un fondo de ayuda a los damnificados del hundimiento del Rana Plaza, donde se han recogido hasta el lunes 1.127 cadáveres.

Tres semanas después del colapso del edificio, la presión sobre las empresas occidentales y el Gobierno de Bangladesh parece haber surtido efecto en algunos puntos. El acuerdo que ahora es posible poner en marcha ha estado en discusión desde finales de 2011. Las multinacionales lo habían rechazado porque era demasiado costoso o porque permitía la presentación de demandas en los tribunales de cada país con la intención de hacerlo cumplir.

Mayor salario mínimo

El Gobierno de Dacca ha prometido subir el salario mínimo de los tres millones de trabajadores del textil, que ahora está en torno a 38 dólares al mes. Formará una comisión con representantes de empresas y sindicatos para alcanzar un acuerdo cuyos efectos sean retroactivos al 1 de mayo.

Otro cambio provocado por la tragedia tiene que ver con el ejercicio de los derechos sindicales. El Gobierno ha decidido que los trabajadores del textil puedan formar sindicatos en los centros de trabajo sin contar con el permiso previo de los dueños de las fábricas, como marcaba hasta ahora una ley laboral aprobada en 2006. En este punto, los sindicatos son escépticos sobre la aplicación de la reforma. “Lo importante no es hacer una nueva ley o reformar la anterior”, ha dicho a la agencia AP Kalpana Akter. “En el pasado, siempre que los trabajadores intentaban formar un sindicato sufrían palizas o acosos, y los dueños no dudaban en despedir a esos trabajadores”.