El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, ha anunciado este miércoles nuevas restricciones en varias zonas de Reino Unido. Áreas del país que pasarán al nivel 4 de alerta, el más estricto en el sistema británico y en el que ya se encontraban varias zonas, incluida Londres, a partir de la mañana del 31 de diciembre. A partir de ahora, el 78% de la población de Inglaterra (44 millones de personas) se encuentra en este nivel de alerta, según informa la BBC.
Este nivel de alerta supone que la población de las zonas afectadas debe permanecer en casa, así como el cierre de los comercios y establecimientos no esenciales, gimnasios interiores y centros de ocio. Tampoco se podrá entrar o salir de las regiones en nivel de alerta 4, salvo en ocasiones “limitadas” en las que se permitirán los viajes al extranjero por trabajo.
Entre las zonas incluidas este miércoles están Leicester City, Leicestershire, Greater Manchester, Nottingham y Nottinghamshire y Birmingham, entre otras.
En los últimos días, los científicos del Independent Sage, un grupo que brinda asesoramiento independiente, habían pedido que todas las regiones de Inglaterra entrasen en ese nivel 4 para “suprimir la propagación del virus mientras los científicos continúan aprendiendo más sobre la nueva variante”. Los especialistas creen, no obstante, que las restricciones del nivel 4 pueden no ser suficientes para reducir la propagación.
Gran parte de las miradas en Reino Unido se dirigen en estos momentos a los hospitales, particularmente del sur de Inglaterra pero también de Gales y Escocia, que afrontan una presión cada vez mayor, mientras el número de pacientes ingresados alcanza los niveles máximos observados en la primera ola.
Reino Unido ha superado las 88.000 muertes desde el inicio de la pandemia, según los últimos datos. En concreto, el virus ha dejado 88.151 víctimas mortales en el país, lo que lo convierten en el que tiene mayor tasa de mortalidad de toda Europa.
El ministro de Sanidad aseguró el pasado miércoles que la nueva variante del Sars-CoV-2, llamada B117, “se está propagando a un ritmo peligroso”. “Es absolutamente vital que actuemos”, dijo Hancock en una rueda de prensa.
Por áreas, 76.669 muertes se han dado en Inglaterra y Gales hasta la semana del 18 de diciembre. Desde entonces, ha habido 3.088 decesos en Inglaterra, 66 en Escocia, 239 en Gales y 117 en Irlanda del Norte, según datos de Sanidad que cita The Guardian.