La misma noche de junio que ISIS lanzó su ofensiva de Mosul en junio de 2014, Omar Mohamed observaba desde su ventana. “Recuerdo que utilicé mi cuenta personal de Facebook para contar lo que estaba pasando”, señala. Al ser historiador, sintió la necesidad de contar lo que estaba pasando, así que se vistió como los terroristas ordenaban, se hizo pasar por un súbdito más y se escondió detrás del blog Mosul Eye para dar al mundo una retransmisión en directo de la pesadilla que había empezado en la ciudad.
Mohamed salió del anonimato y reveló su identidad en diciembre de 2017. Actualmente vive moviéndose por varios países europeos.
Desde el día en que prohibieron los pepinillos por la posibilidad de convertirlo en una bebida alcohólica hasta cuando empezaron los bombardeos e ISIS engañó a sus enemigos plantando la bandera en edificios abandonados sin ningún interés. Lo de Mohamed ha sido un relato pormenorizado de la caída de Mosul, la segunda ciudad del país y bastión suní en un Estado de mayoría chií y azotado durante décadas por el sectarismo.
Desde la invasión de EEUU en 2003, la población suní ha desconfiado y se ha levantado contra el Gobierno central chií, tanto que muchos vieron la entrada de ISIS como una forma de defenderse del Gobierno y del Ejército.
Tras la victoria sobre ISIS, Irak acude este sábado 12 de mayo a las urnas para elegir a su nuevo presidente y primer ministro. El favorito es el actual primer ministro Haider al Abadi, que defiende un proyecto nacionalista que deje atrás el sectarismo. Le sigue el candidato del partido político de las Unidades de Movilización Popular (PMU, por sus siglas en inglés), las milicias chiíes que han combatido contra ISIS, pero a las que el Gobierno ha mantenido alejadas de determinadas operaciones, como la de Mosul, por su sectarismo.
¿Por qué decidió abrir Mosul Eye?
Me sorprendió que esta gente que estaba combatiendo en la calle era totalmente diferente a otros grupos que solían venir y atacar los puntos de control de la policía. Es irónico, pero estábamos acostumbrados a estos ataques, lo que estaba pasando no era algo nuevo.
Una semana antes de la ofensiva de ISIS, hubo otro ataque de otro grupo que duró unas 24 horas y que también tomó el control de la ciudad, pero al día siguiente las Fuerzas Armadas pudieron recuperar el poder. Pensábamos que su ataque era otro ataque similar a los que habitualmente sufríamos, pero cuando les vi con sus coches, sus armas y uniformes, estaba claro que eran completamente diferentes.
Cuando ISIS atacó Mosul, esto no fue el inicio de la caída de la ciudad, sino la fase final. La ciudad y las Fuerzas Armadas estaban listas para derrumbarse. Por eso no me sorprendió. Lo que me sorprendió fue su organización y lo que vino después de junio de 2014.
¿Cuando y por qué salió de Mosul?
Salí de Mosul en diciembre de 2015 porque estaban muy cerca de pillarme. Si ISIS descubría la identidad de Mosul Eye, no solo me matarían a mí y no quería que matasen a mi familia por mi culpa. Yo sabía desde el principio a lo que me exponía haciendo esto y estaba dispuesto a aceptar la muerte, pero no que le pasase algo a mi familia.
¿Cuál es la situación actual en Mosul? ¿Se está llevando a cabo la reconstrucción tal y como afirman los políticos?
Ha habido una respuesta civil masiva para ayudar en la reconstrucción. Creo que Mosul Eye fue el primero en promover esa respuesta, porque inmediatamente después de la batalla la gente solo daba las gracias al Ejército y lo apoyaba. Por supuesto que estamos agradecidos, pero si seguimos diciendo esto, acabaremos gobernados otra vez por el Ejército, y no queremos eso. Queremos una sociedad civil, y por eso empecé a trabajar en ello aún cuando la mitad de la ciudad todavía seguía bajo ataque.
Cuando descubrimos, por ejemplo, que la biblioteca estaba destruida, publiqué un tuit: “Nuestra biblioteca está destruida, ¿quién nos ayuda?”. No te puedes imaginar la respuesta. En seis meses recibimos 60.000 libros de todo el mundo. Y así con otras actividades. Estos mensajes han llegado a la gente: dejad de hablar del Ejército y de las armas, necesitamos una sociedad civil para sobrevivir. No necesitamos a gente armada, necesitamos académicos, historiadores, intelectuales, artistas... Yo diría misión cumplida.
Entonces, ¿han desaparecido las tensiones y desconfianza con el Gobierno central?
Ya no hay desconfianza. Honestamente, esta será la primera vez que Mosul va a votar y participar en las elecciones porque en 2005 el Partido Islámico que tenía control sobre la ciudad decidió no presentarse a las elecciones y Mosul se quedó sin representación. Y en 2010 las elecciones se basaron en el sectarismo.
Yo soy de Mosul y estaba completamente en contra del Gobierno central por su corrupción y sus políticas, pero ahora gente de Mosul que estaba completamente en contra de trabajar con políticos chiíes está dispuesta a trabajar con ellos e incluso a unirse a sus listas. Esto significa que hay una oportunidad para que Mosul vuelva a una vida política pacífica. Ahora la gente en la ciudad entiende la importancia de participar en el juego democrático.
¿Serán estas elecciones las primeras en 13 años donde el sectarismo no será el factor determinante del voto?
Honestamente, no creo que el sectarismo haya desaparecido por completo. Seguimos teniendo problemas con algunos partidos, tanto suníes como chiíes, pero es la primera vez que vemos que los partidos políticos están convencidos de ir a las elecciones para ganar representación, lo que significa que están aceptando la democracia y una vida política real.
Tras la invasión de Estados Unidos y el control de ISIS parece que estas elecciones pueden crear la base para una nueva fase de reconstrucción nacional. ¿Qué está en juego?
Exactamente. No digo que estas elecciones vayan a cambiarlo todo, pero es el primer paso para preparar el terreno para una nueva comprensión de la democracia en Irak y de la importancia de la nacionalidad en Irak, es decir, de ser iraquí y no sectario.
Pero si el candidato de las Unidades de Movilización Popular y el ex primer ministro Maliki se hacen con el poder en Irak, podemos esperar otro ISIS y seremos de nuevo el campo de batalla entre Irán y otros poderes en Irak. Espero que esto no pase, pero tienen poder y mucha gente apoyándolos.
¿Es el actual primer ministro, Haider al Abadi, el favorito para la reelección?
Incluso es aceptado en Mosul, aunque es chií y representa a uno de los partidos que más utilizó el sectarismo en Irak. Es aceptado en Mosul porque no ha tratado a la gente de Mosul como suníes, sino como iraquíes.
No es cuestión de quién ganará las elecciones o qué partido gobernará, lo importante es que por primera vez en Mosul estamos teniendo estas discusiones sobre democracia. Esto significa que la gente está intentando empezar una nueva vida. Antes de 2014 no podíamos discutir sobre política.
El sectarismo es difícil de entender para la gente que lo ve desde fuera. Como historiador, ¿qué papel ha tenido en la historia reciente y lejana del país?
El sectarismo estaba presente en Irak ya en los 90, pero va más allá, incluso hasta el periodo otomano. Aun así, nunca se ha vivido como después de 2003. Entonces se convirtió en parte de la vida política y se convirtió en un discurso político aceptado. Uno de los resultados del sectarismo fue ISIS.
Durante su trabajo informando desde Mosul se centró mucho en la destrucción de monumentos y estatuas. ¿Por qué tiene ISIS esa obsesión por la historia?
Simplemente porque ISIS quería imponer su relato de la historia. Esto es lo que ha buscado siempre el totalitarismo. Quieren eliminar todo lo que no esté relacionado con su gobierno. Lo primero que destruyeron no fueron lugares históricos no musulmanes, sino que empezaron con los lugares históricos islámicos. Querían cambiar la historia e imponer una nueva historia. Aunque también tiene un aspecto religioso.
¿Por qué cree que la historia es importante para el futuro y para impedir que el sectarismo e ISIS vuelvan a surgir?
Tenemos que dejar de convertir la historia en un arma y convertirla en una herramienta para construir un buen futuro. Tenemos que encontrar lo que nos une a todos los iraquíes, no lo que nos divide. ISIS encontró todas los discursos que nos dividen y nosotros no pudimos pararlo porque éramos débiles. Débiles culturalmente y débiles porque no entendíamos nuestra historia e ISIS fue muy eficaz a la hora de interpretar y convertir la historia en un arma.
Esta fue la razón principal por la que me convertí en Mosul Eye, porque soy historiador. Cuando los historiadores escriben la historia, no lo hacen en beneficio del pasado, sino por el bien del futuro. Y este fue mi objetivo: dentro de muchos años habrá gente que no vivió el ISIS y se preguntará lo que ocurrió. Necesitará respuestas y si solo existiese el relato del ISIS no podríamos culpar a la gente por aceptarlo, porque no hay otros diferentes. La resistencia no es solo coger un arma. La resistencia requiere tener un contexto filosófico, cultural e histórico para impedir que estas ideologías se desarrollen.
¿Podría decirse que el drama ha unido al país?
Por supuesto. Uno de los resultados de tener un enemigo común es que se consigue una nación unificada.