El avión de pasajeros ucraniano que se estrelló poco después del despegue en Teherán este miércoles pudo ser derribado accidentalmente por un misil antiaéreo iraní, según han apuntado funcionarios de seguridad occidentales. Canadá y Estados Unidos han revelado este jueves que disponen de indicios de que el vuelo 752 de Ukranian International Airlines (UIA) pudo ser derribado accidentalmente por Irán.
“Tenemos inteligencia procedente de múltiples fuentes, incluidos nuestros aliados y nuestra inteligencia. Las pruebas indican que el avión fue derribado por un misil tierra-aire iraní”, ha explicado Trudeau en una rueda de prensa en Ottawa. Con 63 fallecidos, Canadá es el segundo país que ha registrado más víctimas en ese suceso, después de Irán, que tuvo 82. Trudeau cree que pudo “haber sido no delibrado”.
Las autoridades iraníes han negado en la madrugada de este viernes las informaciones y han urgido a Canadá a compartir los datos que apuntan en este sentido con la comisión investigadora. El portavoz del Gobierno iraní, Alí Rabieí, ha calificado en un comunicado los informes que responsabilizan a Irán de “falsos” y de “una guerra psicológica contra Teherán”, mientras que el Ministerio de Exteriores los considera “especulaciones sospechosas”.
Fuentes del Reino Unido han dicho a The Guardian que funcionarios británicos habían visto información de inteligencia estadounidense que sugería que el avión fue alcanzado por un misil de defensa aérea iraní. Por separado, los funcionarios han declarado a medios estadounidenses que habían identificado la firma de una batería de misiles antiaéreos iraníes que se activó poco antes de que el avión se estrellara en el campo al suroeste de la capital iraní, matando a los 176 pasajeros a bordo. Fuentes de la inteligencia han añadido también que han podido identificar la firma infrarroja de dos presuntos lanzamientos de misiles, seguidos poco después por la señal infrarroja del avión en llamas y abatido.
A última hora de este jueves, The New York Times ha difundido un vídeo en el que se aprecia cómo un misil impacta contra un avión sobre Parand, una zona próxima al aeropuerto de Teherán.
El rotativo neoyorquino afirma que el avión continúa volando durante unos minutos y no explota de inmediato al recibir el impacto. Luego, en otros vídeos a los que ha tenido acceso ese periódico, se ve cómo la aeronave envuelta en llamas da la vuelta en dirección al aeropuerto y explota justo antes de estrellarse.
Las sospechas de que el avión pudo haber sido derribado accidentalmente habían aumentado durante el día posterior al accidente. Una empresa de inteligencia privada concluyó que probablemente fue alcanzado por un misil tierra-aire, y dos medios de comunicación estadounidenses informaron que fuentes del gobierno habían hecho la misma evaluación.
La empresa con sede en Londres IHS Markit ha explicado en un memorando que tras la evaluación de lo ocurrido con el Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines “probablemente fue derribado por error por un misil SA-15 operado por IRGC”. El documento muestra también imágenes que circulan en las redes sociales, en las que se vería un misil de fabricación rusa que supuestamente fue fotografiado cerca del lugar del accidente. La empresa, explica The Guardian, no ha podido confirmar la autenticidad de la imagen, pero ha expresado que la consideraba creíble.
Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, ha citado las mismas imágenes de escombros de misiles. “Nuestra comisión está de acuerdo con las autoridades iraníes en que viajemos al lugar del accidente, para buscar escombros de un misil Tor tierra-aire ruso, según la información publicada en Internet”, ha escrito en una publicación de Facebook este jueves tras el accidente.
Algunos miembros del equipo de expertos habían participado en la investigación del derribo en 2014 del vuelo MH17 de Malaysia Airlines al este de Ucrania por rebeldes armados rusos, ha agregado Danilov. “Usaremos todas nuestras mejores prácticas utilizadas para investigar el ataque contra MH17 para descubrir la verdad en el caso del avión ucraniano en Teherán”, ha dicho.
La publicación estadounidense Newsweek y la cadena de noticias CBS también han citado a fuentes de inteligencia, alegando que el avión había sido abatido.
Donald Trump ha explicado que tenía “sospechas” sobre el accidente. “Algunas personas dicen que fue mecánico, personalmente no creo que sea una pregunta. Tengo la sensación de que sucedió algo muy terrible”. El Pentágono ha declinado hacer declaraciones.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ha pedido una investigación completa tras una conversación telefónica con el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, según ha explicado Downing Street. En la llamada telefónica, Johnson ha ofrecido sus condolencias, y el apoyo del Reino Unido, y se ha puesto al día sobre el accidente, ha informado un portavoz del gobierno británico. “El primer ministro dijo que tenía que haber una investigación completa, creíble y transparente sobre lo que sucedió”, explicaron.
Cuando se le ha preguntado si esto significaba que el Reino Unido estaba preocupado por la posible causa del accidente, ha afirmado que no iba a hacer especulaciones sobre ello “pero los informes que hemos visto son muy preocupantes y los estamos investigando con urgencia”.
El jueves por la mañana, Zelensky había dicho que su gobierno estaba considerando “varias posibilidades”, pero ha pedido a que se eviten las especulaciones. Las autoridades iraníes han culpado a problemas mecánicos, que dijeron que ocurrieron poco después de que el avión saliera del aeropuerto principal de Teherán a las 6.13 de la mañana del miércoles.
El momento del desastre, pocas horas después de que Irán disparara misiles balísticos contra las fuerzas estadounidenses estacionadas en Irak en represalia por su asesinato del general Qasem Suleimani, ha alimentado las especulaciones de que podría haber estado relacionado de alguna manera con las hostilidades.
Los testigos del accidente y de los aviones que pasaban cerca han dicho que vieron el avión estallar en llamas mientras aún estaba en el aire, según un informe preliminar iraní, que indicó que los problemas técnicos eran la razón más probable.
Han confirmado que ambas cajas negras del avión habían sido recuperadas, dando a los investigadores el acceso a los datos y comunicaciones en la cabina, aunque algunas partes de su memoria se habrían dañado en el accidente.
La autoridad de aviación de Irán dijo el miércoles que no entregaría los registros de vuelo ni al fabricante estadounidense de la aeronave, Boeing, ni a las autoridades de aviación de Estados Unidos, pero que daría a los investigadores ucranianos acceso a la investigación.
Sin embargo el jefe de la autoridad, Ali Abedzadeh, pareció dar marcha atrás el jueves, diciendo que las declaraciones en los medios iraníes de que las cajas negras no serían enviadas al extranjero fueron “un error cometido por los periodistas”.
Zelenskiy ha dicho que los funcionarios ucranianos han llegado a Teherán el jueves a primera hora de la mañana y que hablaría con el presidente iraní, Hassan Rouhani, para garantizar una estrecha cooperación. El avión transportaba 167 pasajeros y nueve miembros de la tripulación de varios países, incluidos 82 iraníes, al menos 63 canadienses, 11 ucranianos y 3 británicos.