El huracán Ian, con vientos máximos sostenidos de 85 millas por hora (140 km/h), avanza desde el Atlántico hacia la costa de Carolina del Sur, donde se espera que toque tierra este viernes, según ha informado el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Desde su formación en el centro del Caribe el fin de semana pasado, Ian, el cuarto huracán de 2022, ha dejado una estela de destrucción, especialmente en el occidente de Cuba y Florida.
Este viernes, después de haber cruzado de oeste a este la península de Florida para alcanzar el Atlántico, Ian está localizado a unas 105 millas (175 km) al sursureste de Charleston, en Carolina del Sur, y a 185 millas (295 km) al sursuroeste Cabo Fears, en Carolina del Norte.
El huracán se mueve a 9 millas por hora (15 km/h) rumbo al norte y puede ocasionar marejadas ciclónicas en la costa de las Carolinas con subida del nivel del mar de hasta un máximo de siete pies (2,1 metros), según el NHC.
Las vigilancias y avisos emitidos por el NHC van desde el noreste de Florida hasta Carolina del Norte. Se espera un aumento en la velocidad de avance en la mañana del viernes, seguido de un giro hacia el norte-noroeste para esa noche.
En el gráfico de trayectoria el centro de Ian se acercará y alcanzará la costa de Carolina del Sur en la jornada del viernes y luego se adentrará en tierra a través del este de Carolina del Sur y el centro de Carolina del Norte esta noche y el sábado. Después de tocar tierra, experimentará un rápido debilitamiento y se prevé que Ian se convierta en un sistema de baja presión extratropical sobre Carolina del Norte esta noche o el sábado.
Los vientos con fuerza de huracán se extienden hacia afuera hasta 70 millas (110 km) y los que tienen fuerza de tormenta tropical llegan hasta 485 millas (780 kilómetros). Además de marejada ciclónica, Ian va a descargar lluvias intensas, con riesgo de inundaciones y desbordes de ríos, oleaje y corrientes en el mar. También hay riesgo de tornados en las zonas que atraviese en su trayectoria.
Su rastro en Florida
El paso del huracán Ian por Florida ha dejado un sendero de destrucción, en especial en el suroeste y centro de este sureño estado, donde hay más de 2,5 millones sin energía, miles continúan atrapados en sus domicilios inundados de agua y algunas carreteras están intransitables.
“Nos aplastó”, confesó al programa “Good Morning America” de la cadena ABC el alguacil del condado Lee, Carmine Marceno, quien adelantó que las muertes se contarán por “centenares”, una aseveración que luego fue matizada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que se refirió a los posibles decesos.
DeSantis, en una conferencia de prensa ofrecida en Tallahassee, la capital del estado, a las 20.00 hora local (00.00 GMT del viernes), dijo que se esperan víctimas mortales, pero aclaró que llevará algunos días ofrecer cifras oficiales de fallecidos.
“Relativamente pronto confirmaremos cifras”, indicó, tras aclarar que una de las razones por las que no se dan datos oficiales de muertes es porque no hay todavía acceso a centros sanitarios, algunos completamente inundados.
Varios medios de EEUU como CNN sí ofrecen cifras de posibles fallecidos y apuntan a un número cercano a 15, basadas en entrevistas con autoridades locales.
Posibles muertes
Las autoridades de Florida han informado que hasta ahora solo se ha confirmado la muerte de una persona como consecuencia directa del paso del huracán Ian, pero hay otras veinte pendientes de certificar por parte de los forenses.
“La gente se muere durante los desastres, pero no todas esas muertes son por causa directa”, ha declarado Kevin Guthrie, director de la División de Manejo de Emergencias de Florida, en una rueda de prensa.
En el condado de Charlotte, donde se sitúa la localidad de Punta Gorda, se produjeron “al menos ocho o nueve muertes”, dijo CNN, citando a un funcionario local, el comisionado (concejal) Joseph Tiseo.
También “se cree” que unas cinco personas murieron en el condado de Lee, contiguo a Charlotte y donde se encuentra Fort Myers, donde al parecer por las imágenes ocurrieron las mayores inundaciones y pérdidas de viviendas.
Los últimos datos aportados por DeSantis sitúan a 2,6 millones de abonados sin electricidad en toda Florida, mientras miles de personas trabajan en labores de rescate.
En el condado Lee, donde se asienta Fort Myers y la zona del impacto de Ian, las carreteras y los puentes siguen intransitables, manteniendo a miles de personas atrapadas en sus domicilios y, los que no han perdido la conexión, piden ayuda al teléfono de emergencia 911, algunas de las cuales están siendo rescatadas con helicópteros.