Entrevista Presidenta de los socialistas europeos en la Eurocámara

Iratxe García: “No se puede pensar que la defensa de posiciones políticas responde siempre a un interés personal”

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
14 de diciembre de 2022 23:00 h

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Iratxe García (Barakaldo, 1974) es la jefa de filas de los socialistas europeos en la Eurocámara. Y habla con elDiario.es de un caso, el Qatargate, que está golpeando la institución y afectando a su bancada, fundamentalmente por la detención de Eva Kaili, eurodiputada griega, ya ex vicepresidenta del Parlamento Europeo, acusada de recibir sobornos. Además, se han producido registros de ordenadores de asistentes y la detención de un ex eurodiputado socialista, Antonio Panzeri, y de Francesco Giorgi, su ex asesor y pareja de Kaili.

¿Por qué no se detectó antes el caso?

El Parlamento Europeo tiene instrumentos para prevenir este tipo de situaciones. Los tiene el Parlamento, los tienen los grupos. Son unas normas que deben cumplirse, y ha habido casos en los que no se han cumplido porque había otros intereses que estaban por encima de esas normas. Y también por encima de los valores del grupo de socialistas y demócratas y del Parlamento Europeo.

Se pueden hacer las cosas mejor, avanzar en transparencia, prevenir este tipo de comportamientos, pero siempre que haya alguien que quiera corromper, habrá un corrupto. 

Esto no significa que no asumamos la responsabilidad de mejorar las cosas. Se trabaja en la base de la confianza, hay muchos debates, debates internos, pero no se puede pensar que la defensa de posiciones políticas responde siempre a un interés personal.

La situación ha llevado al Parlamento a detener todos los expedientes relacionados con Qatar.

Hay personas implicadas en la negociación del dosier de visados para los qataríes. Pero la mayoría lo ha hecho con honestidad y sin conocimiento de que otros individuos estuvieran actuando por interés. Por eso hay que paralizar los expedientes y evaluar en qué manera han influido. También es verdad que la toma de decisiones ha sido con un voto muy amplio en la comisión de Libertades, que fue la que llevó el dosier.

Varios medios están publicando informaciones sobre algo que también está señalando la ex eurodiputada Ana Gomes, y es la posible participación de Marruecos en sobornos.

Hay muchos rumores al respecto, no está confirmado por vía policial ni judicial. No debemos entrar al detalle de algo que aún no está confirmado. En cuanto a las posiciones políticas, siempre asumes que son posiciones ideológicas basadas en el conocimiento y que son legítimas.

En relación con Marruecos, hay distintas posiciones, lo cual no supone pensar que detrás de una posición u otra haya un intento de corromper. Hay compañeros en mi grupo, y en todos los grupos, con opiniones distintas sobre Marruecos. Decir que eso tiene una base sobre la que alguien actúa de forma espúrea es algo a lo que no me atrevo. Los políticos no podemos ser policías ni desconfiar de la posición de uno u otro.

También hay quien está señalando las numerosas visitas de representantes de Israel en el Parlamento Europeo.

El Parlamento Europeo es una casa abierta. Por una parte legislamos, y también tomamos posiciones políticas en asuntos internacionales. Y estamos siempre a la escucha. Nos reunimos con gobiernos que piden encontrarse con nosotros, viajamos a países y nos juntamos con esos gobiernos para debatir sobre desafíos comunes. La base tiene que ser la confianza y que lo hacemos de forma responsable.

Luego puede haber quien haga un uso distinto, pero no podemos pensar que todas las reuniones que mantenemos tienen un interés.

¿Cómo alguien como Kaili llega a vicepresidenta del Parlamento Europeo?

Al inicio de la legislatura hacemos un reparto de responsabilidades. Se intenta hacer unas propuestas equilibradas, teniendo en cuenta el territorio, el género... Y ella era una eurodiputada como el resto, y nadie podía tener conocimiento de esta situación. Si alguien hubiera tenido conocimiento, lo habría puesto encima de la mesa. Pero no ha sido el caso. Lo hemos hecho de la mejor manera que hemos entendido, siempre teniendo en cuenta el equilibrio territorial y de género, y se decidió que sería media legislatura. Luego, además, fue votada por el resto de la Cámara, el Parlamento Europeo es el que elige. 

Toda la trama parece girar en torno al ex eurodiputado italiano Antonio Panzeri.

Esa es la información que tenemos hasta ahora. Las investigaciones están continuando y no sabemos la extensión que puede tener este caso. No me corresponde hablar sobre suposiciones. 

¿Van a apartar a más eurodiputados?

Ya hemos tomado decisiones. Dos eurodiputados han dejado el grupo, Marc Tarabella y Andrea Cozzolino. De foma temporal, Maria Arena ha dejado de ser presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos. Y si vuelve a haber algún otro nombre afectado, tomaremos decisiones. 

¿Lo que ha ocurrido tiene que ver con el estatus especial que tienen los eurodiputados, que pueden contratar libremente, tienen mucho dinero a su disposición y gozan de mucha autonomía?

No creo que sea así. El 99% son gente honesta, que hacen buen uso de los medios de que disponen. Otra cosa es poner más control, y vamos a ver cómo conseguimos mayores medidas. Pero el 99% de los eurodiputados hacen buen uso de todos los medios de que disponen para su trabajo.