El ciudadano belga Olivier Vandecasteele, trabajador humanitario detenido en Irán, ha sido condenado a 28 años de prisión por un tribunal de Teherán, según ha denunciado su familia este miércoles en un comunicado.
Vandecasteele, de 41 años y encarcelado en Irán desde el pasado 24 de febrero, ha sido condenado por cargos “todavía desconocidos”, ha afirmado el portavoz de la familia, Olivier Van Steirtegem, en la nota de la que se hacen eco los medios belgas.
El ministro de Justicia belga, Van Quickenborne, ha dicho este miércoles en el Parlamento que el trabajador humanitario había sido condenado por una “serie de crímenes fabricados”, informa Reuters. Según el ministro, la condena de Vandencasteele es una represalia por una pena de cárcel que Bélgica impuso el año pasado a un diplomático iraní.
“Se trata de un compatriota que fue detenido inocentemente en febrero y desde entonces está recluido en condiciones inhumanas”, ha dicho Quickenborne.
Vandecasteele trabajó durante seis años en Irán para el Consejo Noruego para los Refugiados y otras agencias de ayuda humanitaria, según informa la BBC. Abandonó Irán el año pasado, pero regresó en febrero, en contra del consejo del Gobierno belga, para cerrar su apartamento en Teherán. Durante su visita fue detenido por agentes del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) y acusado de espionaje.
La familia conoció la noticia este martes durante una reunión que mantuvo con varios miembros del Gobierno federal, incluido el primer ministro, Alexander De Croo, y el ministro de Justicia, según el portavoz.
“¿Vamos a decidir dejar a un inocente belga en las mazmorras iraníes hasta que tenga 69 años?”, se pregunta la familia de Vandecasteele, que considera que su extradición a Bélgica “ya no es un tema de debate, sino de vida o muerte”.
El Ejecutivo belga aseguró a la familia que “sigue explorando todas las vías posibles para el regreso de Vandecasteele a Bélgica”, según el comunicado.
Al parecer en huelga de hambre desde hace un mes, Vandecasteele está recluido en régimen de aislamiento, sufre graves problemas de salud y no puede ser asistido por un abogado de su elección, denuncia su familia.
“¿Qué está pasando en el seno de las instituciones belgas para que el destino de una víctima belga no cuente?”, se pregunta su familia, que reclama activar un acuerdo de transferencia de personas condenadas con Irán que está actualmente paralizado y que, afirman, “es la única forma de sacar a Olivier de las prisiones iraníes”.
Intercambio de presos
La Corte Constitucional de Bélgica suspendió la semana pasada la ley que sancionaba el Tratado para el traslado de personas condenadas, recientemente concluido con Teherán, a la espera de una decisión sobre el fondo, que podría llevar a su cancelación.
Sus detractores afirman que el texto parece hecho a la medida para permitir que el diplomático iraní Assadollah Assadi, condenado en 2021 por terrorismo a 20 años de prisión, sea entregado a Irán.
Assadi fue condenado por un tribunal de Amberes (norte de Bélgica) a 20 años de prisión por su participación en el intento de atentado contra la reunión anual del Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (CNRI) en junio de 2018 en París y cumple actualmente su condena en Bélgica.
Según la familia de Vandecasteele, el Gobierno le confirmó la víspera que ese tratado es la única opción para asegurar el regreso a Bélgica de su pariente.
Precisamente fue el temor de que Bélgica intercambiara a Assadi por Vandecasteele lo que llevó a diferentes personas a denunciar el asunto ante los tribunales con carácter de urgencia, entre ellos belgas, iraníes, opositores al régimen de Irán, el CNRI y personas que fueron parte civil en el juicio de Assadi.
Bélgica, Francia y Alemania investigaron la participación de Assadi en el intento de atentado el 30 de junio de 2018 durante la concentración anual del CNRI en el recinto ferial de Villepinte, a las afueras de París.
En julio de 2018 Assadi fue detenido en Aschaffenburg, al sur de Alemania, donde fue acusado de participar en ese intento de atentado antes de ser transferido a Bélgica. Según la Fiscalía alemana, Assadi estaba acreditado desde 2014 como tercer consejero de la embajada de Irán en Viena y colaboraba con los servicios secretos de su país (MOIS, siglas en inglés del Ministerio de Inteligencia y Seguridad).