Los enfrentamientos en las protestas que han tenido lugar este lunes en Gaza contra el traslado de la Embajada de EEUU de Tel Aviv a Jerusalén se han saldado con la muerte de 55 manifestantes palestinos y más de 2.700 heridos como consecuencia de los disparos de soldados del Ejército israelí. La escalada de la violencia en la frontera entre el enclave palestino e Israel ha provocado toda una oleada de reacciones por parte de la comunidad internacional, que en su mayoría rechazan el uso desproporcionado de la fuerza por parte de los militares israelíes.
El Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD, por sus siglas en inglés) -conformado por un grupo de expertos internacionales independientes- ha emitido este lunes un comunicado en el que sus miembros manifiestan su “alarma” y “extrema preocupación” ante “el uso desproporcionado de la fuerza” por parte del Ejército israelí, que ha causado la muerte de 55 palestinos este lunes.
También han expresado sus dudas de que muchos de los palestinos fallecidos “realmente supusieran una amenaza” en el momento que fueron disparados por los soldados israelíes y han instado al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a poner fin de manera inmediata a la violencia.
Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, ha criticado a través de Twitter lo que ha calificado de “indignantes violaciones a los Derechos Humanos” por parte de Israel, que ha asegurado que “deben finalizar ya”. Por otro lado, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional, que según Zeid, “debe asegurar la Justicia a las víctimas” y exigir responsabilidades.
Amnistía Internacional ha sido una de las organizaciones más duras a la hora de denunciar los abusos cometidos por parte de las fuerzas de seguridad israelíes. A través de su cuenta oficial de Twitter, la organización ha asegurado que lo sucedido este lunes en Gaza es “una abominable violación del Derecho Internacional y los Derechos Humanos”.
Según han asegurado desde Amnistía, algunas de las muertes parecen ser fruto de “asesinatos voluntarios” por parte de los soldados israelíes, por lo que supondrían crímenes de guerra. Al mismo tiempo, han hecho un llamamiento al Gobierno israelí para que ponga fin de manera “inmediata” a la violencia para evitar que aumente el número de muertes.
La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, ha reaccionado ante la muerte de los manifestantes palestinos haciendo un llamamiento a ambas partes del conflicto para que pongan fin a la violencia. Mogherini también ha afirmado que “Israel debe respetar el derecho de los palestinos a manifestarse pacíficamente” y ha reafirmado el compromiso de la UE con la resolución del Consejo de Naciones Unidas número 478, que establece que no puede haber embajadas internacionales en la ciudad como rechazo a la anexión israelí de la histórica capital en disputa.
A título individual, han sido varios los gobiernos europeos que han condenado la violencia, entre ellos el de España.
El más contundente ha sido sin duda el presidente de Turquía , Recep Tayyip Erdogan, que ha llamado a consultas a sus embajadores en Tel Aviv y Washington con motivo de lo ocurrido, según ha informado la agencia de noticias estatal Anatolia. También ha decretado tres días de luto nacional por los muertos en las protestas y en declaraciones retransmitidas en directo por la televisión estatal, ha llegado a acusar a Israel de cometer un “genocidio” contra los palestinos.
El Gobierno alemán ha advertido este lunes a Israel de que en las protestas en Gaza se debe respetar el “principio de proporcionalidad” y ha hecho un llamamiento a las autoridades palestinas en la franja a “condenar la violencia”. Una portavoz del Ministerio alemán de Exteriores aseguró en un comunicado que el día de violencia que se ha registrado en Gaza ha dejado al Gobierno alemán “consternado” y con una “grave preocupación”.
Según ha informado The Guardian, un portavoz de la primera ministra británica, Theresa May, ha declarado que desde el Gobierno de Reino Unido hacen “un llamamiento a la calma y la moderación” para evitar cualquier tipo de acciones “que pudieran resultar destructivas para el proceso de paz”. También ha reafirmado el compromiso del país con la solución biestatal del conflicto, con Jerusalén como “capital compartida”.