Recibido con el silencio de la bancada demócrata y con los vítores de los republicanos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pronunciado este martes en el Congreso su primer discurso sobre el Estado de la Unión. Un discurso en el que el presidente rinde cuentas de su gestión y presenta los logros y retos de la presidencia.
Vestidos de riguroso luto, con mariposas en las solapas y con pañuelos africanos recibieron los demócratas al presidente Trump. Una protesta muda contra las políticas migratorias que ha impulsado el mandatario estadounidense en su primer año al frente de la Casa Blanca y por su polémico historial de declaraciones en contra de las mujeres.
Además del negro para reivindicar las demandas del movimiento 'Me too', que busca acabar con el acoso y la desigualdad de la mujer, y que oscurecía la mitad del hemiciclo de la cámara, podían verse pinceladas de los vivos colores de los “kente”, un tejido tradicional originario de Ghana. Un prenda que vistieron los congresistas del caucus negro e hispano para ensalzar las raíces de la nación.
Arropado por los gritos y los aplausos de los republicanos y por el desprecio de los demócratas, que optaron por permanecer sentados y en silencio, el presidente Trump hizo su entrada en el Congreso para pronunciar su discurso. Un discurso en el que apeló a declarar la fe y la familia como centro de la vida del país en un discurso basado en diez grandes puntos.
Defender el “sueño americano”
El presidente utilizó el término “soñadores”, empleado para referirse a los jóvenes indocumentados que llegaron al país como niños, para reinterpretar el concepto de “sueño americano” y ensalzar los logros económicos cosechados bajo su Presidencia. “Mi deber -subrayó- es defender a los estadounidenses y su derecho al sueño americano porque ellos también son soñadores”.
Más inversión en infraestructuras
Trump se sirvió de la rápida construcción del emblemático edificio neoyorquino -en tan solo un año- para atacar los trámites burocráticos actuales y pedir al Congreso un plan de inversión de 1,5 billones de dólares para tener las infraestructuras “seguras y modernas” que necesita el país.
El fin de la “complacencia” con Corea del Norte
“Las experiencias pasadas demuestran que la complacencia y las concesiones solo incitan a la agresión y la provocación”, dijo sobre Corea del Norte el mandatario, quien avanzó que no repetirá los “errores” de sus predecesores en este ámbito.
Acabar con los “malos” tratados comerciales
El presidente mantuvo la línea de “EEUU primero” que promovió durante su campaña presidencial y su primer año al frente de la Casa Blanca, y dijo que se ha acabado la “era del sometimiento” a los tratados internacionales en materia comercial: “Trabajaremos en arreglar los malos tratados y negociaremos nuevos”, sentenció.
Jerusalén y la ayuda para los “amigos de EEUU”
El magnate se refirió al polémico reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y criticó que docenas de países cuestionaran en la ONU la “soberanía de EEUU” para tomar ese tipo de decisiones. En esta línea, pidió al Congreso que se asegure de que solo los “amigos” de EEUU se beneficien de su ayuda financiera.
El muro en México para cerrar la puerta a “terroristas”
Trump continuó con la retórica que le hizo destacar en la campaña de 2016 y afirmó que el muro previsto en la frontera sur con México “cierra las lagunas explotadas por criminales y terroristas para ingresar” en su país. También reclamó un “sistema migratorio seguro, moderno y legal”, e incidió en la necesidad de fortalecer las fronteras, lo que consideró esencial para que “las drogas y las pandillas” no lleguen a las comunidades.
Guantánamo
Otro de los aspectos destacados fue el anuncio de que mantendrá abierta la prisión de la base militar de Guantánamo (Cuna), anulando una orden ejecutiva del expresidente Barack Obama que urgía al cierre de la cárcel. En el terreno penitenciario, también avanzó que impulsará una reforma del sistema nacional en aras de facilitar la reinserción de los exconvictos.
Corregir el “terrible” tratado con Irán
El presidente también reclamó al Poder Legislativo que revise y corrija los “defectos” del tratado nuclear con Irán, que calificó como “terrible”, y reiteró su apoyo al “pueblo iraní en su valiente lucha por la libertad”.
Rusia y China, amenazas a los valores estadounidenses
Trump se refirió a Moscú y Pekín como sus “rivales” y dijo de ellos que “desafían” los valores de EEUU: “Alrededor del mundo -remarcó-, enfrentamos regímenes arrogantes, grupos terroristas y rivales como China y Rusia que desafían nuestros intereses, nuestra economía y nuestros valores”. Fue la única referencia a Rusia, ya que no hizo ningún comentario sobre la supuesta injerencia del Gobierno de Vladímir Putin en los comicios presidenciales de 2016.
Reconstruir el arsenal nuclear
El mandatario, que cumple su primer año en el cargo, abogó por “modernizar y reconstruir” el arsenal nuclear del país, aunque precisó que lo hará “con la esperanza de nunca tener que usarlo, pero haciéndolo tan fuerte y poderoso que disuada cualquier acto de agresión”. Quizá algún día, añadió, “haya un momento mágico en el que los países del mundo se junten para eliminar sus armas nucleares”, pero aún “no ha llegado”.